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(lo que está en esta letra es flashback)
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-Oh, Atsumu san, buenos días, soy yamaguchi.

-No.

-Emm… ¿Sí?

-Dime que no nos acostamos anoche.

-Parece muy asustado, anoche se veía algo más...dominante.

-No puede ser, no, no, no, yo no pude ¿Cómo pude?

-Vaya y yo que creí que le había gustado, una pena la verdad.

-Yamaguchi por favor no nos pudimos acostar anoche-reiteró al borde de la desesperación.

-No, no nos acostamos anoche-respondió bebiendo café con una pequeña risa.

-¿Cómo dices?

-No lo hicimos tranquilo, parece que se va a desmayar.

-Oficialmente te odio-le soltó con un puchero dejándose caer en una de las sillas.

-Solo era una broma, Teru y yo lo trajimos anoche.

-En ese caso creo que... buenos días supongo… ¿Yamaguchi? Tú eres el que estaba follando con Terushima ¿No?.

-Sí, él está en el baño ahora ¿Quiere café?

-Sí por favor y no tienes que tratarme de usted.

-Bien, parece que no lo recuerdas así que Teru y yo te trajimos cerca de las cinco de la madrugada, tenías mala pinta así que no quisimos dejarte solo, tomé una camiseta de tu armario para dormir, lo lamento.

-Tranquilo, está bien, gracias por quedarse aquí, no tenían que preocuparse tanto.

-No fue nada, estoy preparando algo para que comas y luego nos vamos.

Atsumu realmente no sabía cómo agradecerle, él ni siquiera lo conocía y le estaba preparando el desayuno con una pequeña sonrisa, cualquiera que lo viera a simple vista, como el lo habia visto la noche anterior, con su ropa de cuerina, cabello teñido y piercings, follando en una cocina, podría decir que era todo menos amable.

Terushima no tardó en hacer acto de presencia dándole una camiseta a Atsumu para que dejara de estar solo en ropa interior mientras desayunaban los tres juntos hablando de temas sin importancia. Siendo domingo tampoco debía entrenar ese día por lo que su rutina fue similar a la del día anterior, solo que por un poco de cordura decidió dormir en lugar de todo lo que había hecho la noche anterior. Realmente no recordaba mucho más allá de la sensación ligera en su cuerpo luego de haberse besado con el chico de cabello rosa. La forma en que se había emborrachado sin pensar en nada ni nadie, le había gustado y lo sabía, sabía que había sido mucho mejor de lo que quería admitir.

………

Kiyoomi se sentía ansioso por decir lo menos, había dado al menos diez vueltas buscando una posición cómoda para dormir. También había intentado leer, dejando de lado la idea cuando después de dos páginas se dio cuenta de que realmente no había entendido nada, le habló a Komori aunque fue en vano ya que no consiguió calmarse sino al contrario. Siempre había sido muy difícil para él, conocer personas no era lo suyo, hablar luego con esas personas se le hacía aún más complicado, sentía que cada cosa que hacía era juzgada minuciosamente por todos. Envidiaba un poco a su primo en ese sentido, para él no era un gran reto entablar conversaciones o conocer personas.

Kiyoomi lo sabía, sabía perfectamente que no habría nadie buscando cada uno de sus errores para sacarlos después a relucir, pero eso no hacía las cosas más fáciles. No le gustaba cambiar de espacio y no le era muy agradable la suciedad. Sintió una ya conocida presión en el pecho y unas crecientes ganas de llorar, pero no lo haría, no había razón, todo saldría bien… o al menos eso trataba de hacerle entender a su ansioso cerebro.
Respiró profundamente recordando algunas de las cosas que le había recomendado su terapeuta para ocasiones así.

Please, look at me ~sakuatsu +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora