𓏲 𝙣𝙞𝙣𝙚

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Dos semanas después, ya estaban de vuelta en casa. Ambos jóvenes salían a veces sólo ellos o con sus demás amigos. 

Sin embargo, aquel día, por alguna razón, hacía demasiado frío que incluso nevaba. 

En realidad a ninguno de los dos chicos les agradaba la idea de salir de sus casas debido a la temperatura que había en la ciudad. 

— ¿quieres venir? — preguntó Jake, cuando el pelinegro contestó el teléfono. 

— claro, ¿vamos a tomar chocolate con malvaviscos? — preguntó Hoon, divertido. 

— es lo que siempre hacemos, ¿no? — replicó Jake, encogiéndose de hombros, aunque sabía que el menor no podía verlo. 

Sunghoon aceptó riendo, por lo que en seguida tomó un buzo negro, una chaqueta de mezclilla del armario que se encontraba en su habitación y en seguida fue escaleras abajo, donde vió a su madre quien se encontraba sentada en la sala, viendo la televisión. 

— voy a salir con Jake— avisó, tomando sus llaves apunto de salir cuando la señora Park lo detuvo. 

— está nevando, Sunghoon— replicó la señora — ¿porqué no te quedas aquí hoy? 

El aludido hizo una mueca. 

— estaré bien — dijo despreocupado y tomó el pomo de la puerta entre su mano. 

De nuevo, Joo-hyun lo detuvo. 

— ve, — dijo y cuando lo giró, volvió a hablar, provocando que el joven echara la cabeza hacia atrás, algo fastidiado por la actitud de su mamá— pero ponte esto — cuando llegó frente al joven le puso un gorro y una bufanda tejida. 

Sunghoon susurró un gracias y salió de la casa, sintiendo el aire frío darle en la cara. Por lo que, de mala forma sacó sus manos de los bolsillos de la chaqueta y alzó la bufanda hasta su nariz, para en seguida volver a meterlos a los bolsillos. 

Pronto no sentiría las piernas, así que tomó un autobús hasta lo del castaño. En realidad no quedaba muy lejos pero moriría de frío si caminaba hasta allá. 

Al poco rato llegó y caminó rápido hasta llegar a la puerta, donde tocó desesperadamente esta, mientras levantaba las piernas en un intento de mantenerse caliente. 

Pronto, Jake abrió la puerta y le sonrió, haciéndose a un lado para dejar pasar al menor y cerrando la puerta detrás de él. Seguro el más alto moría de frío. 

— siento haberte hecho venir apesar de que está nevando — habló Shim apenado. 

Sunghoon negó con la cabeza mientras se quitaba el gorro y la bufanda, colocándola en el perchero que se encontraba a un lado de la puerta. 

Luego se acercó a él y con un brazo, rodeó la pequeña cintura del mayor, apegándolo más al alto para después besarlo en los labios en forma de saludo. 

Jake sin dudarlo dos veces le correspondió. 

— está bien, me gusta estar contigo — susurró el pelinegro sobre los labios ajenos cuando se separaron para después depositar otro pequeño beso. 

Shim sonrió, sintiendo sus mejillas enrojecerse levemente. 

Pronto, se dirigieron a la cocina, para preparar el chocolate caliente y colocando algunos malvaviscos al final. 

Decidieron que verían alguna película en la sala para así disfrutar de su bebida. 

— tenemos que ver esta —  habló el castaño cuando ya estaban en el sofá. Tenía una película en la mano; parecía romántica, pues en la portada había un chico cargando a una muchacha de cabellos rubios mientras la lluvia los empapaba. Sunghoon rió levemente y asintió — jamás la he visto, así que quise verla contigo — susurró esto último, algo avergonzado por la confesión. 

Park creyó que era la cosa más pura que había visto en toda su vida. 

En seguida, Shim sacó el cd de su caja y la introdujo en el dvd para después regresar junto al menor, sentándose a su lado. 

La película empezó y ambos jóvenes estaban concentrados viéndola, de vez en cuando llevando las tazas a sus labios, sintiendo como el chocolate caliente bajaba por su garganta. 

Cuando Sunghoon terminó su bebida, dejó la taza en la mesa de centro y se acercó más al mayor, para después reposar su cabeza en la curvatura del último. 

Debido a la cercanía, el pelinegro sentía su corazón acelerarse. No quería separarse nunca del de cabellos castaños. 

Al cabo de un rato, la película había terminado y Sunghoon no pudo evitar depositar un corto beso en la nariz del mayor, quien la arrugó levemente.  

Luego, el menor palmeó sus muslos. Jake al principio dudó pero terminó cediendo, sentándose a horcajadas en el regazo de Park. 

Sunghoon rodeó sus manos en la cintura del castaño, quien lo imitó, pero este rodeando su cuello y lentamente sus labios se unieron en un nuevo beso, lleno de ternura. 

El pelinegro le agradeció al chocolate caliente, pues los labios del más bajo sabían delicioso. 

Park mordió levemente su labio inferior, provocando que Jake abriera un poco la boca y el menor introdujera su lengua, explorando la cavidad bucal del castaño. 

Se separaron un poco debido a la falta de aire, mientras se miraban con una sonrisa levemente. 

Luego, volvieron a besarse en un hambriento beso, provocando chasquidos al separarse llenando la habitación. Al mismo tiempo que intentaban acercar más sus cuerpos, si es que eso era posible.

𝗞𝗜𝗦𝗦 𝗠𝗘 ➤ jakehoon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora