Please, look at me ~sakuatsu +18

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-¿Déjame ver si entendí?-dijo Komori desde el otro lado de la pantalla-¿Tú? ¿Sakusa Kiyoomi? ¿Estás dispuesto a conocer mejor a alguien? ¿Alguien que no soy yo?

-Una más y cortó la llamada-advirtió Kiyoomi sin dejar de lado lo que escribía desde su laptop.

-¿Seguro no estás enfermo?

-Voy a bloquear tu número.

-Ya, ya paro. Pero entonces ¿Estás interesado en él?

-Ya te lo dije, me gusta follar con él.

-Me parece que va mucho más allá si estás dispuesto a tanto.

-Ya, es que me encanta la carita que pone cuando lo golpeo-comenzó Sakusa para molestar a su primo a modo de venganza- y no te imaginas la forma en que grita mi nombre cuando lo estoy…

-¡Basta! ya entendí ¿Sabes qué? Me voy a preparar un café, necesito quitarme la imagen mental.

Kiyoomi ocupó los minutos que tardaba el otro para estirarse un poco antes de seguir con su informe, llevaba al menos dos horas sentado frente a la laptop revisando que no tuviera errores y de no ser por la llamada de su primo para hacerle compañía estaba seguro de que hubiese saltado del balcón hace rato, cabe destacar que estando a dos días de la entrega final el dormir no era una prioridad.

-Volví.

-¿El café te está quitando la imagen mental?

-No lo lograría ni una botella de tequila.

Entre varios minutos de silencio y algunas conversaciones simples Kiyoomi siguió trabajando mientras Komori al otro lado de la llamada se entretenía leyendo manga para acompañar al más alto en su travesía. Así había pasado otra hora y Komori comenzaba a cerrar los ojos acostado sobre su cama que lo llamaba a abandonar al otro y dormir, eso hasta que un pequeño grito justo en el micrófono de los audífonos de Kiyoomi lo despertó y casi le saca el corazón de un susto.

-¡Casi me matas! ¡¿Sabías que los hámsters pueden morir de susto?!

-Uno, no es verdad y dos ¡No eres un hámster!

-¡Tengo el corazoncito de uno!

-¡Terminé!

-¡¿Terminaste?!

-¡Lo hice! ¿Sabes lo que significa?

-¿Qué puedo dormir?

-¡Me voy a librar de mi madre!

……

-Tsumu ¿Quieres?-le ofreció Terushima extendiendo lo que parecía ser una pastilla efervescente en su palma.

-No gracias, sabes que no soy de ese tipo de cosas.

-Bien ¿Otra cerveza?

-Claro.

No iba a mentir, hace rato había perdido la cuenta de cuantas había bebido, pero en ese momento le ayudaba mucho a despejar su mente o al menos a nublar su consciencia lo suficiente para no pensar con claridad, tenía claro que no era la mejor manera y que probablemente despertaría otra vez al día siguiente durmiendo en algún sofá, solo esperaba esta vez tener ambos zapatos.

-Hey chico-lo llamó alguien que no conocía, parecía un poco mayor que él, un poco alto pero de contextura delgada.

-¿Necesitas algo?

-Venía a ofrecerte un poco de diversión, podemos usar una de las habitaciones de arriba, aunque si prefieres no me molesta hacerlo con público-ofreció dirigiendo por un segundo la mirada a una pareja que tenía sexo en una mesa como si no estuvieran siendo observados por muchos de los presentes.