Malcriado.《 Hanknow 》ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜᶦᵒ́ⁿ

| ᴄ ᴜ ᴀ ʀ ᴇ ɴ ᴛ ᴀ -ʏ- ᴄ ᴜ ᴀ ᴛ ʀ ᴏ |

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— ¡Min! —llamó Changbin desde la sala jugando con las llaves, totalmente impaciente.

Ya eran las seis y cuarto, y debían ir a casa de Jeongin. Jin les había dicho que fueran después de las cinco, pero estaba seguro que se refirió a quince o media hora después, no a una hora y cuarto.
Minho estaba en la habitación cambiándose y todavía no salía, y eso comenzaba a poner impaciente al mayor que odiaba hacer esperar a la gente.

— Espera un momento, no encuentro mi chaqueta —dijo rápidamente el Lee mientras aparecía en la sala, buscando cómo loco.

Changbin alzó una ceja y lo miró mientras el menor rebuscaba en todos lados, preguntándose dónde había dejado su abrigo.

— Mi amor, la tienes puesta —señaló con tono cansino.

Minho inmediatamente se miró y sonrió avergonzado. Se la había puesto distraídamente mientras hablaba con su madre por teléfono, así que luego simplemente lo olvidó. A veces era muy despistado, pero no era su culpa, su madre lo había vuelto a llamar mientras se preparaba.

— No es hora de estar en la luna, astronauta —se burló Changbin mientras se acercaba a la puerta, haciendo sonreír a Minho—. ¿Tu auto o el mío? —preguntó mientras miraba las llaves colgadas en la entrada.

— El tuyo —respondió abriendo la puerta y saliendo al corredor mientras el mayor agarraba sus llaves y luego salía detrás suyo.

Caminaron al ascensor que no demoró en llegar y enseguida entraron en completo silencio.

— ¿Qué dijo tu mamá? —preguntó mientras se apoyaba en la pared.

— Que el próximo viernes ya vuelven. Estuve a punto de decirles que ya no estaba en casa de los Han, pero al final me decidí por contarles todo cuando llegaran.

— Cuando dices "todo", ¿a qué "todo" te refieres?

— Tú eres ese "todo" —aclaró sonriendo a través del espejo en la pared del elevador mientras se acomodaba el cabello que estaba algo levantado—, no voy a decirles lo que pasó con Jisung, no lo veo necesario, sólo les diré de ti, sobre mis estudios y que seguramente voy a seguir trabajando. Quizá se pongan felices —murmuró lo último mientras ahora se miraba a sí mismo con cierto gesto de pena.

Esto no pasó desapercibido por el mayor que sonrió y enseguida se acercó para abrazarlo por detrás, apoyando el mentón en el hombro del menor que lo miró enseguida.

— Estarán felices. A decir verdad, no sé cómo eras antes, pero por lo poco que me has contado puedo decir que cambiaste para mejor, y estoy seguro de que ellos van a apreciar eso. Eres su único hijo, y a pesar de lo que eras antes igual te amaban, sólo que les daban ganas de golpearte, pero nada más —dijo sonriendo divertido mientras apretaba el agarre alrededor del pelinegro que sonrió con gracia.

— Querían golpearme con amor —dijo siguiéndole la broma, haciendo que Changbin soltara una pequeña risa y asintiera. Minho se dio la vuelta y lo abrazó—. Será difícil decirles sobre tí, es que para ellos soy heterosexual. Mi salida del clóset fue después de que se fueran, y no he querido contarles por teléfono tampoco.

— ¿Te preocupa?

Minho se mantuvo en silencio un momento mientras descansaba su cabeza sobre el hombro del mayor, haciéndole cosquillas con su respiración en el cuello.