SEDUCIENDO A LA MUERTE +21 | YOONMIN |

Cap.29

Cuando nací el sexo fue un destino. No se puede elegir ser poeta.
De las mujeres nunca amé a ninguna sin duda porque las amé en bloque. Fue un amor largo y sin alegría. Ellas también me amaron sin deseo y sin gozo.
Las miré con la nostalgia de una vida más bella. Cuando quise ser mejor quise ser mujer.
Después me olvidé. Devoré la costilla de Adán en la travesía del desierto. Fui hombre, poeta, amé a otros hombres. Tuve hambre.
Llegué a la playa de este mar eterno, al sur del Brasil. Mi olor es de sal virgen y de yodo azul. Sé que una mujer devolverá al mar el pez con una moneda en la boca.
Ella escribe mi poema. Yo aguardo. -Alfredo Fressia

POV JIMIN: 

Me aparté rápidamente de sus labios arrastrándome por el suelo y retractándome y redimiéndome en mis adentros como si de un pecado se tratase. Me puse de pie limpiando mis pantalones con mis manos, por su parte Taehyung se levantó tranquilo, con su postura apegada a la normalidad. Se acercó dos pasos hasta quedar muy cerca a mí; una tierna sonrisa se dibujo en su cara y posó su mano sobre mi pecho.

-Y-yo lo siento.- Dije con la mirada baja tratando de evitar encontrarme con esos penetrantes ojos 

-¿Por qué lo sientes si yo fui quien te besó?.- Soltó una leve risita coqueta -Jimin-ssi, eres una persona a la cual cohíben mucho de afecto, ¿no es así?.- Levanté la mirada encontrándome con sus ojos oscuros los cuales me enseñaban unos parpados más apagados de lo usual -Sabía que la manera de sacarte de ese trance insano era con un beso de verdad, sabes...- Suspiró retrocediendo un paso y retirando su mano de mi pecho -Eres un chico muy lindo.- Aclaró su garganta -Vales mucho más de lo que crees y lo que crees porque es lo que te hacen sentir, o eso es lo que yo percibo, no te están brindando la aprobación masculina por la cual tus adentros implora.- Mordió su labio inferior en una sonrisa -No sé mucho acerca de relacionarme con personas, sabes, tengo trastorno de la personalidad.- Se encogió de hombros -Pero soy un hombre y un hombre de verdad.- Hizo la misma acción con su labio una vez más -¿Quieres que un verdadero hombre te de un trato digno?.- Fue hasta la cama y se sentó con sus piernas muy abiertas y sus manos puestas para sostenerse mejor sobre esta -Quita esa expresión de confusión, somos animales, puedes actuar por instinto por primera vez en tu vida... ¿En verdad crees que nuestra vida se alargue más de un año?, porque yo no lo creo.- Aclaró su garganta -Vamos a hacer que valga la pena estar enfermos.- 

Me acerque a la cama en pasos alargados, más decidido e inspirado que nunca, recordando como me comportaba en mi adolescencia, cuando me llamaban la perra de la escuela y me acostaba con cualquier hombre atractivo que me daba la oportunidad, tratando de eliminar los abusos sexuales con sexo placentero, viviendo así al mismo tiempo lo peor y lo mejor de las relaciones sexuales al mismo tiempo. Me lancé sobre V quedando mi pelvis justo en medio de sus piernas, él por su parte apretó mi trasero con sus dos manos y rugió cerca a mi oído en un tono grave y bajo "Serás tan mío como siempre haz anhelado pertenecer a un hombre", sus palabras hicieron en mis pantalones la erección más rápida de mi vida, esa voz grave, ese olor a colonia de hombre y su piel bronceada me hacían sentir a los pies de le masculinidad que siempre me ha fascinado. 

Él se puso de pie sin soltar mi trasero y caminando hasta arrinconarme en el mesón de la cocina, sus labios atacaban los míos con desesperación, como si su vida estuviese en el néctar de mi lengua, mordí su labio de una manera bastante fuerte, la cual le disgustaba a Suga y siempre me reprendía por hacerlo, pero Taehyung gimió excitado al sentir tal dolor. Puso su manos en mi cintura y escondió su rostro en mi cuello para besarlo, incliné mi cabeza hacia atrás para que él tuviese mejor acceso a la zona, sus besos eran un plus para mi excitación; mientras él con sus manos abría mi pantalón, se separó de mí para bajarme por completo los pantalones junto con mi ropa interior, yo aproveche el instante para quitarme las prendas de arriba y quedar completamente desnudo. Tae respondió a mi desnudes con una sonrisa ladeada, acomodó su cabello negro  hacia atrás con una de sus manos y se acercó de nuevo para besarme con más pasión, con su mano derecha apretaba mi nuca y con su mano izquierda empezó a masturbarme a un ritmo suave, gemí de placer sobre sus labios, lo cual lo volvió loco y aceleró el movimiento de su mano y del largo beso mojado.