𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑠𝑖𝑒𝑡𝑒.

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Este es su comienzo.

Los días pasan, el tiempo transcurría lo demasiado rápido para que ambos se dieran más cuenta que no podía alejarse mucho uno del otro porque sus almas estaban atadas.

Podría ser qué el hábito de hacer lo mismo, verse, conversar, entretener su compañía uno con el otro, sólo comprobaba que eran amigos. Pero eso no importaba, el reconocer que podía ir más allá se consideraba un hecho. Era una cosa simple, se veían más satisfechos cuando salían juntos.

Los sentimientos florecían, al fin al cabo son solo niños experimentando una clase de amor, una unión que solo dos personas pueden sentir, pero Zhou Zishu no quería aceptarlo fácilmente porque se hacía imposible describir sus sentimientos más profundos.

Y todo el lío era por un hombre.





Algunas noches, Wen KeXing se quedaba dormido en el sofá o recurrentemente en la mesa y eso a Zhou Zishu le preocupaba mucho.

Sucedía qué, Wen KeXing se sintió enfermo, llegaba de la secundaria y se escondía en su habitación. Zhou Zishu lo cuidaba mientras podía. Algunas veces sólo lo dejaba dormir y desaparecía hasta llegar la noche para buscarlo. Su hábito se había convertido en llegar tan pronto a su lado, para no apartar la vista y poder acompañarlo hasta otro día que pudiera sentirse mejor.

-¡Xiao Wen, Ya estoy aquí -anunció como todos los días, dejó la bolsa de compras en la mesa. Él se encargaba de hacer las compras como nunca lo hizo anteriormente.

-¡Bienvenido a casa! -gritó Wen KeXing desde su habitación, su tono de voz era ligeramente áspera, su temperatura alta no bajaba y le dolía la cabeza por la gripe.

Zhou Zishu entró a su habitación, se sentó en la cama a un pie cerca de él.

-Xiao Wen, ¿cómo te sientes? -le preguntó con un rizo en los labios.

Zhou Zishu se inclinó suavemente para revisar su temperatura poniendo su mano en su frente, pero Wen KeXing se negó a qué lo siguió observando, se cubrió con la cobija.

Zhou Zishu sonrió.

-¿Sigues teniendo la cara pálida?

-Si, no me gusta que me veas asi -Wen KeXing negó con la cabeza. Apenado por qué no lucía lindo a los ojos de Zhou Zishu

-Pero no te ves como un fantasma -negó Zhou Zishu sonriendo.

-¿Si pareciera un fantasma, te seguiría gustando mi rostro? -se atrevió a preguntarle, su tono era ligeramente coqueto.

Zhou Zishu levantó una ceja.

-¿Quién dice que me gusta tu rostro?

Wen KeXing se quitó la cobija.

-Pero si para mí Ah Xu es la persona más atractiva que he conocido -confesó capaz de casi abrazarlo. Los ojos de Wen KeXing se veían suaves y cálidos a pesar de estar enfermo.

Entonces lo miró, con la expresión confusa y lleno de asombro. El hielo roto por fin, Zhou Zishu resopló divertido, y dijo con una precisión determinante y profunda.

-Eres un tonto Xiao Wen.

Después salió de la habitación. Se excuso que tenía algo que hacer, pero la verdad es que no podía más con lo que sentía. Apoyando la espalda en la puerta, Zhou Zishu se quedó pensando. Miró había abajo avergonzado y con la aceleración en el corazón con la sorpresa de esa revelación.








Habían pasado días con muchos contratiempos, apenas podría encontraste en casa. Zhou Zishu estaba ocupado arreglando situaciones de los mismos compañeros para que dejarán la banda lo más pronto posible.

𝑻𝒖, 𝒎𝒊 𝒂𝒍𝒎𝒂.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora