Cap.1

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POV SUGA:

Mi cuerpo se quemaba por completo, consumiendo así mis pulmones debido al humo inmortal que llenaba el lugar, mientras sus frías manos jalaban mis pies hacía abajo, anhelando tragarme parte por parte y solo se escuchaba su voz susurrando "Que satán te carcoma hasta los huesos, maldito hijo del pecado".
Abrí mis ojos despertando debido a la luz que entraba por la quequeña ventana de la habitación e intenté mover mis manos... Maldita sea, estaban mis muñecas amarradas a la cama de nuevo. Empecé a gritar con todas mis fuerzas y a blasfemar hasta sentir mi pecho colapsar y sabiendo que mi voz se iba a desgarrar en cualquier momento. En ese instante entraron tres enfermeros, entre ellos estaba Hwasa, la jodida enfermera que está a cargo de mí.

-FELIZ CUMPLEAÑOS MIN YOONGI, FELIZ CUMPLEAÑOS MIN YOONGI.- Cantaban los tres al unísono mientras acercaban un pequeño pastel a mi rostro

-Gracias chicos.- Dije cuando terminaron de cantar. Hwasa quitó las sogas de mis brazos y me senté observando la piel de mis muñecas moradas a punto de sangrar -Gracias por recordarme que cumplo un año más de vida aquí encerrado, o que estoy un año más cerca de la muerte y que no merezco algo más que ser amarrado como un animal en el hermoso aniversario de mi nacimiento.- Aplaudi y en lugar de soplar las velas escupí el pastel, dejando saliva blanca con un poco de sangre sobre la crema

-Chicos, por favor salgan y llevense eso.- Ordenó Hwasa al par de enfermeros y ellos acataron sus órdenes de inmediato -Eres un sucio desagradecido.- Yo reí con la boca muy abierta por su comentario

-¿Quieres que te agradezca?. Muchas gracias Hwasa por darme tantos medicamentos como para dormír un animal de una tonelada, también gracias por amarrarme como a un perro y dejarme días sin comer.- Ella ignoraba mis palabras, desviando sus ojos a mis muñecas lastimadas

-Cierra la boca Yoongi.- Tomó mis mejillas en su mano con mucha fuerza e introdujo un par de píldoras con la otra mano

-¿Crees que no me doy cuenta de que odias ser mi enfermera?.- Mis ojos se empezaron a desenfocar, creando una bestia negra llena de pelo detrás de Hwasa

-Y si así fuera ¿qué?, nadie le hará caso a un enfermo.- Sonrió y encogió sus hombros

-No sabes cuanto deseo que la bestia que está detrás tuyo te arranque la cabeza y se orine en tus sesos.- Mis manos empezaron a sudar y temblar debido a la visión

-Hoy no estoy de ánimo para tus locuras Yoongi.- Me tomó con fuerza del brazo y me bajó de la cama de un movimiento en seco -Vamos a tomar una ducha, hueles a orina, más de lo usual.- Me llevó hasta el baño donde las duchas son compartidas -No te tardes.-

Entré ignorandola, quité mi ropa y me dispuse a poner mi cuerpo bajo el agua congelada que salía por esos simples tubos de metal pegados a la pared. Me estaba enjabonando y sentí una mano en mi hombro, giré para ver quién era, era Taehyung ya desnudo, él abrió la ducha de al lado y me sonrió.

-Días sin verte Suga, ¿Te volvieron a dopar por días?.- Custionó mientras su cuerpo temblaba por la baja temperatura del agua, sólo respondí asintiendo

-Ya sabes, Hwasa la perra del hospital entero, sigue haciendo conmigo lo que quiere.- Tae rió -Al menos tú tienes a Solar, ella es un amor.- Dije enjuagandome el jabón de mi intimidad

-Es verdad, pero eso no quita el hecho de que estoy encerrado en esta maldita cárcel.- Vi un pequeño objeto filoso en su mano, lo juntó a la piel de sus brazos y empezó a cortar, la sangre se veía correr por el suelo de las duchas -¿Quieres?.- Me enseñó la cuchilla, mire mis pies empapados en la sangre de Taehyung

-Hoy paso V, no he estado comiendo muy bien y no tengo las fuerzas para soportar una hemorragia.- Limpié la sangre de mis pies con agua -Ya me iré.- Me puse la toalla sobre mi cintura

SEDUCIENDO A LA MUERTE +21 | YOONMIN |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora