(SINÓPSIS COMPLETA DENTRO DEL LIBRO)
Mía un bello nombre para una bella chica, pero algo le pasa a esta chica.
Aparentemente tiene una vida normal, pero una serie de sucesos la hace dudar de lo que está viviendo.
Acompáñala a descubrir la verdad
...
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Thomas Cohen, se apellida Cohen.
Un montón de recuerdos vienen a mi mente...
*Flash back Seis años atrás*
Era la hora del almuerzo, me encontraba sentada en una de las bancas en el jardín del colegio, un lugar muy espacioso y repleto de niños de mi edad y algunos más grandes, todos corrían, jugaban y charlaban entre ellos sin embargo yo estaba sola, no soy de hacer amigos tan fácilmente y mi única amiga, Melody, no vendrá hoy a clase porque pesco un resfriado.
Comienzo a sacar mi almuerzo de la lonchera, hoy mi madre ha preparado medio pan con mantequilla de maní, un bote con frutas y un jugo. Empiezo por comer la fruta y aprovecho para darle un mordisco al pan.
Mientras termino mi almuerzo un niño mas alto que yo se acerca a mi sonriendo, esta sudado y su cara esta sucia como si lo hubieran arrastrado por la tierra.
- Hola, si estas sola puedo hacerte compañía- dice con una gran sonrisa.
No respondí solo me quede mirándolo en silencio, a el pareció no importarle ya que se encogió de hombros y tomo asiento delante de mí, no le tome importancia, al menos ya no estaba sola pero no sabía quién era y no suelo hablar con desconocidos.
- Soy Thomas, Thomas Cohen, mi mama dice que siempre hay que presentarnos diciendo nuestro apellido, a mi me gusta como suena el mío, Cohen se escucha genial, ¿no lo crees?
- Si, tienes un apellido muy lindo. - menciono para no ser grosera.
- ¿Cuál es tu nombre?
- Mi nombre es Mia Harrison.
- También me gusta tu nombre.
Él me sonríe con energía, en cambio yo le regreso la sonrisa con timidez.
- ¿Vas a terminarte eso? - ahora él tiene una sonrisa tímida mientras observa mi bote con frutas – olvide mi almuerzo en casa -dice rascándose la nuca mirando el suelo.
Suelto un suspiro negando con la cabeza.
- Toma- digo sonriendo mientras le entrego el bote con fruta.
El extiende sus manos y toma gustoso el bote y en un segundo se termina la fruta. De pronto comenzamos a hablar como si nos conociéramos de toda la vida, cosa que para mi es raro ya que nadie suele juntarse conmigo en clase, mucho menos a la hora del almuerzo. El mencionó que siempre me ve sola y por eso decidió acercarse, aunque sus amigos le mencionaron que yo era "rarita" a lo que él no le tomo importancia y eso me hizo sonreír, es el primero, aparte de Melody, que decide juntarse conmigo sin hacer prejuicios.
Luego de un rato se acercaron a nosotros un grupo de niñas, y conozco perfectamente a ese grupo de chicas, para tener 10 años son demasiado fastidiosas y disfrutan de molestar a los demás, sobre todo a mí, supongo que los pesados se meten con los que ven más vulnerables.
- Mia, parece que has hecho un nuevo amigo, pero creo que el no debería de estar contigo- menciona Lindy con una mueca – Tomy, no deberías juntarte con la "rarita", porque mejor no vienes conmigo, después de todo mis padres son amigos de los tuyos y nos vemos seguido, deberíamos ser buenos amigos.
- Ehh... no, gracias Lindy, Mia no es "rarita", de echo ella me agrada mas que tú y eso que recién la conozco, deberías de dejar de meterte con los demás y empezar a ocuparte de tus asuntos- dijo Thomas mirándola con el ceño fruncido.
- Ahm... s.si Lindy no me gusta que te metas conmigo, no te he molestado nunca, así que déjame en paz, vamos Thomas- digo mirando a mi nuevo amigo.
Nos levantamos tomando camino hacia el aula, tenia una sonrisa plasmada en mi rostro, no puedo creer que le hice frente a la chica que me había atormentado por dos años y todo gracias a un niño que recién empezaba a conocer, sin duda le estaba muy agradecida.
*Fin del Flash Back*
Ahora todo tiene sentido, conozco a Thomas desde que éramos unos niños de 10 años, como olvidar a ese niño que me ayudo a librarme de una pesada, desde ese entonces ella no se volvió a meter conmigo.
Toda la clase estuve pensando en eso, como es que no lo relacione, ¿tan idiota soy?, el parecido es un poco obvio, digo ahora es mas alto y sus facciones mucho más marcadas.
- ¿Tan hermoso estoy?, no has apartado tu mirada de mi desde la clase de ciencias, incluso pienso que soy una distracción para ti- dijo mientras caminábamos a nuestros casilleros.
Tiene razón estuve distraída por su culpa, pero no porque estuviera observando sus facciones y comprándolo con mi recuerdo de un Thomas pequeño.
- Gracias- digo de la nada
- ¿Por? – pregunta con una ceja alada, dando a conocer su confusión.
- Por nada, solo recordé que la primera vez que te conocí tu me ayudaste cuando Lindy me molestaba, aunque después de unas semanas te fuiste y no volví a verte, hasta ahora.
- ¿Me echabas de menos? - pregunta pasándome un brazo por los hombros.
- Que no se te suba el ego- dije apartando su brazo de mis hombros.
- Okey, okey – levanta las manos en señal de rendición- ¿vas a casa?
- Si
- Bien, vamos juntos.
- Pues parece que no tengo opción – menciono viendo que el ya viene detrás de mi.
