Unos sonidos raros provenían de la puerta, eso despertó a ambos. Sin embargo, Jay no estaba tan dormido como le hubiera gustado. Primero; porque no podía, y segundo, porque Niki se había orinado dormido y por ende se habia mojado el también. Aún así se empeño en ignorar tal hecho. No le sorprendía, no del todo.
Jay se sentó, dejando a un Niki confundido detrás de él, con la intención de protegerlo. Pero su ceño fruncido se fue cuando la puerta se abrió, dejando ver a un Heeseung serio, decidido, y algo preocupado.
— ¿Jay? — preguntó Heeseung, intentando ver en la oscuridad.
Jay largo un suspiró de alivio. Iban a poder salir de ahí, ya no iban a poder hacerles nada.
—Joder, creí que eras uno de esos idiotas. —dijo Jay, lo suficientemente alto como para que escuchara. — Vámonos de aquí. —se levantó de su lugar, sin embargo, Niki se quedó allí.
—Esta re oscuro.
—Ya sé, estoy en bolas, no me veas. Consigue algo de ropa y nos vamos.
— ¿Y qué haces en bolas? — bufó. ¿De donde iba a sacar ropa a esas horas? — Ya vengo, estate alerta. — dejó la puerta abierta para que tuvieran algo de luz y se fue casi corriendo a ver que encontraba.
Al ver que Niki no tenía intenciones de moverse, Jay lo tomó, casi obligándolo a pararse, pues al parecer él no queria... o tenía miedo.
—Vamos a irnos, mi amigo va a ayudarnos. — explicó Jay.
— ¿Amigo?
—Si, mi amigo. Él es bueno también, y vas a salir por fin de aquí, ¿te gusta la idea?
Niki pareció pensar las cosas por un momento. No le gustaha ese lugar, pero al mismo tiempo le daba miedo salir. Eso era lo unico que conocía: —V-van a lastimar a Jay y Niki...
—No, no van a lastimarte, yo te voy a cuidar, ¿si?
—Mmm...— volvió a pensárselo. Confiaba ciegamente en él, así que asintió, y Jay pudo notarlo por la poca luz que se colaba de la puerta.
El mayor estaba por hablar, pero el estrepitoso sonido de un par de disparos se lo impidió. Asustado, Niki se aferró a Jay, y este lo abrazo en modo protector, llevandolo hacia lo oscuro. Se mantuvo atento a cualquier cosa, porque aunque su cuerpo dolía, estaba dispuesto a darlo todo para proteger a Niki.
Paso un minuto, el cual se le hizo interminable a Jay. Tenía que algo le hubiera pasado a Heeseung, pero antes de que pudiera hacer algo, su compañero ya se habia asomado por la puerta. Traía algo de ropa en su mano y el uniforme de oficial de Jay.
—Rápido, debemos irnos antes de que se den cuenta. —dijo Heeseung, hablándole a la nada.
— ¿Y esos disparos de que han sido? —dijo Jay, arrastrando a Niki con él.
El menor se dejó llevar. No se veía del todo convencido, pero cualquier lugar seria mejor que ese si estaba con Jay. Se sentía bien y protegido a su lado. No dudaba de él.
—Uno con tu arma quiso atacarme. —le dio la ropa a su compañero una vez estuvo afuera, e inevitablemente lo primero que pudo sentir era aquel hedor horrible que tenian ambos. — Hueles a meo. —se tapó la nariz.
— Cállate. —le ordenó, recordando que Niki se habia orinado dormido. — Niki, tienes que usar esto ¿Sí? — ayudó al menor a ponerse una camisa, bajó la atenta mirada de Heeseung, quien analizaba a Niki de pies a cabeza. — No te quites esto. —le puso un short también.
Niki solo asintió y se dejó vestir aunque se le hiciera incómodo, con sus ojos entrecerrados por la luz. No era algo a lo que estaba acostumbrado y le costaba enfocar la vista.
Heeseung esperó a que Jay se vistiera y caminaron a paso rápido para salir de allí. Ambos oficiales iban serios y preocupados, fijándose que nadie los viera, en cambio Niki, ya acostumbrado a la luz, veía todo con asombro, como si fuera alguna especie de turista. Nunca había salido de ese apestoso lugar, por lo que todo para él era completamente nuevo. Las formas, los colores, los aromas, los sonidos... era un mundo enorme para descubrir.
—Tenemos que ir por los mocosos. —dijo Jay, una vez salieron de la municipalidad.
—Si, espero que lleguemos bien. —dijo Heeseung, comenzando a caminar en dirección a la casa de JungWon. — Creo que esta ciudad se ha hecho más grande, antes no estaba tan lejos todo.
Jay intentaba seguirle el paso a Heeseung, pero la lentitud de Niki se lo impedía. El estaba demasiado hipnotizado con el cielo estrellado. Todos esos puntos brillantes arriba eran hermosos, y Jay lo entendía. Sin decir nada, lo alzó en sus brazos como recién casados, y echó a correr cuando escucharon unos gritos a lo lejos.
Algo estaba cambiando en Omelas.
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▣Gracias a la escritora original por permitirme adaptar la historia uwuuwuw 🐰🐯💕
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🎴 escape de omelas · jayki ✔️
Fanfic¸„.-•¹°"ˆ˜¨ ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒ́ⁿ ¨˜ˆ"°¹•-.„¸ ⸙⛜⫺ Park Jongseong y Lee Heeseung son una pareja de policías que deciden investigar el caso de Park SungHoon; Un joven de 15 años que desaparece sin dejar rastro luego de realizar el misterioso juego del ascensor...