𝑻𝒖, 𝒎𝒊 𝒂𝒍𝒎𝒂.

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑛𝑢𝑒𝑣𝑒.

Es la segunda vez que Zhou Zishu tiene la intención de recojer a Wen Kexing de la escuela. A estado esperándolo unos minutos y no le avisó porque quiere darle la sorpresa. Se siente un poco culpable porque hace tiempo habían dejado de verse en las tardes debido a que Zhou Zishu ha estado ocupado, cuando llegaba a casa era muy en la noche. Tal vez no sea una buena forma de pedir disculpas, pero conociendo a Wen Kexing sabía que se podrían feliz.

El patio de la escuela está a reventar cuando suena la hora de salida. Incluso ve más alumnos de los inusual. Es más difícil ver a Wen Kexing acercarse a la puerta. Encima de todo, el hecho de lo esté esperando afuera con una sonrisa no ayuda en nada en encontrarlo.

El pelinegro salía de sus clases extras. Estuvo hablando mucho tiempo con su profesor, así que salió después de todos. Sus movimientos son lentos al caminar a la salida, luce ojeras bajo sus penetrantes ojos y su humor está por los suelos. Zhou Zishu se da cuenta que viene perdido y mejor se acerca a encontrarse con él. A pesar de estar menos expresivo, Wen Kexing posa su mirada en Zhou Zishu como si de repente haya recibido un gran regalo.

ㅡHey, ¿Estás bien? ㅡZhou Zishu pregunta mientras le quita la mochila.

Wen Kexing asiente, sonriendo.

ㅡHm, estoy bien. ¿Esperaste mucho?

—Uhm un poco.

—¿Porque no me avisaste?

Zhou Zishu se encoge de hombros ante la pregunta y sonríe con la brillante sonrisa de un niño.

—Quería darte la sorpresa.

—¿Realmente tienes el corazón de sentirte mal por dejarme solo en casa, ¿no es así? —Wen Kexing dijo con gesto burlesco.

Zhou Zishu frunce el ceño apenado.

—Oh, lo sé, lo sé... Me disculpo por eso. No es mi intención dejarte solo.

—Tranquilo AhXu, solo estoy jugando... entiendo que hay cosas que no debo enterarme. Solo... Trata de cuidarte, pero...

Wen Kexing ni siquiera toma en consideración que aún sigue en la escuela cuando da dos pasos y toma su mano, sujetándose con fuerza de ella, hasta entrelazar sus dedos con lentitud. Zhou Zishu permanece firme en su lugar, está entrando en pánico e intenta soltarse de su agarre.

—Oye, ¿Que haces?

ㅡ¿No crees que necesitó más que esto para tomar tus disculpas? ㅡpregunta, inclinándose a unos centímetros de su rostro y permaneciendo cerca de Zhou Zishu, lo suficiente para no perder detalle de la forma en que su rostro se contrae en vergüenza.

ㅡYo... uh... ㅡZhou Zishu
parece confundido, moja sus
labios y logra poner en orden sus
palabras—Es mejor hablar de esto en casa, ¿no crees? Vamos.

Wen Kexing asiente mientras sonríe y suelta su mano.

—Oh, de acuerdo, de acuerdo.

En el trayecto a casa no hablaron mucho, hacía frío y Zhou Zishu solo pensaba llevarlo primero a casa. Cuando estaban a unas cuadras del vecindario, Wen Kexing se sintió con el derecho de hacerle un interrogatorio y fue entonces cuándo la tensión de Zhou Zishu regreso.

—AhXu, ¿tienes problemas con la pandilla otra vez? ¿es muy grave?

—No sucede nada, he estado viendo a mis hermanos, solo eso.

—¿Ellos están bien?

—Si, no te preocupes.

—¿Por qué me estás mintiendo?