SEDUCIENDO A LA MUERTE +21 | YOONMIN |

Cap.27

Y que me carcoma hasta los huesos
Que me deje inerte sin carne y lo disfrute
Porque yo disfruto si así es su deseo
Que me rompa las costillas,
Una por una
Si aquel acto le permite abrazarme mejor.
Y que me quiebre por dentro
Que él es quien junta todo lo que se separa.
He aquí un dolor andante
He aquí su suerte de encontrar vacío
Manipulación, ansiedad
Paranoia. —Poema escrito por su humilde escritora, osea yo(:

POV JIMIN:

Jungkook compró la casa rodante, cenamos muy bien y Seokjin irradiaba alegría como si el ser amputado de una extremidad fuera un regalo divino proveniente del cielo; ¿Cómo jugará con su hijo, o saldrá al parque a correr, o cómo seguirá dando shows en esos bares homosexuales de mala muerte?. Cada vez que mis ojos pasaban por su pierna cubierta de agua sangre, líquidos infecciosos y piel abierta, mi estómago giraba hasta querer hacerme vomitar; su descomposición estaba bastante avanzada, tanto así que al estar cerca se podía percibir un olor extraño. Bien, supongo que es mejor no tener pierna a tenerla pegada a ti pero podrida.

(...)

—Muévete un poco más rápido cariño.— Dijo Yoongi cerca a mi oreja

—Sí señor.— Susurre

Abrí más mis piernas e introduje mejor su miembro en mí, ya con una mejor posición empecé a mover mis caderas con más rapidez y en un mejor movimiento. Puse mis manos sobre su pálido pecho pecho para sostenerme mejor y poder generar brincos más placenteros.

Las ventanas estaban empañadas por nuestras respiraciones agitadas, una taza de café me esperaba en el mesón de la cocina para cuando terminará con la acción de ésta frívola noche. El suelo estaba adornado con nuestras prendas de vestir tiradas, el lugar olía a lubricante y aceite sexual de sabor a vainilla.
Nuestras caricias y besos ahora iban al ritmo de una de mis canciones favoritas "Creep de Radiohead", como amaba la letra de esa canción.

Inicio flashback

—ME LARGO, PUDRETE Y VETE A COGER CON ALGUIEN MÁS.— Gritó Yoongi con todas sus fuerzas, tanto que creí que rompería las ventanas de la casa rodante con su voz —No puedo seguir con esto.— Se sentó en el suelo —Creo que es mejor que regreses al hospital.— Suspiró y golpeó el suelo con su puño

—Te harás daño Suga.— Me acerque para auxiliarlo pero me empujó

—No me toques.— Limpió su nariz y se puso de pie de nuevo —Necesito silenciarlo.— Golpeó su cabeza con sus manos repetidas veces

—Yoongi.— Lo tomé de los brazos para que dejara de hacerlo —Esta oscuridad me esta esta derribando.— Me miró fijamente —Cada vez pierdo más la maldita cabeza y nunca sanaré, estoy destinado a ser esta basura, ¿Qué no te das cuenta?.— Sollozó y me empujó de nuevo —Mi cuerpo se está congelando, siento escalofríos en mi espina dorsal.— Se abrazó a sí mismo —No me queda mucho tiempo, todo lo que soy me está llevando a desmoronarme Jimin.— Tomé su rostro en mis manos

—No te puedes ir, aquí sigo yo y esto es todo lo que puedo ofrecer, te he dado cada fibra de mí. No importa si soy un cordero que esta yendo al matadero, me sacrificaré por ti.— Nuestras miradas conectaron —No puedo entender las personas que éramos antes y tampoco entiendo las personas que somos ahora, solo sé que esto es diferente y todo puede mejorar. Déjalo ir Yoongi, todo esta en tu cabeza, todo.— Sacudí levemente su cabeza con mis manos

—No es así, no lo entiendes. Mira en lo que te convertiste, en todo el daño que te hice.— Quitó mis manos de su rostro y giro su cabeza para ver lo que había tras él —No puedo silenciar a los que se arrastran bajo mis pies y juegan con sus manos dentro de mi caja toráxica.— Siguió observando tras él, estaba seguro de que estaba viendo a alguien o algo —Tus mariposas rosas ya no están, murieron una por una y ya no hay nada que me aferre a ésta vida de enfermos.— Cerró sus puños con fuerza y giró su cabeza para verme de nuevo