012

201 48 6
                                    

“... la almohada no suele mentir.”

Suelo dormir contra su almohada, que aún conserva su olor.

¿Masoquista? Si lo soy.

Sin embargo ésta vez no lo logré. De hecho casi nunca logro dormir, pero esta vez es diferente. Desde aquella conversación con Diane he estado confundida y dudando de muchas cosas, pero ella es mi mejor amiga, no debería dudar de ella, ¿O si?

«Las mejores amigas no coquetean con tu ex esposo a tus espaldas.» hablo una voz en mi cabeza. Tal vez tenía razón, tal vez no.

Me acomodé en la cama quedando mi cara contra su almohada, ¿Como era que aún podía conservar su olor? No lo sé, pero me encanta el hecho de que aún huela a él. Su olor me da paz y es gracias a el que pocas veces logro dormir sin la necesidad de pastillas o lo que sea. Ésta cama, su olor, éste cuarto, ésta casa. Me traen tanto recuerdos hermosos y a la vez dolorosos.

Cada día es más difícil, no creo soportar mucho. Todo ha cambiado, ya nada es como antes; Gelda y Zeldris se mudaron del país, Elaine y Ban se casaron y viven su vida juntos, Derieri y Monspeet se acaban de comprometer, y ahora Diane me evita y actúa cada vez más extraño. No se por qué, pero lo único que quiero en este momento es a mi mejor amiga y al amor de mi vida.

Solo se que ya no puedo mentirme a mi misma. Me estoy dañando, he descuidado mi salud y mi vida personal, ya ni siquiera tengo un empleo. Muy pronto tendré que mudarme con mi padre, fuera de este país, y así probablemente ya nunca más sepa sobre él, sobre Meliodas.

Tal vez así yo finalmente desaparezca de su vida y él pueda vivir en paz.

Saturno - MelizabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora