Luna rosa [Sasusaku] [√]

Capítulo 11

Lo dejé consumirme.

Tomó mi cuerpo en su totalidad, en su forma humana y también en su forma lobuna. Me sorprende el grado de confianza que deposité en él para que llegáramos a tal punto en el sexo. Y, aun así, debo decir que no ha sido suficiente. Mi cuerpo se siente de la misma manera, algo caliente recorre mi espalda y llega a mi sexo cruzando por todo mi cuerpo.

Es una sensación rara, mis manos tiemblan cuando les presto mucha atención, mi corazón golpea duro en mi pecho. Mi cuesta cansado, pero no me siento satisfecha y solo quiero que él este sobre mí, siendo humano o lobo, da lo mismo.

Afortunadamente ningún humano sabrá lo que ha pasado en estas cuatro paredes, de ser así me considerarían una mujer aberrante y enferma por lo que terminó pasando justo antes del amanecer.

Sasuke sabia tan bien como yo que mi cuerpo no estaba listo para su enorme miembro, pero aun así no deje que se detuviera y prosiguió complaciéndome, ahora me mira distante y lejano, posado desde la puerta con los brazos sobre su pecho mientras que yo intento no mostrar ninguna mueca de molestia o dolor ante sus ojos.

—Puedo olerte—dice con la voz ronca. Como si supiera lo que trataba de fingir.

—Estoy bien—lo intento.

—Ponte de pie—me reta desde su lugar.

Lo miro con evidente molestia en mis ojos, sabe que me costará y aun así lo pide solo para darse la razón.

Deja su cómoda postura y camina hacia mí. Baja un poco más de mi altura cuando se pone de rodillas y deja sus manos en mis piernas. Mantiene esa mirada oscura sobre mi todo el tiempo.

Me gustaría saber que piensa cuando me observa de esa manera tan penetrante. ¿Qué es lo que siente? Es una pregunta que solo él me puede responder pero que no me atrevo a formular en voz alta. Observo sus perfectas facciones, sus atrayentes labios que deseo probar otra vez. Su torso desnudo me provoca y siento otra vez como hormiguea mi intimidad, lo deseo. Quiero que pose sus enormes manos en mi cuerpo pequeño, que consuma mi piel entre sus besos feroces y que me someta bajo su cuerpo como solo él sabe hacerlo.

Como un lobo o como un humano, me da lo mismo siempre y cuando sea Sasuke el que tome mi cuerpo todo estará bien.

—No te provoques Sakura—desvía mis pensamientos a su voz—. No pasara en el estado en que estas.

Llevo la mano a mi pecho cuando siento que respirar con normalidad ya no es posible. Me agito al respirar, mi corazón palpita como loco amenazando salir de mi cuerpo y correr en busca de ayuda. Mi piel es excesivamente caliente y siento que ardo por dentro. Es desesperante que la única persona que puede calamar esas horribles sensaciones se oponga a tomarte como antes lo hizo.

—Me estoy quemando—lo digo con dolor en mi voz. Me desespera esta situación que yo no propicie.

Niega al bajar la cabeza y se queda con los ojos cerrados. Aprovecho su distracción y lo empujo lejos de mis piernas. El dolor que anteriormente estaba en mi cuerpo no se siente más y puedo moverme hasta la puerta. Logro salir de la habitación aun con los malestares de antes atropellando mi cuerpo desesperado.

No planeaba sentirme así todo el tiempo, si el sexo era la solución lo buscaría en alguien más. Algún hombre de la manada me ayudara.

Bajo las escaleras apresurada y siento las firmes pisadas de Sasuke detrás de mí.

No puedo llegar a la puerta, jala mi brazo y golpea mi espalda contra la pared. Conoce mis intenciones y la ira la desborda en sus ojos rojos. La tensión de su mandíbula me hace sentir la victoria cerca.