Broken Throne (RIS #1)

Prefacio

Aquel día lo cambió todo. Pensé que por fin había escapado del caos y la maldad, fue falso. Los murmullos y el picor de mis ojos se muestran aún más existentes desde esa noche, la noche en la que pude recordar algo de uno de los momentos más traumáticos de mi vida.

Su apellido. Su maldito apellido.

Recuerdos de sangre, lágrimas y disparos llenaron mi mente y no dejé de temblar desde esa noche, tampoco he podido dormir.

Nunca pudiste dormir.

Y ahora todo ha empezado. Ahora otra persona está suelta y causándole daño a los demás.

Esa persona le hizo daño a ella. Esa persona la atrapó y la destruyó. Cortó su vida como si fuesen trozos de carne de ternera y no tuvo piedad ni conciencia. Esa persona no solo se la llevó, sino que también la mató.

Un asesino.

Hay un asesino escondido en esa escuela y caminando en los pasillos de manera normal y sin importarle lo que había hecho.

—Lamento mucho lo qué pasó —miro a su madre—. Ella era tan hermosa y buena persona.

—Gracias —fueron sus palabras antes de darme un abrazo en silencio e irse a sentar junto a su esposo.

Escucho unos murmullos y luego mis ojos van directo a la puerta en donde unos ojos marrones oscuros hacen contacto con los míos y las ganas de arrancárselos están más presentes que nunca. En sus labios ya no está la egocéntrica sonrisa y parece serio. Un ramo de flores se encuentra en sus manos y mientras va caminando lentamente, mi corazón se encoge.

Quiero matarlo. Quiero a hacerlo sufrir como él a mi.

Su familia me quitó la vida y me destruyó desde dentro, yo le devolveré la paliza y haré que suplique de rodillas mientras sus lágrimas se derraman en sus mejillas.

Si antes lo odiaba por sus aires de grandeza y arrogancia, ahora lo odio por el daño que personas como él me hicieron.

Antes era invisible, pero ahora me será imposible.

Un asesino debo de encontrar y verlo sufrir hasta que deje de pestañear. Debo destruir a ese asesino y mostrarle que el poder ya no es su amigo. Y también debo hacerle daño a él...al príncipe de un imperio oscuro y repugnante. Debo destruirlo y hacerlo sufrir de la misma manera en la que me hicieron sufrir a mi. Debo verlo sufrir hasta que su sangre sea derramada y pida perdón de rodillas.

Debo acabar con el.

Y aunque me vaya al infierno no retrocederé. Aunque lluvia ácida amenace con derramar mi cuerpo, no cederé. Debo encontrar a un asesino y destruir a un bastardo. Debo verlos sufrir mientras por fin la paz se encuentre a mi lado.

Escucho como mi celular envía una notificación y veo un número desconocido aparecer en la pantalla junto a un mensaje, me quedo atónita por unos segundos mientras lo leo una y otra vez.

El mensaje era claro y decía estas simples palabras:

No te entrometas si no quieres salir lastimada.

Suspiro y empiezo a teclear unas palabras mientras el frío cubre mi cuerpo y escucho voces de personas dando sus más sentidos pésames.

Jessica: salí lastimada antes y sigo viva. Un poco de sufrimiento solo me haría aún más fuerte. Además, en toda la guerra se derrama sangre y salen lastimados, está no será la acepción, pero no seré yo quien termine llorando.

Lo envío y arreglo mi chaqueta para cubrirme del frío.

Este es mi destino y ser su verdugo será mi bendición.

Corran mientras puedan, porque no tendrán oportunidad de escapar.

Quiero agradecerle a Jey por la hermosa portada, TE AMO. Y a las pichulas por ayudarme cada vez que lo necesitaba, las quiero.