Capítulo 18

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Cuando me desperté, estaba de muy buen humor, y se me olvidó que mis padres estaban en casa. Fue demasiado tarde cuando me di cuenta, ya estaba frente a mi madre en el comedor.

—Verónica — casi dejo caer el plato.

—Ah, hola. Llegué ayer.

—Eso noto. Tu padre tuvo que salir de urgencia.

—Bien, no importa. ¿Querías decirme algo? — me siento bastante intimidada frente a su presencia. No quiero ni imaginarme si mi padre estuviera aquí.

—No. Pero siéntate a comer conmigo — es un rato de mucha tensión y silencio, en el que nos echamos unas miradas furtivas. Mientras llevo la vajilla a la cocina, escucho mi celular, por lo que subo corriendo.

—¿Hola?

—Hola nena. ¿Cómo amaneciste?

—Bien, ya tuve la primera conversación con mi madre — me río suavemente — ¿Y a ti cómo te fue?

—Bien, todo muy bien. ¿Qué vas a hacer hoy?

—No tengo nada para hacer. ¿Y tú?

—Estaba pensando que, si te gusta, ir al cine.

—Me encantaría. Espera mientras busco en cartelera — espera pacientemente al otro lado de la línea y le voy comentando película tras película, sinopsis tras sinopsis.

—Focus suena interesante. ¿Vamos a ver esa?

—¡Sí!

—Paso por ti a las seis.

Apenas son las doce de mediodía y creo que voy a enloquecer. A pesar de que ayer nos besamos y creo que no hay incomodidades, no puedo evitar sentirme nerviosa. Por lo que decido llamar a Lucía.

—Hey Lu.

—¡Verónica! Te voy a matar. No me llamaste para avisarme que te ibas, ni dónde te habías metido. ¿Sabes lo mucho que me preocupé? Alex está destrozado.

—Ay chica. Tenemos que hablar de muchas cosas. ¿Vienes a mi casa? A las seis voy a ir al cine, podemos pasar la tarde juntas.

—Bien, ya estoy de camino hacia allá — Lucía se demora cinco minutos en llegar, lo cual no me sorprende. Llega con cara de preocupación, aunque con una sonrisa en la cara — Me encontré a tu madre. Fue algo vergonzoso e incómodo, no sabía cómo actuar.

—La historia de mi vida. Ahora dime, ¿Alex está destrozado? — no pude evitar pensar en eso.

—Destrozado destrozado, no. Exageraba un poco para agregar drama; pedo cuando tú te desapareciste y le dijiste que ibas al baño, él se quedo esperando como por veinte minutos. No lo miré todo el tiempo, pero creo que fue algo así. Como veía que no aparecías fue a buscarme y empecé a llamarte pero no contestabas, entonces me quedé con él, ya que estaba bastante preocupado.

—Espera. ¿Jamás lo viste con una tipa encima? — Lucía me mira con culpa en los ojos.

—No quería decírtelo pero bueno, ya lo sabías. Alex estaba mirando a Cassie — estúpida e irresistible Cassandra — y ella se le acercó y se sentó en sus piernas, atacó rápido, sabes. — se ríe un poco.

—La verdad yo tampoco fui tan santa. — me sonrojo —  Me sentía enojada y triste, por lo que subí las escaleras y me encontré con David. Saca tus propias conclusiones.

—¡No! ¿¡En serio!? ¿Cómo fue?

—Nos disculpamos el uno con el otro, él fue muy tierno y bueno, las cosas sucedieron. Pero no hubo sexo, así que no hay mucho que contar.

—No simplifiques las cosas. Todo es importante — y me obliga a contarle todos los detalles ocurridos, mientras me mira con expectación.

—Eso es todo. Ahora voy a salir con él.

—¿Me dejas arreglarte? Debes verte despampanante.

—Gracias, eres la mejor.

Y a pesar de que faltaba mucho tiempo, Lucía es bastante minuciosa frente a lo que hace y se tomó sus horas arreglándome.

—Hoy estaba más inspirada de lo normal, así que mírate y dime si te gusta — gustar es quedarme corta. Me siento como una modelo, ya que hasta la ropa me hace sentirme así. Por poco lloro, ya que son escasos los momentos en los que me siento tan segura.

—¡Gracias! Chica, el talento fluye por tus venas. Mírame, parezco una supermodelo.

—Y lo serías — nos abrazamos para luego despedirnos y que cada una tome su rumbo.

Tratando de entendermeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora