Capítulo 3

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—¿Lo vio?

—Solo sus ojos. Estoy seguro que Itachi lo hizo con toda la intención.

—Bueno creo que él debe opinar como todos nosotros. Debes decirle lo que pasa. Ella no se quedará para siempre en este pueblo.

¿Que tan cierto eran esas palabras? Naruto no toma muchos puntos en cuenta y no puedo decirle que tengo miedo. Es ridículo soy el alfa.

Una niña de no más de 25 años viene a ponerme como el cachorro más sumiso que ha existido en la tierra. Aborrezco cuando me tiene miedo y me veo obligado a actuar como un vil simplón. Sentí el impacto de nuestra conexión en cuanto me miro a los ojos al abrir la puerta, y su nulo aroma me desquicio al grado que tuve que correr al bosque cuando se durmió.

—Eres el alfa—lo mire de nuevo—. ¿Por qué no te estás comportando como uno? Ponla contra la pared, grúñele.

—Estás loco. Saldrá corriendo lejos de mí. Es lo que quiero evitar. Joder me confunde demasiado. Es tan frágil que si mi uña roza su piel la cortara.

—Tienes un punto. Yo creí que había perdido mi olfato cuando ella se detuvo frente a mi. ¿Como mierda manejas eso? ¿Como controlas el deseo de marcarla?

—Cuando ella está en casa me baño varias veces al día con agua fría, y por las noches corro por horas en el bosque—Naruto se echó a reír —. Me está volviendo loco.

—El cachorro fue domado —gruñó levemente.

—Tal vez las cosas no son tan malas como se aparenta —la humana de Naruto por fin entra a la conversación—. Puede que tenga una fascinación por la fantasía. Si ella sabe lo que eres, puede que quede fascinada y por ende atraída.

—¿Lo crees?

—No—vemos a Karin entrar a la casa de Naruto. Saluda a Hinata e ignora a su hermano—. Yo se porque ella no tiene olor alguno, escuche rumores en el pueblo y quiero conocerla.

—Bien, pero tendrás que decirme la razón ¿Entiendes que nos enloquece?

—Claro que sí, lo entiendo. Por eso quiero acercarme a ella. Quiero ver porque está en boca de todos—sigo esperando a que me lo diga. Suspira y se sienta a lado de Naruto—. Queda claro que no es la primera humana que conozco que no tiene un olor firme en sus cuerpos, conocí a varias niñas así en el mundo humano. Me causó tanto curiosidad que comencé a investigar haciendo preguntas y en todas esas mujeres que no poseen un olor en particular resaltaba una cosa, la pureza de su cuerpo. Cuando dicha pureza se fue, ellas tuvieron el olor de su macho.

—¿Eso qué significa? —preguntó Naruto.

Yo estaba en la misma situación que él, pero al parecer Hinata lo entendió.

—Ella jamás ha sido tocada por un hombre de manera sexual. Será complemente tuya alfa, si es que logras convencerla de quedarse a tu lado para siempre.

Esa idea estuvo a punto de sacar mi lado más oscuro. Mi pecho vibró al gruñir por la idea de poseerla completamente. Admito que saberlo despertó mi lado más posesivo, ella será mía y solo mía.

—Le gustó la idea, sus ojos ahora son rojos. Si vas a transformarte por favor hazlo afuera, no quiero que mi esposa te vea desnudo.

Su horrible voz no lograba distraerme, no iba a transformarme, pero sentía la oscura necesidad de ir por ella y hacerla mía. Tomar su cuerpo y saciar mi lujuria.

Me moví por la sala ante la mirada de todos, intentando calmar mi ansiedad y mi emoción. Por un momento mis miedos se fueron, ella sería enteramente mía.

Luna rosa [Sasusaku] [√]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora