Desde las alturas (t/n) mantuvo una sonrisa brillante cuando se aferró a Katie con un solo brazo para alzar su otro brazo en alto a disfrutar el aire pasando entre sus dedos con entusiasmo, porque este momento lo vivía con entusiasmo, los tres contentos de ver como los robots blancos estallaban en error & iniciaban su descenso al suelo.
Katie vislumbraba desde el rabillo de su ojo a (t/n) actuar contenta en los alrededores del caos. Sonriente de observarla tan calma & segura a su lado, quién hubiera dicho que el apocalipsis le trajera conjunto al desastre una novia.
Pero lo aceptaba con gusto.
—¿Por qué ellos no explotan? — cuestionaron, con ello la atención de (t/n) se redirigió delante de todos a los robots de alta tecnología con un diseño bastante futurista que no sufrían con el video de Monchi.
—Nosotros sí sabemos la diferencia entre perro, cerdo y pan — aclaro uno de ellos.
—En caso de que fallemos, papá, esto es para ti, robots nuestra canción.
El mundo era una locura desde mucho antes al apocalipsis & oír la canción resonando con la voz de Katie cantando sin estar afinada solo hacía reír a (t/n), no de forma burlona, sino que estaba tan agradecida de haberlos conocido, porque cada familia tenía dichosas canciones en especial a rememorar para cantar en el fin del mundo, (t/n) también tenía una canción con su padre que siempre cantaban en su infancia al caminar al lado del mar, escuchando a su novia cantar sin apartar la mirada de su padre.
Era un momento que nunca olvidaría.
—Te la sabes — le incito Katie a su padre para que comenzara a cantar con ella.
—¿Qué están haciendo? — les cuestiono uno de los robots con total confusión al verlos cantar en un momento como ese. No era el momento indicado, pero a ellos no les importaba, ni mucho menos a (t/n) que sonrió con adoración de ver en primera persona este momento de padre e hija que era sumamente adorable, en verlos cantar desafinados.
El vuelo alrededor inicio con la batalla en contra de los enemigos & (t/n) hubiera deseado poder darles una mano, más que solo observar, pero también no importaba demasiado, las cosas estaban saliendo bien, porque a Katie no le importaba todo con tal de mantenerse juntas, tan alegre de que cumplieran su promesa tacita de no separarse sin importar que.
Ante Katie, (t/n) era su compañera en el crimen, su compañera de toda la vida.
Volando desde los altos solo se mantuvo siempre con una sonrisa en su rostro cuando vio a Katie saltar en el aire atacando sin fallar en ni uno de los tiros. (t/n) tomo el control del robot moviéndose con gran libertad para gran admiración de Katie, con los cabellos de (t/n) agitándose con el viento, sonriente, siguiendo de cerca a Rick para mantenerse a salvo, esquivando cada ataque de los robots sin enormes problemas.
—¡Eres grandiosa (t/n), como si patinaras en los cielos como una diosa! — grito Katie desde los brazos de su padre con un brillo especial en sus ojos cuando veía a su novia antes de regresar al lado de (t/n), en está ocasión uno de los brazos de Katie se enredó alrededor de (t/n) —. Creo que estaré bien con que líderes, yo me encargare de limpiar el camino.
—Surfeemos por los cielos entonces — asintió (t/n) sonriente, sin perder el control para nada, sorprendida de que esto se le diera de maravilla además de sentirse más libre que nunca en las alturas.
La música los acompañaba en esos momentos de triunfos desconocidos a (t/n) de su familia en contra de la capsulas a observar con atención & sonrisas de orgullo al reconocimiento de su preciada (t/n). Celebrando a gritos de emoción cuando la veían volar con Katie atacando a los enemigos, que tan orgullosos estaban de ver que al menos uno de ellos no fue captura y que incluso pudo encontrar a personas buenas para protegerse de todo.
ESTÁS LEYENDO
On My Way {Katie Mitchell & Lectora} La familia Mitchell - Finalizada
FanfictionEl inminente caos se desato en cuanto (t/n) se detuvo en frente de la ventanilla con su maleta a un lado. Encaminada a su viaje a la universidad de cine, una chica amable & con ideas grandiosas, en soledad, topándose con nada más que la familia Mitc...