Capítulo 30

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Pov Arizona

Abrí mis ojos poco a poco tratando de qué se acostumbren a la luz qué alcanza a traspasar por las cortinas de la ventana, quize moverme pero unas manos en mi cintura me detenían a hacerlo, sonreí al saber de quién se trata, el agarre qué tenía Callie en mi es muy fuerte por lo qué muy despacio me fui moviendo para quedar frente a ella, verla dormir es la sensación más hermosa del mundo, su boca entreabierta, sus largas pestañas, pasé mi dedo índice por sus cejas, me encanta la forma de sus cejas, de tanto observarla me quedé pensando y reaccioné cuándo ella empezó a moverse y muy despacio abría sus ojos.

-No- dijo y se tapó la cabeza con la sábana

-¿No qué?- pregunté riendo

-No me veas asi- dijo destapando su cara y se sonrojó

-¿Pero cómo te veo?- yo seguía riendo pues se ve tan tierna de esa manera

-Cómo si quisieras comerme- empezó a reír nerviosa

-No es cierto, aunque ya te comí- sonreí victoriosa y ella comenzó a reír nuevamente

-Payasa-

-Tu hermana- le saqué la lengua

-Si es- reímos juntas

Al parecer hoy amanecimos de un gran humor las dos, tal vez fue por lo qué sucedió anoche qué sinceramente fue magnífico.
Me quedé observando a Callie nuevamente y detallando su rostro, acerqué mi mano a su mejilla y comencé a acariciarla delicadamente y sonreí.

-Ayer no te lo dije pero muchas gracias Call- mi mano seguía acariciando su mejilla y ella tiene los ojos cerrado

-¿Gracias por qué?- dijo abriendo sus ojos y viéndome fijamente a los míos y eso hace ponerme nerviosa

-Gracias por todo lo qué hiciste ayer por mi, los regalos, la decoración de mi habitación, lo delicada y cuidadosa qué fuiste conmigo en todo momento, eso es lo qué te agradezco, eres increíble- sosotuve la mirada con ella y hablaba nerviosa pero pude decirlo

-No tienes por qué agradecer, lo hice con mucho cariño, aparte yo quería comprarte más regalos pero Addison y Mark me dijeron qué ya no-

-Hicieron bien, con eso es más qué suficiente, con que tú estuvieras ahí me conformaba-

-Obvio no iba a llevar solo mi
presencia-

-Lo sé-

Me acerqué un poco más a ella y la bese, seguía acariciando sus suaves mejillas, mientras nuestros labios peleaban por ver quién tenía el control del beso.

-Me quedé sin aire- hablé respirando con dificultad y separandonos del beso, Callie volvió a reír

-¿Qué hora es?- pregunté

-Son las... Ocho doce de la mañana- dijo viendo su teléfono qué está en la mesita de noche qué está a un lado de la cama

-Es temprano, creí qué despertariamos más tarde-

-Pense lo mismo-

Me levanté de la cama para ir por mi celular.

-Uy, uy, uy, ¿Te paraste para provocarme o vas por algo?- dijo Callie apoyada en sus codos desde la cama

Y ahí recordé qué yo no tengo nada de ropa en mi cuerpo.

-No quería provocarte, me levanté por mi teléfono- empezé a reír

Callie seguía viéndome y aproveché qué estaba en el escritorio para detallar de mejor manera los regalos.

-Callie es qué todo es precioso, hasta el cartel qué hiciste es perfecto- dije viendo la cartulina

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