Malcriado.《 Hanknow 》ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜᶦᵒ́ⁿ

| ᴄ ᴜ ᴀ ʀ ᴇ ɴ ᴛ ᴀ -ʏ- ɴ ᴜ ᴇ ᴠ ᴇ |

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Por primera vez, tenía ganas de enviar a la mierda la universidad y seguir durmiendo, pero por más que quisiera no lo haría. Tenía examen y debía asistir, sino su desvelada de estudio de la noche anterior habría sido en vano y eso sí que era estúpido.

— Buenos días —saludó con los ojos cerrados, dejándose caer en la silla.

Sus padres lo miraron algo sorprendidos, ya que no era de despertar con tan pocas ganas, pero Jisung simplemente se sentía desganado desde hace días y ellos nunca se dieron cuenta porqué él no dejaba que aquello se viera. No quería preocuparlos.

— ¿Dormiste algo, hijo? —preguntó su padre viéndolo atento, recibiendo un asentimiento por parte del rubio.

— Algo, pero en realidad me quedé estudiando.

Ninguno de los mayores dijo algo más, tampoco les sorprendía que hiciera eso porqué era algo normal, sin embargo, al otro día Jisung no solía tener mala cara o notarse cansado, nunca había estado de mal humor incluso si dormía poco.

El silencio reinó en la mesa mientras desayunaban, sólo la televisión en las noticias se oía.

— Hijo, ¿cuándo vas a decirle a Min que venga a visitarnos? —preguntó repentinamente su madre mientras se preparaba para beber de su taza.

— No lo sé, mamá, debe estar ocupado con sus estudios. No lo veo mucho —dijo sincero.

Era cierto que no veía seguido al menor, y sólo eso necesitaba saber su madre, no iba a contarle todo lo que estaba pasando porqué no veía necesario decirle. Ella seguramente se preocuparía, como siempre.

— Bueno, cuando lo veas dile que venga a visitarnos, ya lo extraño —pidió.

— Le diré.

Terminó rápido su desayuno y luego se preparó para irse. Iba temprano, pero no quería quedarse a esperar que su madre le preguntara algo más sobre Minho, porqué en realidad, él no tenía idea de cómo estaba o qué pasaba en su vida más allá de su relación con el Alcancía. Tampoco quería preguntarle porqué últimamente no podía hablar bien con el menor sin terminar discutiendo o escuchando algo que le encogía el corazón, además siempre aparecía Changbin, y la verdad es que le dolía verlos juntos.

Prácticamente ya se había resignado.

No importaba si quería a Minho, él estaba mejor con otra persona, y por más que por un instante haya pensado en separarlos a la fuerza en realidad sabía que no era una opción. No haría algo tan cruel cómo eso, ya demasiado daño le había causado.

Salió de su casa escuchando los "suerte en el examen" de sus padres y comenzó a caminar tranquilo por la acera. Recordó lo que había pasado en el instituto, así que supuso que sería buena idea ir a hablar del tema con el director, ya que los padres de Minho no estaban y no había quién se hiciera cargo de la situación.
Cuando llegó, pasó de largo al establecimiento del menor y entró sin detenerse hasta llegar con el hombre. Dio unos golpecitos a la puerta y éste le cedió paso inmediatamente.

— Ah, Jisung, buenos días —saludó con una pequeña sonrisa cuando lo vio asomarse—, pasa, justamente quería hablar contigo.

— Buenos días. ¿Es sobre Lee? —indagó mientras se sentaba enfrente del mayor que asintió.