Saturno - Melizabeth

020

"... Cosa que nunca pudimos hacer peor."

—Espera, Elizabeth... —Me tomó del brazo y me detuvo. Quedamos en medio de la carretera uno frente al otro en medio de la oscuridad de las calles, apenas podía distinguir sus ojos verdes.

—¿Ahora que Meliodas?

—Lo siento. Yo de verdad quiero que esto funcione otra vez, no te quiero perder. Nunca quise irme. ¿Sabes? No he podido estar con nadie más por pensar en ti, porque aún te amo Ellie, y eso nada ni nadie lo va a cambiar. No me importa si no podemos tener hijos propios, aun existe la adopción. Yo solo quiero estar contigo nuevamente. No hay día en que deje de pensar en ti. No sé si aún me amas, pero por favor, si aún existe la posibilidad de que podamos volver házmelo saber, porque ya no se si seguir esperando por ti o dejarte ir.

—En toda la noche... ¿No haz notado lo estúpida que aún sigo por ti? ¿Te das cuenta de que a pesar de irme del país vine a acá una última vez sólo para verte y saber si me superaste o si aun existe algo? Meliodas, ¿En serio crees que si no te amara estaría aquí? ¿Crees que eres el único que no ha podido seguir adelante? Mi vida se ha quedado estancada desde el día que te fuiste. No he podido salir con nadie más porque aún te tengo atorado en el corazón. Además de que estoy aquí, todavía como una estúpida esperando, esperando que seas tu quien me de alguna señal.

—Elizabeth...

—Eres... Eres lo único bueno que esta ciudad tiene para mi. Cuando te perdí, cuando te fuiste, mierda, fue como perderlo todo. Ya ni siquiera podía sonreír. Te extrañe cada maldito día de mi vida. Y vine a verte porque necesitaba saber si ya te había perdido para siempre o aun existía una oportunidad. Sé que no puedo darte hijos y ni siquiera sé porque, pero sé que lo sea que me pidas te lo daré con tal de tenerte una vez más. ¿Adoptar? Me encanta esa idea, pero ¿En serio estas dispuesto a renunciar a tener un hijo propio solo por estar conmigo? Porque yo si lo haría por ti... Porque yo...

Me quede en silencio viendo el suelo, esto dolía más de lo que pensé. La noche había sido tan hermosa y terminó de esta manera. ¿De verdad había alguna posibilidad de volver a estar juntos? ¿De verdad me ama? ¿No estoy soñando?

—Entonces dilo —Subí mi mirada para encontrar la de él, solo podía mirarlo con miedo, ¿Y si lo hecho a perder otra vez?—. Di esas dos palabras Elizabeth, solo esas dos y te juro que me quedaré para siempre. Te juro que jamas me perderás otra vez, solo seremos tu y yo, nada ni nadie nos va a separar. Solo tienes que decirlo.

Lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas y le di una sonrisa triste, tomé sus manos con las mías y lo miré a los ojos.

—Te amo.

Lo vi sonreír, acariciar mis mejillas y borrar mis lágrimas. Se acercó a mí y me beso, y por primera vez en mucho tiempo me sentía bien, como si después de mucho tiempo al fin hubiera conseguido eso que tanto anhelaba. Sus labios encajan tan bien con los míos. Pero cuando nos dimos cuenta, una luz nos cegó la vista, un auto venía a una gran velocidad.

Todo sucedió tan rápido...