SEDUCIENDO A LA MUERTE +21 | YOONMIN |

Cap.40 2/2

„Y le dije: por favor, no me hagas daño, por favor, no te rías de mi amor. Y luego le dije: por favor, acéptame como alguien cuya sola alegría es tu existencia en este lugar miserable." -Alejandra Pizarnik

POV JIMIN:

Salimos de la oficina de Hoseok y juntos volvimos a caminar por el pasillo el cual conectaba con otro en forma de L, este segundo pasillo era más silencioso pero tenía más seguridad en las puertas y ya no existía ninguna ventana en ningún lugar, ni siquiera la pequeña ventana genérica que había en cada puerta. Pobre Yoongi, no me imagino cómo se debe sentir el vivir como un animal en cautiverio, como si viviéramos en la edad media y una patología mental se tratase como una posesión satánica o alguna señal de brujería.

-¿Crees en el destino Jimin?.- Preguntó el rubio quien caminaba frente a mí sin mirarme

-No lo sé, creo que sí.- Me encogí de hombros sin dejar de caminar por el largo pasillo

-Yo soy un fiel creyente del destino y los planes del universo para cada persona que lo habita.- Aunque no veía su rostro sabía que estaba hablando con una sonrisa dibujada en él. Llegamos a la última puerta del pasillo, la que estaba más alejada de todo -Hoy te encontré sin buscarte, nunca subo por las escaleras y hoy por alguna razón decidí hacerlo... Tenía que encontrarte hoy, ¿sabes que día es hoy?.- Giró a verme

-Bangchan me dice el día cada mañana, creo que es nueve de Marzo.- Acomodé un mechón de cabello que me incomodaba

-Así es, hoy es el cumpleaños número 23 de Min Yoongi.- Mi piel se erizó y una gran sonrisa se plasmó en mi rostro -Hoy reafirmo mi creencia en el destino.- Asintió una vez -Ahora vamos a ver a Yoongi, ¿Estas listo?.- Asentí sintiendo cómo mi corazón se salía de mi pecho, podría jurar que mis oídos estaban escuchando mis fuertes latidos -No hagas ruidos demasiado fuertes o movimientos que lo puedan asustar, no olvides en qué lugar se encuentran y la gran cantidad de medicamentos que esta tomando él.- Asentí ahora con mis nervios más elevados -No te preocupes.- Puso su mano sobre mi hombro -Relájate.- Volvió a sonreír

-Bien.- Susurré mirando hacia el suelo

Hoseok sacó unas llaves más grandes de las que usualmente se ven, las introdujo en las tres cerraduras y la puerta se abrió haciendo un fuerte sonido molesto, parece que no hacían mucho mantenimiento a estas puertas tan pesadas y grandes. La luz estaba encendida, era igual de fuerte a la de los pasillos, mis ojos analizaron la habitación antes de buscarlo a él. La camilla era un poco más alta que la mía, no habían ventanas, su mesa no era en madera como la de mi habitación, era una fea mesa de plástico al igual que la única silla que había, la pintura de las paredes parecía estarse cayendo por la humedad, el suelo era blanco como el del resto del hospital, su camilla tenía más sabanas y mantas por el clima tan bajo y no había aire acondicionado. En su mesa había una gran pila de libros dónde reconocí los que se encontraban en la habitación que antes era la suya pero vacía, tal vez en esa pila habían alrededor de treinta libros.

Yoongi estaba sentado en posición de mariposa en la camilla dando la espalda a la puerta, tenía un libro entre sus manos y estaba muy concentrado en ello, ni siquiera reaccionó al horrible chirrido que emitió la puerta. Solo veía su espalda un poco encorabada y su cabello que ahora era negro, parece que no fue el único a quien le permitieron cambiar el color de su cabello, tal vez Hoseok lo ayudó como Namjoon y Bangchan a mí, solo pude pensar en lo conectados que estábamos como para hacerlo tal vez al mismo tiempo. Era sorprendente verlo de nuevo como cuando lo conocí con ese estilo.

-Hola Yoongi, ¿Estas preparado para nuestra sesión de hoy?.- Pregunto Hoseok con la ilusión dibujada en su rostro, Yoongi solo asintió con un sonido