(SINÓPSIS COMPLETA DENTRO DEL LIBRO)
Mía un bello nombre para una bella chica, pero algo le pasa a esta chica.
Aparentemente tiene una vida normal, pero una serie de sucesos la hace dudar de lo que está viviendo.
Acompáñala a descubrir la verdad
...
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Conforme las clases pasaban fui prestándole un poco de mi atención al chico nuevo que aún no sabía su nombre. El chico es alto castaño y con ojos verdes miel y no negare que es lindo.
La hora del almuerzo llego y con ella mis ganas de comer una hamburguesa, si, las calorías son mi fuente de energía. Junto con mis amigos nos dirigimos a una de las mesas vacías, tomamos asiento y los chicos fueron por nuestra comida.
- Quiero hamburguesa- le grito a Lucas que ya estaba un poco alejado, el voltea y levanta un pulgar mientras sonríe
- Gracias por ayudarme en el examen de ingles eres la mejor- dijo Melody mientras me abrazaba.
- Por nada, basta de tantos elogios- digo haciendo un ademan restándole importancia
-Aquí esta el almuerzo- dice Bruno dejando la bandeja de Melody en la mesa mientras le revolvía el cabello.
- Y la tuya- dice Lucas entregándome el mío y revolviéndome el cabello, es costumbre por parte de ellos.
Lucas tomo asiento, abrió su gaseosa y saludo a alguien haciéndole una seña para que se sentara con nosotros
- Hola amigo- dijo Bruno mientras los tres se saludaban como si se conocieran de hace siglos.
Se sentó en frente de nosotras con Lucas y Bruno.
Estábamos comiendo y todos los que pasaban se le quedaban viendo. Que está pasando aquí. Como no me puedo quedar callada tuve que preguntar.
- Siento que te conozco de alguna parte- le pregunte al chico de ojos miel
Trate de recordar mientras comía, pero el sabor de la comida me hizo olvidar que estaba pensando.
- En serio no lo recuerdas- pregunto Lucas a lo que yo negué con la cabeza- eres una pequeña Doris- fruncí el ceño ante su comentario y él se inclinó para revolverme el pelo.
Si hoy no venía peinada imagínense como estoy ahora.
- Sí, me conoces de alguna parte- okey no esperaba esa respuesta, pero me conformo al menos se por qué se me hacía tan familiar. - del salón de clases- todos en la mesa se rieron menos yo y le lance una mirada de pocos amigos.
Terminamos de comer, dentro de mi crecía un odio por el chico, simplemente pudo haber respondido con sinceridad a mi pregunta y sin bromas.
Ahora me dirigía al casillero 304 por mis libros de ciencias y arte, mis ultimas clases y podía largarme de este lugar, coloque los libros en mi mochila junto con las libretas, cerré mi casillero y gire para seguir mi camino hacia el aula, pero un cuerpo se interpuso en mi camino, levante la mirada y era él, el chico nuevo.
- Dijiste que me llevarías a recoger mis libros, a y podrías decirme donde queda el casillero 305 por favor.
- ¿no puedes ir tú mismo por los libros?, y sobre el casillero, solo abre los ojos un poco más.
Él observo los casilleros y con una sonrisa de oreja a oreja se dirigió al casillero que esta justo al lado del mío, genial, hoy no es mi día.
- Bien ya encontré el casillero, ahora puedes llevarme por los libros por favor no creo poder ir yo solo, ¿y si me pierdo y los niños de primer año me juegan una broma?
- Bien, pero para que sepas, yo no le tendría miedo a los de primer año.
Así sin ganas lo acompañe por los libros, llegamos a la ventanilla de atención a alumnos, ahí nos preguntaron que asunto teníamos y respondí que veníamos a recoger libros para un alumno nuevo, la secretaria que nos atendió asintió y pidió el comprobante del pago de los libros, el castaño entrego el comprobante y esperamos un par de minutos para que los libros llegaran a sus manos y así poder ir de regreso al aula, cuando íbamos a mitad de camino el timbre sonó, eso significaba que todos deberíamos volver a nuestras aulas, y aun teníamos un piso por subir, entre en pánico, el profesor de ciencias es un poco estricto con las llegadas tarde.
- Tendremos que correr- dije para que el chico apresurara el paso iba mas lento que la anciana que vive en la esquina de mi calle.
- ¿Por qué? No ves que estoy cargado
- Llegaremos tarde, el profesor de ciencias no nos dejara entrar
- Oh claro que si, por lo que he visto eres la favorita de los profesores, así que nos dejara entrar si tu como buena estudiante le explicas que estabas teniendo compasión de un alumno nuevo.
Cinco minutos después llegamos, di unos golpecitos en la puerta, segundos después el profesor Connor abrió la puerta y nos observo con mirada cansada y los lentes en la punta de su nariz.
- Me sorprende que llegue tarde a clase Harrison, ¿motivo? - pregunta el profesor.
- Bueno, hay un alumno nuevo- señalo al castaño detrás de mí- y me encargaron que lo llevara a recoger los libros de texto.
- Bien, los dejare entrar pero que no se repita, joven ¿Cuál es su nombre?
