En la comisaría era el que trataba los temas más cercanos a lo legal, por eso muchas veces pasaba por el bufete de abogados que cooperaba con ellos, así fue como conoció a Shaun. Johan se encargaba del papeleo. Nunca había estado en un caso en el que tuviera que salir a perseguir a delincuentes, y aunque ese era el sueño de cualquier policía, no era el suyo. Le gustaba su vida, era tranquila, y sobre todo le gustaba que un puesto que le encantaba le hubiera dado el dinero suficiente como para haber podido comprarse su propia casa.
Sus padres siempre le trataron mal, él los odiaba, y su hermano mayor lo sabia. Por eso ambos estuvieron trabajando sin descanso siendo aún menores de edad para escaparse el día del cumpleaños del mayor, el día en el que legalmente ya era un adulto y el día en el que se convirtió en su tutor legal.
Vivieron en un pequeño piso hasta que Johan pudo mudarse a su nueva casa, dos pisos y un jardín perfecto para su pequeño perrito, Holly. La casa le quedaba un poco grande a ellos solos por lo que dejó que Harry y Rod, sus amigos de la universidad que ahora trabajaban en la misma comisaría que él se fueran a vivir a su casa. Harry vino con su perrito, llamado Mickey, y Rod adoptó a otro al que llamó Rody.
Ahora Johan se sentía bien, sus casa estaba llena de vida y ruido, perros y sus amigos riendo por todos lados, y aunque lo intentara ocultar o se quejara constantemente, estaba agradecido de poder tenerlos a su alrededor.
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HASTA LA MUERTE || *¿Cuánto Estas Dispuesto A Dar?*
Mystery / Thriller- Está llamando a la comisaría, ¿En que puedo ayudarle? Las palabras de la persona al otro lado de la línea telefónica fueron noticia en todo el país. "Éramos once...los hicimos arder" seguido de un tembloroso "ella le clavó el cuchillo" y un fuerte...
