A través de ti || LS (Larry Stylinson)

Prólogo

Habían pasado seis años desde el accidente y Harry sentía que por fin su vida estaba yendo un poco mejor, que su corazón dolía un poco menos, y que sus sueños se estaban cumpliendo, sin embargo, las pesadillas no lograban dejarlo del todo, aunque ya no eran tan frecuentes como antes, existían mañanas en las que se despertaba gritando el nombre de Joseph, sudando en frio y con su ropa empapada.

Trataba de no pensar en aquella noche, de verdad que lo intentaba con todas sus fuerzas, aunque a veces su mente le jugaba una mala pasada y terminaba llorando en su bañera mientras el agua recorría todo su cuerpo, ¿será que algún día de verdad logre pensar en él sin que las lagrimas broten por sus ojos?, ¿o podrá acostarse con alguien sin pedirle que se cubra los ojos para así poder imaginar que es Joseph quien esta con él?

Después de terminar su curso de actuación había decidido emigrar de Inglaterra, quizás salir de aquella casa en la que vivía junto a su madre en Holmes Chapel podría ayudarlo a dejar a ese fantasma atrás, eso era lo que pensaba, cuanto se había equivocado. El recuerdo de Joseph lo había seguido durante estos seis largos años a donde quisiera que iba, incluso en la primera audición que tuvo en LA donde audicionó para el papel secundario de una pequeña película.

Todo había sido bastante difícil al llegar a Estados Unidos, viniendo de otro país y con un acento bastante particular no lograba encajar con nadie, la comida había escaseado y también lo habían hecho sus ahorros. Un día en la fila de una nueva audición conoció a Mickel un chico rubio de ojos color pardo que había crecido en LA y siempre había soñado con ser una estrella, solo tenía 23 años, dos menos que el propio Harry, su sonrisa cautivadora, y su risa estruendosa lo hacían sin siquiera intentarlo, llamar la atención de cualquiera a su alrededor y vaya que lo había logrado con Harry.

Mickel se convirtió en un par de semanas en su folla-amigo, aunque el mayor pedía que el menor se cubriera los ojos cada vez que lo hacían, este ultimo jamás cuestionó sus "fetiches" y Harry se lo agradecía en silencio. Pocos meses después a Mickel lo llamaron para una película que se grabaría en el extranjero y un año más tarde de aquella audición en la que se conocieron, Harry logró firmar con una franquicia de 2 temporadas de una serie sobre Hombres Lobo, la que por éxito en los adolescentes se había extendido dos temporadas más, este era su tercer año en ella y aunque tenía 28 años, su buen estado físico y su piel de porcelana lograban que se viera mucho más joven de lo que en realidad era. Esta temporada el personaje de Harry había escalado de ser uno terciario a uno principal por lo que su fama había subido mucho los últimos meses, paparazis lo seguían a donde quisiera que fuera y muchas chicas le pedían una foto cuando caminaba por la calle o andaba de compras.

De Mickel sabía gracias a lo que la prensa informaba o a veces lograban mensajearse entre sus apretadas agendas, nunca más lo vio en persona, mucho menos después de que Mickel saliera del closet de manera abierta en los medios. Nick su manager le había dicho a Harry que no era una buena idea que lo vincularan con un hombre, al menos no todavía y por supuesto el oji-verde había decidido que eso era lo mejor, su carrera estaba recién despegando y no podía cantar victoria con sus finanzas todavía.

Este año lo habían nominado en los MTV Movie Award como mejor actor de reparto por su papel de David en "Hunter Wolf", era la primera nominación de su corta carrera y eso lo tenía más que extasiado.

Los momentos que no pasaba en el set los pasaba en su departamento aprendiendo las líneas del próximo capítulo de esta o revisando algunas nuevas ideas sobre algunos otros papeles en películas de bajo presupuesto, amaba la parte under de Hollywood, en donde todo era mucho más liberal y desprejuiciado que en las grandes marcas, estaba seguro de que cuando fuera un actor famoso y con una cuenta bancaria rebalsada podría darse el lujo de trabajar en alguna de estas películas.

- ¿Qué haces aun en tu cama Harry?, -Preguntó Nick con un tono frustrado mientras cerraba la puerta de la habitación del actor a su espalda-, Tenemos la maldita sesión de fotos en 40 minutos.

- ¿Era hoy?, -Preguntó el rizado con voz ronca, carraspeo su garganta y se obligó a abrir los ojos-, Creo que me quedé dormido, no pasé una buena noche.

Y claro que no lo había hecho, se había despertado a las cuatro de la mañana sudando y gritando el nombre de Jospeh nuevamente, su corazón estaba acelerado y lagrimas caían por sus mejillas, se preguntó a si mismo cuánto tiempo más debía pasar por esto, ya habían pasado seis malditos años por Dios. Cuando logró regularizar su respiración intentó dormir, pero fue inútil así que se levantó a la cocina a prepararse un poco de leche caliente, revisó sus redes sociales y los mensajes que le había enviado Gemma su hermana desde Italia, decidió que los respondería más tarde, si su hermana sacaba la cuenta y descubría que estaba despierto faltando para las 5 de la mañana ella se preocuparía y él no quería preocuparla, no de nuevo, lo había hecho bastante los años anteriores. Cuando terminó su taza de leche caminó nuevamente a su cama y se acostó cubriéndose hasta la cintura, trató de hacer los ejercicios de respiración que Majo su terapeuta le había enseñado y logró volver a quedarse dormido.

No habían pasado más de cuatro horas cuando Nick irrumpió en su habitación, posiblemente el despertador había sonado pero jamás lo escuchó, hoy era la entrevista que le harían en Mg Magazine por su nominación en los MTV Movie y tenía un photoshoot programado, rogó internamente que los maquilladores pudieran esconder las ojeras que posiblemente tendría el resto del día.

- Estaré listo en 20 minutos, ¿Podrías llamar para que nos esperen un poco?, -Preguntó sin mucho ánimo mientras trataba de salir de su acogedora cama-.

- Te doy 15 minutos y si el trafico nos ayuda estaremos ahí justo a tiempo, así que por favor apúrate, -Contestó Nick irritado mientras volvía a salir de la habitación-.

Con un bufido más que alto Harry caminó hasta el baño, había disfrutado de su bañera la noche anterior así que decidió darse una ducha más que rápida, al salir se lavó los dientes y envolvió una toalla en su larga cabellera rizada mientras volvía a su cuarto, para vestirse con un pantalón de chandal y una polera blanca con un abrigo negro y sus vans a juego.

Doce minutos más tarde salió de la habitación dándose palmaditas imaginarias en la espalda por haberse demorado menos de lo exigido por su manager, no tomaría desayuno, eso lo sabía así que rogó que el catering de la revista fuera abundante. Nick lo miró con una sonrisa torcida y abriendo la puerta de la entrada del departamento lo invitó a salir. El tráfico para su suerte estaba expedito así que lograron llegar al gran estudio a tiempo, sin poder sacar aún de su cabeza el horrible recuerdo/pesadilla de la noche anterior saludó a todo el mundo hasta que llegó a la pequeña sala que estaba ambientada como camerino, sonrió al ver que el bufet era bastante grande y agradeció a una pequeña mujer colorina cuando esta le ofreció un café cargado con dos de azúcar y una gota de leche ya que era su preparación favorita, disfrutó de su café junto con unas galletas de avena mientras Nick hablaba animadamente con quien supuso era el encargado de todo.

Diez minutos después lo sentaron frente al espejo para que la maquilladora y la estilista comenzaran a arreglar su pelo húmedo y aleonado y sus ojeras que prácticamente cubrían el 25% de su cara.

- Ok Harry, esto será bastante rápido, -Dijo animado un hombre de mediana edad, si pudiera adivinar el rizado diría que tenia al rededor de unos 42 años-, Cuando Sophie y Jaz terminen contigo Louis se encargará de las fotos, las temáticas son simples, tres cambios de vestuario y luego James se encargará de tu entrevista ¿está todo bien con esto?.

Harry asintió regalándole una sonrisa amable al hombre.

- Perfecto, hagámoslo.