Esta historia gira entorno a la vida de Matt Klein, un hombre de treinta años que vive con su esposa Lucía y su hijo de solo dieciséis años, Adolph Klein.
Una noche todo se torna extraño y oscuro, una fuerte tormenta sacude los nervios de todos los...
─Aun con el humo de las recientes explosiones en el aire, Matt baja lo poco que faltaba descender de la ultima parte de la carretera de la montaña para acercarse a la persona que habia disparado misil contra una de las naves que recientemente cayeron Pero no sin antes protegerse el rostro con su máscara.
Habiendo recorrido un tramo de más o menos trescientos metros, Matt llega hasta el lugar entre escombros y estructuras a medias para encontrarse con esta persona tirada en el suelo.
Matt: Al parecer tenía buenas intenciones. O de lo contrario no hubiera ayudado a derribar esas extrañas aeronaves.
En eso llega el apoyo de Adolph y Lucía sobre la moto junto al resto de los hombres que custodiaban la cisterna y la misma que cargaba con el agua. Norman baja de esta y se acerca hasta Matt con algo de prisa, justamente, este trataba de descubrir el rastro de la persona que permanece inconsciente.
Segundos después, el castaño se descubre el rostro para mirar de reojos a los que estaban a su espalda.
Matt: ¿Alguno de ustedes sabe quien es?
Todos se miran a las caras tratando de encontrar algo con esto, pero antes de que alguien respondiera, la respuesta que Matt quiso escuchar iba a llegar antes de que solo uno de los presentes abriese la boca.
La vista del castaño se nublo por un momento hasta ver la silueta de una mujer joven vistiendo un short de jeans y un brasier deportivo y en sus pies lleva un par de botas deportivas de color blanco. El cabello de esta le intuía al castaño que era la misma mujer que estuvo viendo segundos atrás, solo que esta vez, su vestimenta es más conservadora y oscura. Además, el cabello era del mismo color. Demasiadas casualidades.
De pronto, la voz de esa se hizo escuchar diciendo "Con que aquí aún falta para que suceda... Aun así no debe quedar demasiado tiempo. Debo encontrarme con el Matt de este universo y convencerlo revelándole toda la verdad. Pero... ¿Estará Matt cerca de esta localidad?”
[...]
De pronto... Recuerdos de otra persona comenzaban a invadir la mente del castaño hasta llegar al momento presente, donde se encuentra inclinado frente a la desconocida inconsciente.
Matt: ¿El Matt de esta dimensión, acaso seré yo?
El corpulento de camisa de leñador vuelve a levantarse para dirigir su mirada hasta Norman.
Matt: Podrá ser un desconocido, pero no podemos darnos el lujo de dejar a nadie atrás. Mucho menos despues de haber hecho algo tan importante por nosotros. Ella vendrá con nosotros. Eso que hizo la hace parte del equipo.
Norman: Si tu lo dices... No creo que haya problema con llevarla. Además necesitamos personas de este tipo. Seguro que formará parte de nuestro movimientos más importantes.
Ambos asienten, y de pronto "la voz de la conciencia" de Matt se escucha nuevamente hablar por el intercomunicador.
Andrew: Un momento... Hay algo que debes hacer antes de regresar. Hay un material dentro de la chatarra de esas naves que voy a necesitar para hacer un par de experimentos y pruebas. Lo que busco está dentro de los motores. Puede que este material sea inflamable y puede que no, sin embargo necesito saber a ciencia cierta para que podría servirnos. Todo lo que puedas hacer me servirá para nuestros siguientes pasos como supervivientes.
Matt: Entiendo... Pero, no puedo permitir que los demás se queden. Ellos deben regresar al refugio. Yo solo podré hacer esta tarea.
Andrew: está bien, solo debes tener cuidado. Recuerda que los enemigos podrían volver.
Con todo claro, Matt se ahorra las palabras para Andrew y se inclina un poco para levantar en sus brazos a aquella mujer joven que estaba en el suelo y sin tardar se da la vuelta para dirigirse al grupo.
Matt: Bueno. No hay mucho tiempo por delante. Debemos volver. Adolph, por favor te encargo a la inconciente. Yo voy a la retaguardia.
El hijo rubio del castaño de acerca sin titubear hasta su padre para coger a la desconocida entre sus brazos, y sin tardar se da la vuelta para llevarla a un lugar donde pueda descansar.
En eso, Norman se acerca a Matt para hablarle.
Norman: No es que desconfío de ti. Solo espero que sepas bien lo que estás haciendo. Te estaré vigilando por si acaso.
Matt se sonríe evitando mirar al colega a los ojos y responde.
Matt: Me da igual. Total, tengo muy claro lo que pasará con los refugiados si no se toman las decisiones pertinentes. Por eso deberías tener mas cuidado contigo mismo que con el resto, por que si no decides como se amerita podríamos quedarnos solo como simples refugiados. Si la idea es sobrevivir, entinces debemos ir contra nuestros verdugos para finalmente conseguir nuestra anhelada paz. Analiza esto. Yo voy con los muchachos de atrás.
Habiendo dicho esto, el castaño espera a que avance la caravana esperando a los de la ultima línea que eran los motorizados para hacer detener a uno y pedirle la moto con la excusa de "Ordenes superiores".
Finalmente sube a la moto y decidido va tras su objetivo, una de las naves derribadas, la que había quedado más íntegra.
A velocidad mínima se dirige a este lugar, desde donde se dispersa un denso manto de humo.
Sin más baja de la moto y sigue a paso lento, como preparado para cualquier cosa que pueda suceder.
Matt: Aquí Klein. Necesito saber en que parte de la nave puedo encontrar el dichoso material que quieres investigar para extraerlo.
Andrew: Pensé que se te haría más difícil evadir la situación. Pero nunca dudé si lo harías. Bueno, el caso es que hay unos pequeños recipientes de vidrio que contienen la energía capaz de impulsar esos ovnis. Esto está justo detrás del asiento del piloto, por lo que se vé en el mapa del escaneo que revela el monitor.
Matt: Ah, entiendo. Solo espero no encontrarme nada inesperado.
Andrew: Y es que posiblemente encuentres algún cuerpo sin vida. Solo te digo, no esperes nada normal.
Recién Andrew termina su última frase y Matt ya encontraba algo realmente inusual y un poco repulsivo. El cuerpo agonizante del piloto. Una criatura que al parecer podía hablar español.
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Criatura: No te asustes. Sé lo que buscas y te lo voy a entregar. Solamente necesito que escuches mis últimos palabras. Estoy muy viejo ya. No voy a aguantar tantas heridas.
