𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑢𝑛𝑜.

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Zhou Zhisu está herido, varios moretones están marcados en todo su cuerpo, y hay una pequeña herida en su mejilla, su labio inferior está un poco roto, pero no es nada que no le haya pasado a un pandillero.

Pero esta vez es diferente, tiene un vendaje envuelto alrededor de su hombro izquierdo, está jadeando y gimiendo en la cama, no había pensado que hacer ese "trabajo" solo, lo afectaría tanto. Su rabia y odio hacia ese mafioso negro que asesinó a uno de sus compañeros, lo hizo tomar su chaqueta y seguirlo, realmente no hizo nada para detenerlo, solo recibió una tremenda paliza de sus hombres.

Rasgando las sábanas con las uñas por el inmenso dolor, desesperado y asustado, comienza a sudar frío, no podía abrir los ojos, sus sentidos comenzaron a sentirse pesados, no tenía noción de nada, el dolor se apoderó de él.

Cuando finalmente abrió los ojos, miró a su alrededor, permaneció acostado en la cama, su corazón quería estallar en su pecho y respiraba con dificultad. Se pasó débilmente una mano por la frente, notando el sudor frío que tenía y al mismo tiempo el calor que evidenciaba fiebre.

Poco a poco se fue calmando, sintió como si hubiera dormido cien años, como si se recuperara de una larga enfermedad. Su cabeza daba vueltas como trenes enloquecidos.

Hubo un silencio como si escuchara los ruidos del viento. Una expresión de angustia apareció en su rostro pálido al darse cuenta de su situación.

—Ahg, mierda —gruñó, luego dejó escapar un respiro pesado—, ¿dónde estoy...? ¿es esta mi casa?

Su voz temblaba, su rostro tenía una expresión de terror, nunca pensó tener tanto miedo acumulado en su pecho, miró a los alrededores y continuó muy confundido.

Sin siquiera revisar sus heridas, respiró hondo e hizo un esfuerzo por levantarse de la cama, pero el movimiento fue tan doloroso que volvió a caer gimiendo.

-Sí, estás en casa, estúpido matón -le dijo su hermano Ye Bai Yi con voz irritada, acercándose a él para controlarlo.

-¿Ye ge? -preguntó débilmente, mirándolo con el ceño fruncido y alejándose de él-, ¿qué haces aquí? no irías a visitar a tú "novia"?

-¿Qué novia?, ni siquiera puedo salir libremente sin saber que estás herido de nuevo -respondió, mientras se frotaba el brazo con un algodón absorbente empapado en alcohol-, no te muevas, tus heridas aún no están completamente curadas.

-Pero... ¡Aahh, eso duele!

-Silencio.

-No, no me toques, estoy bien, estoy bien, no eres amable conmigo, ¿sabes? -Apartó su brazo con fuerza, trató de sentarse, pero Ye Bai Yi es más fuerte y lo obligó a caer sobre la cama nuevamente.

-¡Te dije que estoy bien!

-Cállate, y si vuelves a hablar te pegaré yo mismo, ahora aguanta esto -dijo y, sacando la jeringa de la caja, clavó la aguja en la carne.

-¡Aah! -Exclamó Zhou Zishu-, pero ¿qué te pasa? ¿estás enojado y estás tratando a un hombre herido?

-Seré un idiota, ¿cuántas veces tengo que hacer esto por el resto de mi vida?

-¿Sigues pensando en dejar la pandilla? ¿no somos hermanos?

-Sí, pero no podemos seguir así para siempre, ¿planeas vivir herido toda tu vida?

-...

-Puedes hacer mejores cosas por ti, algo que puedes descubrir más que solo ir y lastimarte, ¿no crees?

-No lo sé... Me siento bien así, ¿por qué cambiar de entorno?

-Para que no te mueras, tonto-, enfatizó Ye Bai Yi mientras le despeinaba el cabello, luego se dirigió a un armario y dejó la caja de materiales.

𝑻𝒖, 𝒎𝒊 𝒂𝒍𝒎𝒂.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora