~12~

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-¿No puede ser otra persona?-preguntó Terushima dudando.

-¿Quieres el dinero o no?-respondió el otro con burla.

-Sí, pero…

-¿Sí o no? así de simple-sentenció.

-Sí, lo haré…

………

Atsumu enredó sus piernas en el torso de Kiyoomi, habían perdido la cuenta del tiempo a medida que intentaban con diferentes posiciones, llegando finalmente a la silenciosa conclusión de que al inicio estaban bien, el rubio se arqueó contra el colchón dejando espacio para que Sakusa besara su cuello, al momento de hacerlo pudo sentir el sabor salado de las lágrimas que habían terminado en su cuello. Todo eran suspiros y jadeos soltados en medio de un suave vaivén.

-No pares, por favor, no pares-suplicó Atsumu enredando sus dedos en los rizos de Kiyoomi.

Este lo abrazó con más fuerza manteniéndose lo más cerca que podía, dirigió un segundo su vista al rostro de Atsumu, sus ojos se mantenían cerrados, mejillas rojas bañadas por lágrimas que se reanudaban cada cierto rato y labios secos que se mantenían separados suspirando su nombre.

-Atsu… No puedo más-se quejó Sakusa sintiendo cerca su segundo orgasmo.

-Un poco, por favor, solo un poco Omi… por favor no pares…

Sakusa apoyó una de sus manos en el cabecero de la cama para empujar sus caderas con más fuerza dejando su último esfuerzo en aumentar el ritmo mientras con cada empuje jadeaban al unísono perdiendo sus respiraciones en los labios contrarios.

-Omi...Omi… No puedo… no…-lloriqueó Atsumu en los labios de Kiyoomi.

-Tranquilo bebé… cuando estés listo…

Ambos estaban al borde del orgasmo, las embestidas ahora más rápidas se volvieron erráticas mientras un suave “Por favor” salía repetidamente de los labios de Atsumu, a último momento sintió un ligero espasmo en sus muslos al tiempo que esparcía su semen entre los abdómenes de ambos, Kiyoomi ocultó su rostro en el hueco de su cuello llegando tras unas embestidas más.

Pocos minutos después Atsumu fingió dormir mientras Kiyoomi acariciaba su cabello, ante la idea de que se había dormido el pelinegro se levantó de la cama para darse una ducha, solo que antes y con todo el cuidado del mundo, se preocupó de limpiar el abdomen del rubio y tirar a la basura los preservativos usados. Atsumu escuchó el agua de la ducha corriendo y con eso se permitió levantarse, no sentía dolor gracias a lo cuidadoso que había sido Kiyoomi en todo momento, por lo que no fue difícil vestirse e irse mientras inocentemente el más alto planeaba una primera cita, con una hermosa sonrisa en sus labios sintiendo el agua recorrer su cuerpo.

<<No lo mereces>> <<Lo echarás a perder>> <<Es por eso que nadie te quiere>> Esas y muchas otras frases se repetían una y otra vez en la mente de Atsumu. Antes de realmente notarlo se encontraba en la azotea del edificio de Kiyoomi, todas las constantes del universo se habían alineado para que estuviera sin la cerradura puesta en ese momento. Dejó que el aire frío le secara las lágrimas. Un fuerte escalofrío recorrió su cuerpo de pies a cabeza debido al cambio de temperatura, aún podía sentir las huellas vacías de los besos que Kiyoomi había dejado en su piel.

Se acercó a la orilla y admiró la noche, todo era tan hermoso, las luces de los edificios brillando en la oscuridad teórica de esa hora. las estrellas apenas visibles por la luz de la ciudad, la luna oculta tras espesas nubes. Había tantas personas ahí abajo y sin embargo sentía que nadie notaría su ausencia ¿Kiyoomi lo extrañaría? ¿Osamu pensaría en él? ¿Suna aún lo recordaría con tanto cariño como él lo recordaba? ¿Tendou extrañaría en algo su supuesta amistad? ¿Sus padres pensarían en él de vez en cuando? ¿El equipo? Habían tantas personas que no notarían su ausencia, si tan solo…

Please, look at me ~sakuatsu +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora