Capítulo 13

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Una semana

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Una semana.

Una semana ha pasado desde que Thomas y yo salimos, nos hemos vuelto más unidos y siento que paso más tiempo con él que con los demás, aunque siempre estamos juntos, talvez solo yo lo siento así ya que somos vecinos y ahora en ocasiones hablamos por nuestras ventanas ya que quedan cerca y no hay necesidad de salir de nuestras casas. Hacemos tareas juntos, hablamos y en otras ocasiones él y sus hermanas vienen a mi casa, resulta que sus hermanas y mi hermanito se llevaron muy bien y ahora juegan mucho, aunque a mi hermano le moleste ser el único chico, soporta jugar con ellas.

Es sábado así que me encuentro en mi habitación ordenándola un poco ya que tenía todo regado por doquier y no era algo bonito de ver, según mi madre.

~Hola hermanita~

Suelto un gritito y una caja de zapatos cae al suelo, salgo al pasillo esperando ver a Milo, sin embargo, él está en su habitación jugando videojuegos. Regreso a lo mío, pero otra vez me hablan.

~Hermanita, soy yo Milán, por favor, despierta~

Caigo en cuenta de que es una de esas voces que escucho, hace una semana que no escuchaba nada, a excepción de la vez en el cine donde escuche a Milo hablarme. Rápidamente busco la libreta en donde anoto cada susurro que escucho y comienzo a anotar lo que dice Milán, me quedo callada esperando que diga algo más.

~Sabes, no sabía que esto pasaría, en cuanto me entere de lo que paso tome el primer vuelo para venir aquí y te encontré en este estado~

¿Está llorando?, él nunca llora. Y de que está hablando.

~Debes ser fuerte, los doctores dicen que si no despiertas en un mes ya no podrán hacer nada, ¡Dios! Porque tuviste que subir a ese autobús~

¿De qué autobús habla? Yo no uso el autobús.

~Eso ya no importa, solo despierta ~

Bien algo raro está pasando, ok que tengo:

-autobús
-despertar (estoy dormida)
-doctor

Piensa Mia eres la mejor de la clase, que está pasando.

Hay un doctor, entonces hay un hospital, quieren que yo despierte y algo sucedió con el autobús en el que supuestamente yo viajaba.

-No puede ser- digo en un susurro

Si algo paso con el autobús obvio es un accidente, y al parecer estoy en él, ese accidente me hizo....

Quedar en coma.

Mi cabeza comienza a dar vueltas, si yo estoy en coma entonces esto que estoy viviendo no es real, ni siquiera yo soy real, que edad se supone que tengo, en que año se supone que debo estar y lo que mas me atormenta ahora es: ¿Dónde se supone que estoy?, ¿Qué es este lugar?

Afuera me piden que despierte y las personas que yo veo ¿Qué son?, ¿algo creado por mí? Suena loco, pero es la única explicación que encuentro para todo esto.

-Agh!- exclamo tapando mi boca- ¿esto que veo no es mi realidad? No puede ser, debo estar loca, no, si puede ser.

Trate de calmarme y procesar mis pensamientos.

-Tengo que pedir ayuda, pero quien rayos va a ayudarme aquí si básicamente son extras en mi mente, deben ser producto de mi imaginación, bien, lo único que tengo que hacer es actuar con normalidad y encontrar la manera de salir de aquí.

Y para logar salir de aquí debo mantener la calma y no volverme loca, no se como voy a lograrlo porque justo ahora quiero gritar y llorar.

Al calmarme un poco decido anotar todo lo que se en mi libreta, aunque ahora que lo pienso esta libreta no debe ser real, pero por alguna razón yo siento que todo esto es real.

Mis supuestos padres aun no llegaban, de echo no los he visto desde en la mañana, y mi hermano parece que se ha ido a dormir ya que no escucho ruidos de sus videojuegos y todo esta muy silencioso en  casa, no sé por qué, pero el pánico se apodera de mí, ahora que lo pienso ellos no son mi familia, ese niño no es mi hermano y el hecho de que este aquí me pone los nervios de punta por mas que sea creado por mi mente, el miedo viene a picarme.

Decido entrar en mi habitación y cerrarlo con llave, coloco una silla atorando la puerta solo para estar segura de que mi mente no va a hacerme una mala jugada, voy a la ventana y la cierro un poco dejando que, entre el aire, también bajo las cortinas, apago las luces y dejo encendida una lampara de mesa en una de mis cajoneras al lado de mi cama.

Tomo mi libreta y la guardo en un cajón con llave, solo por si acaso, camino hacia mi cama y me refugio bajo las cobijas.

Me quedo pensando en todo lo que ha pasado, cuanto tiempo llevo en coma, ¿Cómo es que voy a salir de aquí?, esa es la pregunta que mas vueltas ha dado en mi cabeza.

De tanto pensar los ojos comenzaron a pesarme y caí profundamente dormida.

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Ella es Mía (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora