SEDUCIENDO A LA MUERTE +21 | YOONMIN |

Cap.25

Déjame que esparza
manzanas en tu sexo
néctares de mango
carne de fresas;
Tu cuerpo son todas las frutas.
Te abrazo y corren las mandarinas;
te beso y todas las uvas sueltan
el vino oculto de su corazón
sobre mi boca.
Mi lengua siente en tus brazos
el zumo dulce de las naranjas
y en tus piernas el promegranate
esconde sus semillas incitantes.
Déjame que coseche los frutos de agua
que sudan en tus poros:
Mi hombre de limones y duraznos,
dame a beber fuentes de melocotones y bananos
racimos de cerezas.
Tu cuerpo es el paraíso perdido
del que nunca jamás ningún Dios
podrá expulsarme. -Alberto Ruy Sánchez

POV JIMIN:

Introdujo mi pene completo en su boca, sus succiones eran fuertes y marcadas, al principio me lastimó un poco con sus dientes pero al pasar los segundos fue mejorando su sexo oral. Con sus dos manos abrió más mis piernas e introdujo dos de sus dedos en mi entrada.

-Yoongi.- Gemí suave

Metía y sacaba sus dedos al ritmo de las succiones que hacía en mi miembro, mientras por mi parte yo sentía que estaba viendo el cielo; él estaba tocando mi punto dulce perfectamente.
Recosté mi espalda sobre la cama y puse mi mano sobre su cabello acariciándolo. Pasó su lengua sobre la punta y jugaba con ella, dando también suaves y leves mordidas que me volvían loco. Introdujo ahora tres dedos y aceleró sus penetradas, en ese instante fue donde sentí que iba a explotar debido a una corriente que pasó por mi abdomen.

-Yoongi-ah, me voy a venir.- Él sacó mi pene de su boca y retiró sus dedos

-No lo harás.- Se puso de pié -Desnúdate, déjame ver esos pezones rositas y tú cintura perfecta.- Dijo en un tono de voz muy grave y seductor

Rápidamente obedecí sus palabras, con mi erección aún muy dura. Quedando ya desnudo me acerqué y me puse de rodillas, desabroche su pantalón y lo bajé junto con su ropa interior. Su prominente erección me dejó sin aliento, aún me preguntaba cómo todo eso podía caber dentro de mí. Lo introduje en mi boca al mismo tiempo que él se sacaba las prendas superiores.

-Trágatela toda.- Empujó mi rostro más hacia su miembro

Empecé a hacerle sexo oral de garganta profunda, me faltaba el aire y sentía que me ahogaba, pero soportaba todo con tal de ver a Suga complacido. Lágrimas caían de mis ojos por la acción, lo saqué de mi boca para poder respirar, varios hilos de saliva colgaban de mi boca hasta su pene. Él me miraba desde su posición, esa expresión en su rostro no permitía que mi erección bajara.

Me puso de pié y me acomodó en la cama a cuatro patas. Giré mi cabeza para verlo y él introdujo dos de sus dedos en mi boca, los succioné y mordí al sentirlo penetrarme.
Sus embestidas comenzaron suaves mientras yo seguía con sus dedos en mi lengua ya que él no separaba sus ojos de mis labios.
Quitó su mano y las puso ambas en mis caderas, apretándome y enterrando sus uñas sobre mi pálida piel caliente. Sus embestidas aceleraron haciendo así que el sonido de nuestras pieles chocando inundaran el lugar. Puse mi rostro sobre la cama, dejando erguida mi espalda y con una de mis manos me empecé a masturbar.

-Así me gusta perrita, tócate.- Gruñó sacando su miembro de mí, dejándome vacío

Me volteó quedando cara a cara y abrió mis piernas, volvió a introducir su pene de nuevo y puso su mano alrededor de mi cuello haciendo presión, sus ojos miraban fijamente los míos, intentaba evitar su profunda mirada que hacía hervir mis mejillas. Mierda, soy más de él que de mi mismo.

-Mírame Jimin.- Dejó de ahorcar mi cuello y se acercó a mí rostro sin dejar de embestirme -Mírame bien, tú perteneces a mí, tú no eres de nadie, no eres de tu madre, no eres te tu padre, no eres de tu hermanastro, no eres de Dios, no eres de nadie, eres mío.- Tomó mi cabello en su puño -Mío, dilo, eres mío.- Introdujo todo su miembro con fuerza dejándome casi sin aliento