HASTA LA MUERTE || *¿Cuánto Estas Dispuesto A Dar?*

9. - Decide

Aquel día Lilly y Rosie se encontraban hablando tranquilamente de todo y de nada a la vez. Paseaban por el campus sin ir a ningún sitio en particular. Lilly notó a Rose algo rara, desanimada tal vez.

— ¿Pasa algo Rosie?
— ¿Tanto se me nota?
— Pues si. Apenas has sonreído y normalmente siempre lo estás haciendo.
— Recuerdas que te dije que tengo una hermana, ¿no?
— Claro, esa con la que te llevabas tan bien, era... ¿Anna?
— Alice. Está saliendo con alguien. Tengo algunas fotos de él.

Rosie comenzó a rebuscar en su teléfono las pocas fotos que había conseguido del chico. Sus movimientos eran torpes y desganados. Lisa asomó la cabeza por encima del hombro de la rubia para ver al chico y sus ojos se abrieron como platos.

— ¿Ese chico no estudia aquí?
— Así es. Si no recuerdo mal está en su primer año. Es hijo del rector.
— Entonces es el chico que fue noticia a principios del semestre por ser aquel tan lindo.
— Así es.
— ¿Y que tiene de malo? No parece mal chico.
— No lo es, o por lo menos no debe de serlo, es amigo de Turner.
— ¿Y solo por eso ya debe ser buena persona?
— Turner no se junta con malas personas.
— No le defiendas tanto. Y no cambies de tema, estábamos hablando de porque estas tan desanimada por el novio de tu hermana si según tú es buena persona.

Rosie soltó un largo suspiro y finalmente habló.

— El problema es que ese chico está cegando a Alice por completo. Ya no sale con sus amigos y ya no me habla si no soy yo la que empieza la conversación.
— Entiendo. Y por otra parte tú no sabes si ese chico te cae mal por alejar a tu hermana del mundo, o por e contrario, si te cae bien ya que es del grupo de amigos de Turner.
— Vale si, lo admito. Es justo lo que acabas de decir.
— ¿Porque no le buscas? Ya sabes, habla con él. Y decide si proteger a tu hermana de un chico que puede que le rompa el corazón algún día o dejarle que se cegué con él y aprovechar para estar más cerca de Turner.
— Si lo dices así, en ambos casos parezco la mejor hermana del mundo, es decir, mi hermana me odiará si le intento alejar de ese chico, pero si los dejo y me acerco a Turner pareceré una interesada...
— Entonces, ¿que vas a hacer?

Rose guardó silencio. Lo único que quería era a su hermana de vuelta. Pero quizá había llegado el momento de dejarla ir, aunque ese fuese precisamente el problema. Porque aunque ella nunca lo aceptaría, si perdía a Alice, su vida perdería el poco sentido que tenía.

Desarrollar una dependencia hacia alguien nunca traía nada bueno, mucho menos si no era solo su apoyo emocional, sino lo único que le impulsaba a aguantar.

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— Así que eres tú... — Dijo para si misma, mientras una sonrisa invadía su rostro. — Te encontré.

Rosie por fin había encontrado a Jacob, se armó de valor y comenzó a caminar hacia él en cuanto vio al chico que le acompañaba alejarse. Pero parecía no haber sido la única con ese propósito.