Capítulo 25

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Pov Arizona

-Ay, entonces es una loca- callie reía

-No loca, pero si obsesiva, supongo yo- respondí levantando mis hombros

-Dices qué te seguía a dónde ibas, te besaba cerca de los labios, te invitaba a lugares y más cosas, ¿Cierto?- dijo y pregunto despreocupada

-Exacto- confirme

-Entonces, ¡Es una loca, obsesiva contigo!- dijo alterada pero después se echó a reír

-Tal vez si- para esto las dos no parabamos de reir

-¿Sigue siendo así?- preguntó poniéndose sería

-Algo, pero la última vez le dejé en claro qué ella no me gusta- dije con una sonrisa

-¿A si?, ¿Quién te gusta?- preguntó tratando de aguantar una risa

-Te lo dije ayer Callie-rei por lo bajo

-No me acuerdo-

-Bueno, es una morena, de ojos color chocolate, con una hermosa sonrisa- describiendola cada vez mi sonrisa se hacía más grande

-¿Por qué no la vas a buscar?- estaba tratando de hacerse la desentendida

-No hace falta-

-¿Por qué?- su sonrisa se empezaba a hacer presente

-Por qué la tengo aquí enfrente- la característica sonrisa de Callie salió y se acercó a mi para empezar a besarme

-¿Así qué le gusto señorita Robbins?- preguntó levantando su ceja y poniendo una sonrisa pícara

-La pregunta es ¿A quién no le vas a gustar?- no deje qué hablara y nos volvimos a besar, las dos sonreíamos en medio del beso

-¿Y a qué regreso esa tal Erika?- esa pregunta era la qué estaba evadiendo pero no puedo quedarme con esa duda, me carcome no saberlo, al instante ella se puso sería y tenso el cuerpo, tal vez hablar de eso sí le afecta

-No me digas, no hace falta, perdón- me arrepenti al instante

Todo quedó en silenció por un momento.

-Regreso por qué dice qué quiere recuperarme, quiere tenerme de nuevo con ella, y no se hasta donde pueda llegar pues nunca se detiene hasta qué tiene lo qué quiere, me ah invitado a salir como tres veces pero la eh rechazado, su regreso me a afectado, recuerdos iban y venían y no quiero regresar al pasado, no quiero recordar la Callie qué era antes, no quiero volver a deprimirme por lo qué Erika me hizo, y por recordar en ese tiempo a mi madre- rompió el silencio qué había y cada vez qué hablaba sus ojos se ponían rojos de las ganas de llorar qué tenía

-No, no llores, ven aquí- abrí mis brazos y la jale para qué me abraze

-Ya estoy aquí contigo, y no volveré a irme ¿Si?, Sabes qué puedes hablar conmigo de lo qué quieras, no te guardes nada Cal, llora si quieres hacerlo-

-Gracias Az- me abrazo más fuerte pero no lloraba más

-Ya no voy a llorar, tengo qué estar feliz por qué te tengo nuevamente a mi lado- se separó y se formó una sonrisa

Reímos y ella se tiró de espaldas a mi cama, entonces aproveche y me subí en su regazo poniendo cada pierna a los costados de su cuerpo, baje un poco más mi cuerpo para capturar sus labios con los míos, al parecer dicha acción qué hice la sorprendió pero eso no la detuvo para aprovechar el beso, mis manos están debajo de sus caderas y parte de la cintura, mientras los brazos de ella rodean mi cuello.

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