SEDUCIENDO A LA MUERTE +21 | YOONMIN |

Cap.17

"Es preciso conocer este lugar de metamorfosis para comprender por qué me duelo de una manera tan complicada" -Pizarnik

POV SUGA:

Que olor tan dulce que producía Jimin cada que estaba cerca de mi vacía presencia, sabía lo que él pensaba, sabía lo que él sentía, sabía lo que él soñaba, sabía lo que estaba procesando mientras analizaba la más mínima situación. Podía oler su miedo, que ya no era tan dulce como su aura misma, su pasiva expresión relajada solo me generaba inseguridad, ¿Cómo te puedes sentir así conmigo?, ¿Por qué yo?.

-Bájate.- Dije mientras ponía mis pies fuera del auto -Ya tengo el trasero entumecido.- Me puse de píe ya afuera y Jimin obedeció mis palabras

-¿El amor de tu vida esta en la zona rosa de la ciudad?.- Hizo una expresión de confusión mientras cerraba la puerta del copiloto

-¿Qué esperas de mí?.- Respondí en corto fulminándolo con la mirada

Caminamos hasta el bar que aún retumbaba en mis recuerdos de adolescencia, era un llamativo lugar cubierto en luces neón y personas de todo tipo de clase social. Se sentía como regresar al pasado. Entramos y nos sentamos en la primera mesa vacía que encontramos, una chica vestida de mucama nos pasó la carta de licores, simplemente pedí dos botellas de Soju y un par de cervezas. Jimin no refutó en ningún momento, además ¿por qué lo haría? si yo soy lo único que tiene.
Las bebidas llegaron minutos después, Jimin sirvió el Soju para ambos, con sus temblorosas y pequeñas manos, pude jurar que estaban cubiertas de sudor, casi pude palpar el miedo y la inseguridad en cada mínimo de sus movimientos, pero lo ignoré, no existía más opción que pasarlo por alto. Pobre niño, alma de infante, cuerpo vulnerable y criterio desnivelado. Giré mi cabeza buscando al primer amor, pero no veía rastro alguno, ¿será que ya no trabaja aquí?, en mi circulo visual pude ver como un par de hombres miraban a Rosita con segundas intenciones, clavaban sus ojos en sus labios, sus piernas, su cabello y sonreían como zorras en celo. Por su lado el delgado asustadizo no separaba sus ojos de mí o de las bebidas, estaba tan enfrascado en mi persona como si quisiera gritarme directamente que yo soy su lugar seguro.
Así pasaron un par de horas y Jimin había acabado con casi todo el alcohol, lo bebía como agua. Yo solo observaba sin decir nada y controlando perfectamente mi manera de beber, siempre estoy alerta, aunque las voces que distorsionaban en mi sistema nervioso lo hacían un poco más difícil, podía detectar hasta el mínimo movimiento de una partícula de polvo.

-Y AQUÍ ESTÁ NUESTRA DULCE BONNIE.- Se escuchó la voz de un hombre que presentaba con un micrófono a las mujeres que hacían shows musicales o de pole dance

-Bonnie.- Dije en una gran sonrisa

-¿Bonnie?.- Cuestionó Jimin con una expresión de enojo -¿Me trajiste aquí solo para verla, de verdad?, ¿me estas hablando en serio Yoongi?.- Se puso de pie y de inmediato lo agarré del brazo sentandolo de nuevo

-Siéntate o te meteré todas estas botellas de vidrío en el recto.- Lo amenacé con la mirada y el trató de soltarse de mi agarre -Y no pararé hasta que tengas una hemorragia, y me orinaré en tu boca hasta que mueras ahogado.- Lo apreté con más fuerza -Quédate quieto rosita, no me jodas.- Él obedeció a mis amenazas

(...)

"Alta, esbelta, enlutada, dolor majestuoso, pasó una mujer, con mano fastuosa, levantando y meciendo el borde de su falda.
Ágil y noble, con su pierna de estatua. Yo bebía, crispado como un extravagante, la dulzura que fascina y el placer que mata.
Un rayo... luego, ¡la noche! belleza fugitiva, cuyo mirar súbitamente me hizo renacer, ¿es que ya no he de verte sino en la eternidad?.
Allá, tan lejos de aquí, muy tarde, ¡quizá nunca!, ignoro adónde huyes, no sabes adónde voy. ¡Tú a quien yo hubiese amado! ¡Oh tú, que lo sabías!" -Charles Baudelaire