~6~

2.4K 255 247
                                    

Todos saben que la adolescencia es una etapa de grandes descubrimientos, razón por la cual un pequeño Sakusa de 14 años comenzaba a tener dudas sobre su cuerpo y el cuerpo de los demás. Todos sus compañeros hablaban de sexo y él no sabía qué era más allá de la biología y un poco de porno que no hizo más que asquearlo. Sabía que había algo diferente en él desde hace tiempo, porque nunca sintió atracción por una chica y no entendía el afán de los demás por ver tetas, él prefería a los hombres y quería comprobarlo.

Muchos dicen que la curiosidad mató al gato y en este caso era verdad. Sakusa abrió su computadora sabiendo que su madre llegaría hasta la noche y su padre en varias horas, la verdad ni siquiera sabía cómo buscarlo, sus búsquedas anteriores habían resultado en videos grotescos y nada excitantes a su parecer.

Inició una nueva búsqueda preparado para encontrar cualquier cosa, en el buscador de la página puso un vago “hombres” dando varios resultados, abrió el primer video bajando el volumen para encontrarse con gemidos falsos, golpes e insultos. Definitivamente no era lo que quería ¿Eso era lo que le esperaba si era gay?
Sin estar dispuesto a rendirse bajó un poco entre los resultados de su búsqueda inicial un chico que parecía de su edad con un hombre cinco veces mayor, no, tampoco le gustaba.

-Esto será desastroso…-dejó escapar al aire.

Un último intento no estaba de más, la tercera era la vencida ¿No? bajó lo más posible entre sus resultados cuando lo vió, el santo grial del porno para un chico de 14, simplemente dos adultos de veintitantos besándose con poca ropa. Sintió un pequeño pero agradable escalofrío y se permitió subir un poco el volumen del video para escuchar mejor los sonidos del beso húmedo entre los dos hombres quienes se separaron dejando escapar un pequeño jadeo.

De forma descuidada bajó una mano por sus pantalones mientras los hombres en el video se tocaban el uno al otro. Unos minutos más tarde pudo ver en práctica lo que solo creía como teoría. Dos hombres teniendo sexo, no parecía tan terrible, ni asqueroso, era lento y se veia casi agradable. Subió el volumen un poco más, las respiraciones mezcladas con los sonidos húmedos era una mezcla interesante, volvió a mover su mano y pensó en bajar su pantalones, pero aún le parecía algo extraño.

Acercó su mano listo para quitar su pantalón cuando una voz inconfundible se escuchó detrás de él. No estaba seguro de lo que su padre había dicho, su cuerpo se sintió como si un balde de agua fría le hubiese caído sobre la cabeza de la nada, todo en él se sintió congelado de hecho. Cerró la computadora sabiendo que era muy tarde, pero aún cerrada el sonido perduró unos segundos. El rostro de su padre deformado en una mueca de asco, un grito de odio, un golpe, otro golpe y él seguía sin decir nada, otro golpe y uno más y lo único que pudo hacer fue cubrir su rostro con las manos mientras lloraba y esperaba, solo le quedaba esperar a que su padre se aburriera lo suficiente como  para dejar de golpearlo, porque sus gritos no servían de nada, sus súplicas no importaban, él no importaba...

……...

Atsumu dejó la comida para Kiyoomi en la mesa de centro y se dirigió al balcón para ver que su borracho no saltara, esa probablemente era un de las pocas ocasiones en las que se permitía olvidar que Kiyoomi y él no eran pareja, se permitía sentir que había un poco de amor entre ellos que no era solo sexo, golpes y esposas. Que realmente había un sentimiento detrás de todo más allá de la confianza.

-¿Omi?

-Dime…-preguntó inclinado peligrosamente sobre la baranda.

-¿Qué haces aquí?

-Veo las estrellas… Y recordaba algo...

-Omi, no hay estrellas, está nublado.

-Que no las veas no quiere decir que no estén, siempre están ahí…

Please, look at me ~sakuatsu +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora