Young|DieJoni|JJBA|#Book1

XI: Un cálido Scary Monster

"¡Apresúrate Jonathan!¡Debemos irnos ya!" Diego le gritó al príncipe, quién intentaba seguir el paso del más alto.
"Ya voy... Ah, mierda" se detuvo brevemente para reforzar energías respirando regularmente.
"Vamos, carajo... Somos los único que faltan y el capitán no podrá distraer más a los altos mandos de la marina". Jaló el brazo del último comandante intentando ayudarle a recuperar el paso, pero era inútil. "Esto debe ser una puta broma" rodó los ojos y poco después tomó en brazos al príncipe.
"¡¿Qué estás haciendo idiota?! ¡Bájame!" forzó por ser soltado pero de igual forma fue obsoleto, el Brando no se inmutaba ante los pataleos y el peso extra.
"Somos todos capitán!" Exclamó Diego tomando una soga y aferrándose a esta mientras era subido por los piratas abordando el barco. "No eres más que un novato, aún no soportas la resistencia de estas misiones" Johnny no iba a negarlo todo eso era cierto, además no era lo mejor en habilidades atléticas.
"¡Están huyendo, capitán!" La atención de ambos comandantes fue llamada por el gritó esporádico de algún miembro de la marina.
"¡Disparen!" Ordenó chocando su espada contra la del pirata, intentando apuñalar su pecho y terminar con todo.
"¡Da la orden!" DIO le gritó a su comandante más leal forzando su espada e intentando deshacerse del maldito de Jotaro Kujo.
"¿Sabías que tu hija está en mi tripulación?" Preguntó con gracia observando la mirada furiosa de Jotaro forzando aún más la espada de plata en sus manos. "Tu bella y atractiva hija está en mi tripulación" lo dijo encantado ante la belleza de Jolyne desencadenando la mirada totalmente furiosa del hombre de la marina. "No te sorprendas si algún día ella engendra un hijo mío" aquella dicha fue lo suficientemente asquerosa como para que Jotaro ahora mismo soltara todas sus fuerzas en esa lucha.
"¡Maldito infeliz! ¡No te atrevas a hablar de mi hija de esa manera!" Sus movimientos se volvieron más bruscos.
"¡A toda marcha!" Escuchó la voz de Pucci ordenar en lo lejano a su amplia tripulación.
"Adivina qué Jotaro Kujo... Tu hija y yo nos damos tanto amor durante las noches" provocaba al capitán con puras mentiras.
"¡Cierra la boca! ¡Voy a matarte!" En un movimiento DIO ganó la ventaja, apuñaló en el estómago a Jotaro y lo pateo para separar su espada de él.
"¡Capitán!" Sus tripulantes exclamaron ante la caída de Jotaro al suelo.
"Me complace verlos una vez más muchachos... Pero este no será el día en que me atrapen ¡Jajajaja!" Y con la última soga disponible fue capaz de sostenerse en el aire junto al barco retirándose a toda marcha.
"No se preocupe capitán, curaré sus heridas y aún podremos detenerlo" uno de los tripulantes de Jotaro, Josuke, indicó desesperando, sacando a la luz a su intimidante stand mientras que este curaba sus heridas.
"Ha... Déjalo Josuke, no habrá oportunidad... Míranos, solo quedamos unos pocos" habló en el suelo con sus heridas completamente curadas. "No arriesgare a más hombres, hemos perdido esta vez...".
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"jo... ¿De verdad estás cansado Johnny?" Pregunto incrédulo al hombre rubio de pecas, quien suspiraba con pesadez recargado en el barandal de madera.
"Deja a Jonathan tranquilo Gyro, el muchacho no está acostumbrado a nuestro modo de trabajo" DIO llego justo para oír aquello. "Además, ahora es nuestro nuevo comandante, no puedes hablarle así a tu superior" el de barba a cuadros se exalto ante tal confesión, dirigiendo su mirada a DIO y luego a Johnny.
"El?" cuestiono sin creérselo.
"Lamentablemente, si" Diego interrumpió su conversación apareciendo justo detrás del usuario de ballbreaker mirando por un par de segundos a Johnny gimoteando y suspirando ante el dolor en su abdomen. "No veo de que se va quejando, le cargué en la parte más difícil" admitió recibiendo por respuesta un bufido de parte de Johnny.
"Bueno, se lo debías ¿o no? Él salvo tu vida" antes de que diego tuviera tiempo para refutar, su hermano mayor le interrumpió. "Como sea Diego, encárgate de todo esto... iré a discutir una nueva ruta junto a Pucci" a punto de retirarse pareció recordar algo. "oh... y Diego, ve hacia Hot Pants, si continuas derramando tanta sangre morirás en tres horas" justo gracias a eso el menor recordó las heridas de bala en su abdomen, justamente comenzaron a doler como los mil infiernos... y tal como dijo, DIO dejó a los muchachos solos mientras el padre le seguía. Diego suspiro de dolor. "Gyro..." se quejó suavemente "encárgate de llevar a Jonathan hacia su cabina" su mano se posiciono en el agujero provocado por las balas de distintas armas antes de irse hacia la mujer de cabellos rosas, quien atendía con cansancio a los distintos piratas heridos.
Gyro suspiro mientras que tomaba en brazos al Joestar y llevándolo hacia lo que seria la cabina que ambos compartían, antes de llegar hacia las escaleras que conducían a las cabinas escucho un breve grito.
"¡mio dio Diego! como puede ser posible que sigas en pie después de todo esto?" la voz de Hot Pants respondió la duda. Gyro jadeo.
"Como alguien tan pequeño puede ser tan pesado" se preguntó el muchacho acomodando a Johnny en sus brazos nuevamente.
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Blackmore llegaba junto a Mountain tim después de una muy inútil misión. Nicholas noto instantáneamente su presencia al entrar al palacio.
"Disculpe primer ministro tengo un asunto muy importante que atender" colgó la llamada antes de mirar a los hombre inclinándose ante él. "Me entere de lo ocurrido en la prisión Green Dolphine Street" hablo con entereza sin dejar hablar a los asistentes. "Dejenme ir al punto, ¿Lo vieron?" Blackmore asintió a las dichas de Nicholas, iluminando sus ojos.
"¡En vivo y a color, majestad!" Habló con emoción logrando esperanzar nuevamente a Nicholas.
"¿Y bien...?¿Dónde está él?" Ambos hombres guardaron un nato silencio logrando por su parte que Nicholas suspirara cansado al no recibir respuesta.
"¿No lo trajeron con ustedes?" Ambos negaron mientras que blackmore esperaba por su parte un regaño, por Mountain... Eh, pues a él le importaba un bledo.
"¡Eso intentamos majestad! Pero habían demasiados piratas al rededor y terminaríamos muertos" Blackmore mintió un poquitín por el bien de Mountain Tim. Nicholas volvió a resoplar desesperanzado.
"¡Pero tenemos una prueba de él majestad!". Blackmore buscó entre sus bolsillos la poca esperanza que ahora mismo Nicholas guardaba. Le entregó la bala perteneciente al príncipe.
"¿Qué es esto?" La tomó leyendo el nombre grabado en el pequeño balín. "Tusk...?¿Esto es acaso una mala broma?" el asistente negó efusivamente.
"Excuuuuuse me, no me dí a entender... Esa bala forma parte de la habilidad del príncipe Jonathan" el rey se exaltó con una gran sorpresa.
"¿Habilidad...? ¿Mi hermano tiene una habilidad?" Preguntó más que maravillado, aterrado; todo se dificultaría si su hermano tenía un Stand.
"Exactamente" el usuario de Catch The Rainbow le habló con una cansada sonrisa en el rostro. Nicholas volvió a suspirar sin tener conciencia de qué hacer.
"Está bien... Ha... Llamen a Gregorio Zeppeli y después pueden irse a descansar" ambos asintieron llendose por la puerta de adobe.
Nicholas volvió a examinar la bala, Johnny tenía un stand, su pequeño hermano menor tenía un stand, una habilidad de nombre 'tusk'; todo parecía empeorar conforme su misión de recuperar a Johnny avanzaba. Cubrió su rostro con sus manos mientras que sus codos se recargaban en la mesa de madera sin una mínima idea de que hacer, respirando fuerte y conciente de las pocas horas de sueño que le ofrecía a su cuerpo.
La puerta se tocó y poco después entró un hombre mayor.
"¿Me llamaba, majestad?" Preguntó con el mismo rostro indiferente de siempre. El rey levantó la cabeza pidiendo ayuda en su expresión.
"Le invito a cenar conmigo".
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"Entonces..." Gregorio agitó la cuchara de plata dentro de su bebida. "¿No sabe que hacer con su hermano?" Cuestionó intercambiando miradas con el joven rey, quién asintió en silencio sin tocar su cena.
"Por favor Mr.Zeppeli, usted es al único que puedo acudir... Soy un testigo de su sabiduría" Gregorio pareció sereno, demasiado tranquilo que desesperaba a Nicholas.
"Cada quién debe hacer lo que le toque" le respondió mirando hacia la ventana con brevedad, las luces del jardín alumbraban aquel bello lugar.
"Y como el médico de la realeza no me corresponde opinar sobre el destino del príncipe" opinó logrando que Nicholas comenzara a rogar con fuerza.
"Por favor Mr.Zeppeli, se lo ruego desde mi alma... Ayúdeme" pidió desesperado, logrando que aquel hombre suspirara.
"Han pasado 11 años desde el día en que mi hijo se unió a Phantom Blood" contó sin inmutarse. "Claro que pese a las circunstancias del momento no había más opción" dió un sorbo a su bebida mientras Nicholas escuchaba atento. "Majestad... ¿Usted que tanto aprecia la reputación del apellido Joestar?" Preguntó limpiando las comisuras de sus labios escuchando la suave musica detrás de ellos.
"Yo... Eh..." Gregorio le interrumpió al no recibir una clara respuesta.
"Hace once años perdí el prestigio y toda la reputación después de que Julius ingresara a Phantom Blood" le contó cómo si fuese una buena anécdota. "Supongo que no me afectó lo suficiente pues no había ninguna Italia que opinara de mi familia" El pelirrojo sintió lástima por Gregorio, pero este no se apenaba de él mismo. "Pero aún existe Inglaterra y tarde o temprano su gente sabrá quién es aquel pistolero" dio un último sorbo a su taza de té. "Y todo su respeto y prestigio se destruirá" Nicholas no pareció entender.
"¿Que me quiere decir?".
"Quiero decir que debe continuar con la misión de recuperar al príncipe Jonathan si no quiere que destronen a los Joestar" finalizó levantándose de su asiento. "Por cierto majestad... Debería ver más por los intereses del pueblo antes que su hermano" el pelirrojo se exaltó ante la dicha del hombre mayor. "Comienzan a correr horribles dichas sobre lo terrible que comienza a ser su reinado" abandonó la habitación dejando al rey completamente desconcertado.
"Recuperar a Johnny..." Susurró con la mirada fija en la taza vacía que antes perteneció a Gregorio.
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El anochecer oscurecía los cielos y con ello la luz de los piratas se esfumaba, su único brillo podía ser la lámpara rota que usaban para vigilar durante la noche, Johnny miraba por la baranda las aguas tranquilas en las que ahora el barco se encontraba, chistando por haber sido interrumpido de su descanso.
"El comandante Diego dijo que debes hacer patrullaje nuevamente" eso fue lo que le dijo Gyro hacía unos minutos y ni siquiera aquel hombre se encontraba cerca.
"Estúpido Diego" Murmuró solo para él mirando aburrido el reflejo de la luna en el agua, escuchó la puerta de madera por la que entraban y salían de cubierta abrirse, rechinando a más no poder.
"Hey" era Diego, con las manos ocupadas y dirigiéndose hacia el muchacho de ojos zafiros. "Toma, supongo que estás hambriento después de todo el esfuerzo en la prisión" hizo entrega de un pan y un vaso de agua. Johnny lo tomó maravillado sin hacer más espera e inmediatamente devorandolo; Diego observó expectante al muchacho comer como si no lo hubiese hecho antes.
"Haces que parezca que un pan duro y agua natural sepa a gloria" comentó con gracia mirándolo tragar el bocado para después hablar.
"Todo sabe a gloria si sabes apreciarlo" le contestó tranquilo tragando el agua como un desesperado y dando enormes mordiscos al pan, Diego esperó a que el muchacho terminara de devorar aquellos alimentos para acomodar su cuerpo contra la baranda.
"Lamento haber interrumpido tu descanso, comprendo que te encuentres cansado por lo de esta tarde" Susurró para sí mismo intentando con todas sus fuerzas que Johnny no escuchara, pero el silencio de la noche no estaba de su lado por lo que el príncipe escuchó claramente aquello dicho.
"Ah... Está bien" después de ser alimentado se sintió mejor, si cada patrullaje sería así podría acostumbrarse.
"Las noches son demasiado frías para un solo pirata" le comentó después de un breve silencio. "Espero no te moleste compartir esta noche aquí" habló como si hubiese sido ablandado justo antes de entrar en escena.
"Está bien... De igual forma aquí no pueden escucharse los ronquidos de Gyro" se rió de su propio chiste, asombrandose de escuchar la suave risa de Diego. Aquel hombre se sentó en el suelo de espaldas contra los barandales, acto seguido Johnny le imitó, ambos en un silencio algo incómodo. Johnny soltó todo el aire retenido en sus pulmones jugando con los mechones de cabello descansando sobre sus hombros.
"¿Cómo... Cómo va tu habilidad?" Preguntó sin saber que tipo de conversación iniciar.
"Bien... Bien, sus disparos parecen aumentar de velocidad con el tiempo" Diego asintió, mirando a las botas del príncipe.
"¿Y tú?¿De que trata tu habilidad?" Preguntó Johnny tranquilo, quería respuestas de aquel dinosaurio azulado.
"Eh... Pues digamos que puedo convertir cualquier cosa en dinosaurio" observó el rostro sorprendido de Johnny, tomó una piedra atorada en alguna madera del barco. "Observa..." Sus mejillas de abrieron en una sonrisa poco a poco, mientras que aquel comandante prestaba su habilidad en aquella roca inmóvil, pronto un pequeño dinosaurio apareció en la palma de su mano, sin embargo tan rápido como aparecería, se iría.
"No suelo usar esto mucho, es desgastante" le confesó tirando aquella piedra hacia el mar. "Únicamente uso la forma de dinosaurio para intimidar gente... Tú sabes" observó el asentimiento de Johnny para nuevamente callarse, esta vez el silencio fue extrañamente cómodo. Un escalofrío recorrió la espalda de Johnny, provocando que este se retorciera en frío llamando la atención de Diego.
"También uso a Scary Monsters para esto" dijo mientras que una vez más las mejillas suyas se abrían y una particular cola de mamífero se hacía paso. Johnny observó atento las acciones de Diego, era lo que parecía ser una transformación en su primer etapa.
"Siente" el más alto dijo dejando al pecoso acercar su cuerpo al contrario, ahora Diego se encontraba cálido.
"Aún no sé porqué, pero cada vez que mi stand hace prescencia mi cuerpo sube de temperatura". Más que aterrador era espectacular la habilidad de aquel hombre.
"Oh..." Johnny se acercó al muchacho para recibir calor meintras volvían al silencio con únicamente el oleaje marino de fondo.
"¿Te gustan las carreras de caballos?" Johnny preguntó sin mucha conciencia cuestionando lo primero que llegara a su mente, para sus suerte Johnny había tocado en un tema más que especial.
"¿Que si me gustan? Me encantan" Formó una plática con esa misma frase, la noche no parecía ser tan mala al final.
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"Te lo dije Mountain Tim, el rey no se rendirá hasta recuperar al príncipe" escuchó al macho bufar, rodó los ojos mientras le acompañaba al jardín.
"Johnny no es un objeto perdido como para recuperarlo" finalmente en el enorme patio se dedicó a tomar un cigarro y su encendedor.
"Es un príncipe, no un criminal cualquiera Mountain Tim" le reprendió con la mirada clavada en los arbustos y rosales en el enorme jardín.
"¿Y eso qué más da? Si ahora está vagando con otros piratas, por ahí... Robando joyas ajenas" habló sin interés marcando líneas invisibles con su cigarrillo encendido antes de darle una enorme calada.
"Lo dices como si fuese cualquier cosa" se molestó mirando a las pequeñas gotas de agua que ahora comenzaban a caer sobre Londres.
"Lo es... Todos los días vivimos rodeados de piratas que únicamente buscan la vida de riquezas por medio de crímenes" soltó el humo retenido en su boca mientras esperaba que aquel cigarro no terminara apagado por las gotas de lluvia.
"Por eso mismo, el príncipe no es un criminal en busca de riquezas, es un hombre de la nobleza" escuchó la risa seca de aquel hombre viejo.
"Te recuerdo que los Joestar no son completamente nobles" dio una calada más a su cigarro antes de que la lluvia se desatara y blackmore abriera la sombrilla que solía llevar en su mano. "¿Recuerdas a los herederos legítimos al trono?" Preguntó una última vez con aquel macho sonriendo burlesco sabiendo que estaba ganando la batalla.
"Ellos traicionaron al reino" Fue lo único que Blackmore atinó a decir escuchando nuevamente el carcajear sin gracia de Tim.
"Los Brando no traicionaron a nadie más que ellos mismos" la lluvia caía furiosa mientras que ambos se cubrían con aquella sombrilla. "Jaja, quién diría que tantos años intentando cubrir la historia... Décadas intentando que ningún Joestar tuviera conexión con los Brando" pasó para darle una calada al vicio de tabaco que tenía entre sus manos. "Para que al final el hijo de los verdaderos traidores terminara siendo un cómplice de Diego y DIO Brando" tiró su cigarrillo al suelo y pisandolo con la suela de sus botas vaqueras.
"No llames traidores a quienes te dieron un hogar" rápidamente respondió a las horribles dichas de Tim. "¿Dices que Anne Joestar es una traidora?¿Así es como le rindes tributo a la mujer que amas?" Fue la única excusa con la que pudo contraatacar a aquel vaquero.
"No niego que amé a Anne más que a mí misma alma... Pero eso no es excusa para todo lo que hizo su familia, ella misma era conciente de la infame traición que cometieron" le contestó con la misma sinceridad con la que había comenzado la charla.
"Lo hicieron para proteger al reino" el hombre más grande le miró sin inmutarse.
"¿Para proteger al reino o para proteger su fortuna y prestigio?" Cómo lo esperó, el hombre de rostro sufrido evadió aquella pregunta. Blackmore suspiró.
"Eres necio Mountain Tim, y a los necios no se les puede ganar" escuchó un suave resoplido por parte de Tim.
"Prefiero ser necio a obligarme a ser ciego " suspiró al no recibir respuesta nuevamente. "A final de cuentas George Joestar la pagó y muy caro" sonó burlesco. "El karma es poderoso y arregló cuentas con él incluso después de muerto" hablaba con gracia, como si le gratificara aquello. "Su hijo preferido ¿Qué es ahora? Un hombre neurótico sin ganas de mirar más allá de sus privilegios y egoísmo" blackmore se sintió ofendido por lo mal que Mountain hablaba del rey. "Su reinado no augura más que años tortuosos para Inglaterra".
"Tim, por favor detente" al contrario el vaquero alzó aún más la voz.
"Y aquel hijo que degradó y el que indicaba ser un mejor heredero para Inglaterra terminó siendo igual de testaduro y soñador que su problemática hermana por no decir idéntico" miró con burla a Blackmore. "¿Mary Joestar? Esa pobre mujer no fue más que una vil y pobre testigo de las atrocidades de ese hombre, quedándose a su lado por todo el amor que le tenía a ese demonio". Habló escupiendo pura verdad e importandole lo menos posible si alguien llegase a escucharlo más que Balckmore. "Ese jodido hombre no merecía más que la muerte, quizá por eso estoy agradecido con DIO" sintió pronto la lluvia golpear contra su cara, Blackmore no estaba dispuesto a compartir su paraguas con él. Mountain suspiró.
"Al final, Blackmore... La era del renacimiento está llegando" comentó con una clara sonrisa. "Y por mucho que lo intente, el rey no atrapará a su hermano... Si llegara a hacerlo créeme que nada será igual" acomodó su cabello hacia atrás. "No si Johnny se entera de la verdad, y como Gregorio dijo, la verdad saldrá a la luz tarde o temprano" se dió media vuelta para disponerse a entrar al palacio. "Buenas noches, Blackmore". El hombre se quedó en silencio.
"Buenas noches, Mountain Tim".