La noche fue tan angustiosa, constantes pesadillas me robaron el sueño con imágenes crueles y horrendas que por un momento rogué entre lágrimas que no fueran reales a pesar de estar despierta en medio de mi habitación con la oscuridad sobre mí. Nada era real, pero todo lo parecía.
Mantuve la mano en mi pecho intentando sofocar la angustia, el dolor de no tenerlo cerca y las ganas tan consumidoras de salir corriendo hacia él. Sasuke se convirtió en alguien muy importante, no deseaba seguir lejos. Ni siquiera había pasado un maldito día y las ganas de correr a su lado ya estaban brotando de mi cuerpo con desesperación.
Aun durante el desayuno me sentí mal, lo imaginé todo el tiempo en mi cocina preparando algo para mí. Tal como lo hacía cuando estaba en su casa. Fue imposible retener las lágrimas en mis ojos, su lejanía era muy cruda y difícil de procesar.
Algo más despejó mi cabeza cuando intente comer un poco de fruta y mi cuerpo la rechazo por completo. Esa sensación de vacío no fue suficiente para que las ganas de vomitar se alejaran de mi estómago. Seguí con la cabeza metida en el retrete por segundos sin poder sacar algo por mi boca porque simplemente ya estaba vacía.
Mis sospechas se hicieron más fuertes y pensando en Madara y lo que pasaba me dio miedo salir a la calle, entonces como último recurso llamé a mi mejor amiga y le pedí una prueba de embarazo. Ino y yo esperábamos con paciencia a que pasaran esos eternos cinco minutos, solo rogaba que el resultaría apareciera, aunque no fuera un embazado común.
—Tienes que contarme. ¿Conociste a alguien en ese pueblo?—solicitar su ayuda llevo a esto.
—Si, conocí a alguien. Nos gustamos y pasaron cosas, ya sabes—intenté que dejara de preguntar. No le diría que me entregué a un hombre lobo, de aquí salgo para la clínica psiquiátrica.
—¿Por qué no usaron condón? ¿Por qué no tomaste anticonceptivos?
No la culpó yo también me pregunto eso, pero si ella hubiera estado en mi lugar, no recordaría su nombre. Yo tengo suerte de poder caminar con normalidad.
—¿Es muy fogoso?—la miré.
—Si, lo es. Solo lo olvidé. Tú sabes mejor que nadie que cuando el calor se te sube a la cabeza no piensas en nada que no sea follártelo.?
—Si eso es verdad. Te entiendo en ese sentido, pero, ¿Qué harás si estas embarazada? ¿Se lo dirás? ¿te va a responder?
Claro que se lo diría, claro que le haría saber el resultado de esos días llenos de pasión y deseo. No imaginaba su reacción, supongo que él espera que pasé ya que nunca menciono algún método anticonceptivo. Aunque sinceramente me hubiera gustado que lo hablara conmigo.
—Si, lo sabrá. De hecho, solo estaré aquí algunos días. Luego regresaré al pueblo de nuevo.
—¿Qué? ¿Hablas enserio? ¿Tan enamorada estas?
¿Lo estaba? Ya no tenía dudas sobre eso, definitivamente estaba enamorada de Sasuke.
—Si, lo estoy. ¿Por qué es tan difícil de creer?—cuestioné.
—Bueno, es que pasó muy poco tiempo. ¿Alguien se enamorada en solo semanas?
—Si supiera explicarte mejor lo haría, pero es algo que ni yo entiendo. Solo lo sé, estoy enamorada.
—Y la prueba de ello es ese positivo en la prueba—me giré a mirar la prueba que dejé sobre la mesa y el positivo marcado muy claramente—. Estas embarazada. Quiero que me lleves a ese pueblo.
—¿A embarazarte?
—No, a enamorarme. Ya me cansé de tener sexo sin sentido y nadie en esta ciudad parece estar interesado en algo más serio. Tal vez mi destino no es encontrar una pareja en la ciudad.
ESTÁS LEYENDO
Luna rosa [Sasusaku] [√]
FanfictionEn medio del bosque yace un pueblo solitario y reservado del mundo, después de un ataque solicitan la ayuda de una enfermera que está dispuesta a asistir a ese lugar por tiempo indefinido, sin saber que cambiaría las vidas de los pobladores desde qu...