Tras la muerte de alguien importante y los recuerdos de su pasado, Jessica Campbell vuelve a la escuela más prestigiosa con dos objetivos:
1. Encontrar y acabar al asesino.
2. Destruir al príncipe que gobierna los pasillos de la prestigiosa instituc...
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Jessica XVII
Los domingos en la noche eran mis días de relajación. Intentaba olvidar todo a mi alrededor—incluso tareas—y concentrarme en mi misma. En ocasiones lo hacía sola y otras veces Eloise me acompañaba y hacíamos una noche de chicas; hoy Zoe nos estaba acompañando.
Dazia fue la primera en hacerlo. Ella te enseñó a maquillarte.
La rubia de ojos azules estaba en la cocina buscando cosas para comer mientras Eloise y yo estábamos en mi habitación arreglándonos.
Amo peinar su largo cabello y bromear con ella.
Nunca pensé que después de lo de Dazia yo pudiera sentirme a gusto cerca de alguien de nuevo y crear una amistad tan pura, pero Eloise cambio eso.
Ver lo hermosa persona que es me dan ganas de protegerla de todo y cuidarla como una hermana mayor; la quiero como si fuera mi hermana.
Cepillo su cabello con precisión mientras la música suena por la habitación. Ella abre la boca y la escucho decir unas palabras en el tono más bajo posible:
— ¿Crees qué cuando deje de ser virgen me duela el cuerpo? —parecía curiosa y eso me sorprendió ya que ella era muy cerrada en cuanto a su vida sexual.
—No eres virgen —termino de cepillar su cabello me doy la vuelta para mirarla a los ojos—, simplemente no eres sexualmente activa. La virginidad no existe—abro uno de los labiales que teníamos tirados en la cama y se lo coloco en los labios.
— ¿Por qué dices que no existe? —pregunta confundida.
—Creo que es más como un constructo social y todas esas cosas estúpidas —me coloco un poco de labial—. Es entendible si quieres creer que existe pues estás en todo tu derecho, pero para mi es falso.
—Entiendo —sonríe.
—Por cierto, ¿por qué hiciste la pregunta? ¿Estás pensando acostarte con tu novio? —pregunto viéndola a los ojos. Según lo que Eloise me había dicho, su novio era dulce con ella.
—No —dice—, es solo que escuché a una de las amigas de mi hermana hablar de su primera vez con ella y me dio curiosidad—murmura.
—Ahh —mascullo—, ¿y cómo vas con tu novio? ¿Ya tu familia lo sabe?
—Mi padre conoce a su familia, él me dijo que iba a hablar con él para pedirle que le permita salir conmigo —parecía feliz y eso era algo importante.
—Me alegro. Espero que te trate bien porque de lo contrario lo haré sufrir —amenazo y escuchamos como Zoe entraba a la habitación con una bandeja llena de bocadillos. Se sienta a nuestro lado y rápidamente empezamos a comer.
— ¿Qué pasó entre Daemon y tú en la fiesta? —Eloise es la primera en hablar luego de unos minutos en donde solo halagábamos la comida.
