Divorcio - Drarry

два

Ron y Harry se encontraban desayunando en un restaurante bastante familiar.

Oberón permanecía sentado en una sillita para bebés, que el restaurante les había ofrecido, mientras disfrutaba de una gelatina de frambuesas que su padre le daba con cuidado.

—¿Qué pasó ahora? -—Preguntó Ron después de que el mesero les había entregado sus platos.

Harry se sintió tan mal con aquella pregunta.

Recientemente los problemas en casa con Draco comenzaban a surgir de repente sin darse cuenta de analizarlo, como aquella vez que llegó ebrio bastante tarde o la vez que estuvo de mal humor todo el día, entre muchas otras cosas. Todo eso era como si los malos gestos de Harry se debieran siempre a discusiones con Draco y detestaba eso a morir.

—Draco se fue muy temprano al trabajo y no sé si regresará a tiempo para ir al aniversario de mis padres... ¿Puedes creer que lo olvidó? — Dijo comenzando a enojarse con solo pensarlo apretando suavemente la cuchara que sostenía.

—Bueno, empecemos por partes... —Ron se reacomodó en su lugar mientras sostenía su tenedor. — ¿Por qué se iría muy temprano?

—Dijo que tenía una reunión o algo así— Tomó la cuchara para darle gelatina a su bebé para después comer un bocado de la comida que había pedido. El enojo comenzaba a darle hambre y aquellos trozos de carne con verduras serían quienes pagarían la factura de ello.

—Bueno, al menos es solo por hoy ¿No?

—No lo sé.

—Vamos Hannie, debe ser la asociación con la empresa Diggory por la que está así— Harry frunció el ceño. No tenía idea de lo que estaba hablando.

—¿Qué asociación? — Se atrevió a preguntar ganándose un gesto de asombro por parte de su primo.

—¿No sabes? ¿Draco no te ha contado?

—No  —Observó a Oberón, quién comenzaba a removerse en su asiento tratando de salir. —Siempre que llega a casa me voy al despacho para trabajar en la editorial.

Era cierto. No se tomaba el tiempo de preguntarle cómo le había ido en el trabajo, desesperadamente le dejaba a los niños y se metía en el computador para ponerse al corriente de todo.

Se sintió mal por eso encogiéndose de hombros.

Después de todo podía estar equivocado.

—Bueno... En el mundo de las finanzas, se está esperando la asociación entre las empresas Malfoy y Digorry, para formar un tratado de comercio directo entre Londres e Italia— Explicó.

—No tenía idea de eso —Murmuró recordando a Draco en el despacho hojeando una carpeta, recibiendo llamadas a cada minuto.

—Es de las asociaciones más poderosas que se espera en este año y Draco debe estar estresado con toda la presión y expectativas como el candidato perfecto de las finanzas. Quizá por eso, trata de darle más tiempo a eso, verás que después tendrá todo el tiempo del mundo cuando al fin celebren la conjetura.

Harry suspiró.

Quizá Ron tenía razón, estaba comenzando a exagerar un solo día de su ausencia por la mañana, al menos le daría tiempo como Draco lo había hecho con él encargándose de los niños por la tarde dejándolo trabajar. Debía ser más comprensivo, pero aun así su actitud no era del todo buena últimamente.

—Ahora me siento mal, pero eso no es motivo para que olvidara la cena con mis padres. Se lo estuve recordando una semana antes para que al menos lo agendara.