Capítulo 4: Izuku Midoriya

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– Realmente eres una bestia impresionante – alardeaba el rubio comerciante mientras recogía algunos materiales del húmedo césped del bosque y cuantificaba su valor con la mirada – ¿cómo es que no hay otros como tú?, serían de mucha ayuda al negocio familiar

– En realidad es un tema delicado, ni siquiera mis cuidadoras me advirtieron de la razón... todo pasó poco después de que naciera así que no tengo muchos recuerdos de este lugar antes de lo que sea que fuese pasara

– Ya veo, bueno sólo espero que estés bien con todo esto – musitó tratando de desenterrar un par de artefactos de la tierra esperando que no fuesen chatarra

– Es algo solitario, aunque últimamente me he preguntado si... si existirá alguien que comparta mi linaje y podamos... no sé, ¿asentarnos?

– ¿Quieres una pareja?, eso es nuevo – canturreó el chico en medio de una carcajada desatorando finalmente la pieza de metal del lodo, acción que lo hizo caer de espaldas contra el césped – ¿exactamente para qué quieres arruinarte así la vida?, eres joven, apuesto y te aseguro a que si pasaras un poco de tiempo en el pueblo encontrarías una linda chica, o quizás dos o tres, con ojos encantadores y unos labios rosados como las flores

– Estoy seguro de que hablas para ti mismo otra vez – se burló el pelirrojo ayudándole a recolectar los últimos vestigios de material en la zona – y aunque me gustaría ir al pueblo a probar suerte... siento que no podría, es decir, solo mírame, seguro saldrían corriendo, además siento que mi lugar es aquí... solo

– ¡Hey, hey, hey!, no te deprimas otra vez – advirtió levantándose del suelo lo más rápido que pudo para acercarse a su amigo – ya te lo dije, ¿no?, el destino hace las cosas a su manera, sólo tienes que ser paciente y cuando el momento llegue ¡ZAZ! – El rubio simuló atrapar algo con las manos creando un sobresalto en su contraparte – te aferras a él y luchas por hacerlo permanente

– Como si fuese así de fácil – se burló el joven dragón antes de tomar su parte correspondiente de chatarra y acompañar en su travesía a su viejo amigo hasta la entrada de la arboleda – Bien, te dejo, tengo que buscar víveres antes de que anochezca, ser "rey de la nada" igual implica trabajo

– Cuídate, y no lo olvides, para mí eres el rey del bosque entero y el salvador de mi negocio – le sonrío encarecidamente antes de darse la vuelta y alejarse con el montón de cachivaches en manos mientras tarareaba alegremente, por su lado, Kirishima comenzó a andar de vuelta en el bosque, era la rutina, caminaba un par de metros antes de poder transformar su cuerpo y volar de vuelta al corazón de la arboleda, sin embargo aquel día decidió que caminaría el resto del camino a casa, las palabras de su amigo aún resonaban en su cabeza cuando un ruido sordo le sacó de sus pensamientos obligándolo a ocultarse enseguida

– ¡KACCHAN!, no deberías entrar allí, según el Consejo Mágico ese bosque está maldito y alberga al menos 500 criaturas de diferentes categorías mágicas, si entras no saldrás con vida

– Tsk, me importa una mierda maldito sabelotodo, he estado esperando por este momento desde hace años, no voy a retroceder sólo porque me lo pides – las voces de dos chicos atravesaban el aire en una disputa que parecía poco importante, al menos desde el punto de vista del pelirrojo

– ¡Por favor!, estoy seguro de que no fueron criaturas mágicas las que arrasaron tu aldea, por favor, vamos a mi casa y hablemos esto con tranquilidad – suplicaba una voz dulce pero de timbre irritante

– ¡NI LOCO!, estoy seguro de que fueron estos malditos imbéciles los que mataron a mi padre y a la vieja bruja, ¡los vengaré! – Espetaba jovialmente intrigando al de dientes afilados que escuchaba a la distancia preguntándose por el origen de tales voces – además los guardias me pisan los talones, no tengo más opciones – murmuró más calmado el hombre, acto seguido diversos pasos y gritos inentendibles llegaron a los oídos del pelirrojo aturdiendo sus tímpanos

– Demonios, debo llamar a Todoroki – fue el último comentario que se pudo escuchar de la voz preocupada seguido de sus pasos alejándose, corrió lo más rápido que pudo al pueblo, se abrió paso entre el montón de habitantes de la atiborrada plaza del centro y se encaminó directo al recinto forestal frente al palacio siendo recibido por un par de guardias

– Déjenlo pasar – llamó una voz fría y contundente logrando que ambos caballeros armados le cedieran el paso a un agitado peliverde – Midoriya hace tiempo que no vienes por aquí, creí que te habías convertido en el discípulo de All Might – apuntó tranquilamente mientras le invitaba a adentrarse en el jardín repleto de rosas y demás flores rojas y blancas para encontrar una banca en el medio de las mismas

– Bueno... eso es cierto – aseveró desviando su mirada del heterocromático para posarla en las flores a su alrededor y controlar su respiración – aunque últimamente ha estado muy tranquilo... pero no vine a eso, quiero decir, ¡encontré a Kacchan! – la última frase salió de sus labios en un grito jovial y un salto alegre que obligaron a su contrario a mirarle con una media sonrisa sonrojando al menor

– Me alegra que Bakugo esté vivo todavía, pero sabes que mi deber aquí es atraparlo a como dé lugar... son órdenes de mi padre – indicó sentándose cabizbajo en la banca de piedra iluminada por el sol vespertino

– L-Lo sé Todoroki-kun, pero igual creí que debía decírtelo, ya que... ¿cómo te lo digo?... él entró al bosque con la única intensión de asesinar todo lo que se mueva – la mirada melancólica que antes pintaba el mayor de ambos ahora se tornaba preocupada, tomó al peliverde de los hombros y lo sacudió frenéticamente mientras le preguntaba los detalles – B-Bueno, él cree que fueron esas criaturas las que aniquilaron a su familia, sé que es ilógico pero igual está convencido, no podemos dejar que una de esas bestias lo mate o habrá otra guerra mágica... es lo último que necesitas para empeorar la relación con tu padre – el príncipe le soltó y se alejó caminando sin decir una sola palabra, los asuntos con su familia realmente eran molestos y cotilleados a lo largo y ancho de la nación, un tema que hacía de los Todoroki el linaje más misterioso de todos los tronos

– Si te lo pidiera, ¿irías tras él? – preguntó antes de detenerse en la entrada listo para partir

– ¡Por supuesto!, es mi amigo y el tuyo también... además haría cualquier cosa por ti – comentó alegremente regalándole una sonrisa a su majestad

– Espérame mañana al atardecer frente a la taberna de Froppy, allí hablaremos de lo que haremos, hasta mañana – el chico desapareció tras un par de puertas metálicas y el peliverde fue desalojado inmediatamente por los guardias, no esperaba una reacción tan seria de parte de su amigo de infancia, si así le podía llamar, pero estaba convencido de que al día siguiente el rumbo de sus vidas se marcaría para siempre

☆ミ ☆彡☆ミ ☆彡☆ミ ☆彡☆ミ ☆彡☆ミ ☆彡

HOLIIIIIIS CRAYOLIIIIIIS!!!

Bueno este es el capítulo de hoy, espero que lo disfruten muchísimo!! y aprovecho esta ocasión para agradecerles todo el apoyo que le han estado dando a este fic de su servidora, realmente me siento afortunada de tener tan lindos lectores como ustedes

Nuevamente gracias y espero que sigamos manteniendo esta buena racha!!!

NOS LEEMOS LUEGO!!! BYEEEEEEEEEEEEE!!!

El hechizo en tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora