Era una noche tranquila para la comisaría, los oficiales Johan, Harry y Rod no habían aparecido por allí en varios días, todo indicaba que se habían escapado y no pensaban volver. Vivían juntos en la casa de Johan.
De repente una escalofriante llamada alertó a todo el cuerpo policial de la zona.
El oficial Johnson fue quien atendió el teléfono.
- Está llamando a la comisaría, ¿En que puedo ayudarle?
- E-éramos once... e-ellos... los hicimos arder... ella le clavó el cuchillo... ¡No sabíamos que hacer! - La voz era de una chica, sonaba aterrorizada.
Johnson palideció al instante. Era obvio que la chica había pasado por algún suceso bastante traumático, no podía ni formular una frase con sentido.
- Necesito que te calmes, respira por favor. ¿Cuántos heridos hay?
- ¿D-dos...?
- Vale, ahora necesito que me digas donde estáis, cuantos sois y lo más importante, necesito saber tu nombre. ¿Vale?
- Estamos en... un bosque... no se si están vivos. Yo-... l-la cabaña ardió. — Su voz temblaba. Sonaba muy insegura, casi como si se estuviera excusando.
- Vale está bien. - El oficial tapó el micrófono del teléfono para dirigirse a su compañero. - Una chica llama, hay dos heridos y probablemente muchos muertos. Han salido de una cabaña que estaba en el bosque. - Johnson volvió a hablarle al teléfono - Lo estás haciendo muy bien, ¿recuerdas lo que te he preguntado antes? Lo que era lo más importante.
- ¿Mi... nombre?
- Si, ¿Podrías decírmelo?
- Me... me lla-llamo...
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HASTA LA MUERTE || *¿Cuánto Estas Dispuesto A Dar?*
Mystery / Thriller- Está llamando a la comisaría, ¿En que puedo ayudarle? Las palabras de la persona al otro lado de la línea telefónica fueron noticia en todo el país. "Éramos once...los hicimos arder" seguido de un tembloroso "ella le clavó el cuchillo" y un fuerte...
