20

513 63 28
                                    

Aun en la cama, tapado y cómodo, Niki no tenía ganas de levantarse. Un leve dolor de cabeza se hizo presente en cuanto abrió las ojos, y todo por llorar como bebé. Y la culpa la tenia Jay, eso era bien claro.

Por suerte estaba solo en el cuarto, permitiéndose algo de paz. Sin embargo no le gustaba del todo. SungHoon y JungWon eran ruidosos, pero le caían bien. No hablaba tanto con Heeseung, pero lo cuidaba y Jay... él era un amor, y por más que le doliera aquello tan extraño que lo tenía así de triste, necesitaba de sus mimos y cuidados. Para reemplazarlo -por el momento-, decidió estirar su mano y alcanzar la esponja de patito que tanto le gustaba.

Se mantuvo unos minutos abrazando su juguete hasta que el ruido de la puerta llamó su atención. Era Jay con una bandeja en donde le había picado su cereal con frutas, algo a lo que no se iba a poder negar.

—Te traje tu desayuno. —dijo Jay. Ninguno de los dos dijo nada, solo llevó la bandeja y la dejó en la mesita de luz. No le gustaba ver a Niki así — Ven, te llevo al baño.

— Niki puede solo.

—No, yo te llevo. Te gusta que te cargue,  ¿no?

—Puedo solo. —repitió, ofendido.

Necesitaba con urgencia arrojarse en sus brazos y dejarse cuidar, pero era demasiado orgulloso para eso. Si quería sentirse bien de nuevo, debía de ignorar a Jay tanto como pudiera, aunque al oficial no le gustara la idea.

—Cuando salgamos de aqui te llevaré a conocer el lugar en donde vivo. Te va a gustar. —dijo Jay en cuanto Niki regresó de hacer sus tareas matutinas, para luego sentarse a comer. El Rubio negó. — ¿No quieres irte conmigo?

—Me lastimas...

—Yo no quiero lastimarte...

— ¿Por qué sacaste a Niki de aquel lugar?

—Porque no tengo tan podrido el cerebro. No iba a dejar que siguieras sufriendo, estabas desnutrido e ibas a morir si seguías asi. Ahora al menos te ves más repuesto.

—Pero no tengo a nadie...

—Me tienes a mi, Niki, te dije que no voy a dejarte solo. Te vas a ir conmigo, a mí casa. Ya veremos que haremos en cuanto lleguemos, pero te quedas conmigo si o si.

Niki se quedó unos segundos callado, procesando la información. ¿Ir con Jay significaba vivir con él? No sabía si podría soportar verlo todos los dias para recordar como fue rechazado de aquel modo.

— ¿Y seguirá doliendo? — preguntó, y eso hizo que Jay pasara saliva.

—No, Niki, no seguira doliendo. —apostaba a que el menor lo olvidaría pronto.

Niki ya no dijo mas nada, tampoco Jay.

En cuanto terminó el desayuno, Jay y Heeseung se encargaron de juntar todo lo que necesitaran, evadiendo preguntas sobre en donde estaba la señora. Esta había fingido no saber quienes eran, y cuando menos se lo esperaba, había atacado a Jay. No querían que los menores supieran que tuvieron que hacer con ella.

— ¿Ya nos vamos? Estoy extrañando el internet. — dijo SungHoon, repentinamente nombrando algo que había en la Tierra pero no allí.

— ¿Internet? — preguntó JungWon.

—Si, no se porque aqui no hay.

—Estoy enojado con ustedes. —dijo Heeseung, acercándose a ellos — Le hablaron de cosas que no debian a Niki. Ustedes no pueden andar regando por ahí lo que hacen y menos con un cosita tan inocente como él, así que si van a hacer cosas que sea entre ustedes y no lo anden diciendo a los cuatro vientos.

🎴 escape de omelas · jayki  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora