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Capítulo dedicado a: ChickenNoodle027.

Narra ____ Larrea.

—Días después—

No puedo explicar lo enamorada que estoy de Billie, Samantha empieza a sospechar que estoy saliendo con alguien. Ella ha sido algo insistente con que le cuente, creo que le diré de mi RD. Hoy vendrá un rato a la casa, ya que ayer pospuse nuestra reunión, estaba algo ocupada con B. Una emergencia acuática.

Escuché la puerta y atendí. Era Samantha, la dejé pasar y empezamos a platicar.

— ¿Ya me contarás de la persona que te tiene así de enamorada?

— Bien... pero tienes prohibido juzgarme.

— Nunca lo haría.

— Se llama Billie Eilish y llevo 5 años enamorada de ella. — Solté, estaba verdaderamente preocupada por lo que diría.

— Claro, alguien ha leído bastante esta semana. Vamos, dime.

— ¿Sabes lo que son las realidades deseadas?

— No... pero no suena a algo que sea normal. Espera... creo que el libro de Stephen King decía algo de eso.

—No, no. Nada referente a eso.

Le expliqué todo de las realidades, lo que había vivido, y que todo se sentía tan real. El olor de B, su piel, sus besos. Todo.

— ¡Oh no! Espera, ¿de verdad lo hiciste? ¡Mierda!, ahora si perdiste la cabeza, chica.

— Dijiste que no me juzgarás.

— ¡Pero es que eso ya es demasiado!, ¡cruzaste la línea!

— Te prometo que todo está bajo control.

— ¿¡Bajo control!? ¡Creaste una realidad con Billie Eilish y pude notar que estabas enamorada fuera de tu RD!

— Solo... promete que no le dirás a nadie. Por favor.

— Bien. Solo... promete que no te cerrarás a encontrar a una persona de verdad.

— Te lo prometo.

— Y también promete que lo dejarás.

— Lo juro. Cuando vuelva mi madre y hermana pienso dejarlo, porque sé que Olivia podría encontrar el guión.

— Bien.

Hablamos un par de horas más hasta que Samantha se tuvo que ir.

(...)

Estaba lista para regresar con mi chica, cuando recibí una llamada de Olivia.

— ¿Necesitas algo, Liv?

— En realidad no, solo para avisar que llego mañana. Es todo, adios. Estoy por abordar.

— Espera, ¿y madre?

— Ella tiene que ir a Europa, ¿te la pasó?

— No, así está bien. Bueno... supongo que te veo aquí, Liv.

— Adiós, hermana. — Colgó.

— ¡Mierda! — Fue lo único que pude decir en mi ataque de frustración.

Sí Olivia volvía tenía que dejar a Billie. Tomé el guión y lo lancé al otro lado de la habitación, pegó con una vieja zapatera. La vieja zapatera de cuando Olivia y yo éramos pequeñas. La zapatera que ahora recuerdo tiene llave... y la llave la llevo en mi cuello ya que creí que se vería cool. Ahí podía guardar el guión cuando Liv volviera, ella ni se fija ahí ya que piensa que la llave está perdida. Listo, lo dejaría, pero más tarde. Solo quería disfrutar un poco más de mi Billie.

(...)

— Amor, ya levántate. Hoy iremos a buscar tu vestido, el de Clau y el mio para los premios. — Escuché a Billie. — Vamos, cielo. — Sentí su peso sobre mi y un pequeño beso en mi mejilla.

— Ven aquí, preciosa. — Le di un beso en los labios, solo quería más de ella.

— Alguien amaneció modo The Weeknd.

— ¿No puedo besar a mi novia?

— Claro que puedes hacerlo, solo... la forma en la que lo hiciste.

— Ok, bueno. Me voy a bañar, pero primero... tomaré tu pequeño cuerpo.

Desnudarla fue mi trabajo más arduo, quería disfrutar cada una de las sensaciones. Ella solo me veía con cara de lo que no supe diferenciar entre amor o miedo. ¿Por qué?

En la oscuridad, podía percibir su bonita figura encima de mis senos, su angosta cintura con su voluminoso trasero, su piel tan delicada. Esos bellos ojos azules totalmente dilatados de la excitación.

Me deleitaba con sus labios dejándolos y descender poco a poco por su cuello hasta sus pechos, sus uñas se entierran en mi piel buscando sofocar sus gemidos.

— ____ hazlo, por Dios. — La oí jadear. No pude evitar reírme complacida.

Mis dedos estimulaba su clítoris mientras que mi lengua lamía cada parte de su abdomen y pelvis cursando el camino hasta sus pliegues. Al pasar mi lengua por sus labios logre sentir su estado, por más que intentaba penetrar a fondo con la lengua se había vuelto algo casi tedioso porque se movía buscando más fricción, sus manos sosteniendo mi cabeza marcando un ritmo más efusivo. La penetré con mis dedos, sus gemidos aumentaron con cada embestida dada. Su cuerpo se contorsionaba, más, necesitaba hacer algo también con mi propio fuego, así que, tomé su pierna derecha y la coloque en mi cintura que por reflejo, se abrazó a mi. Dejo su pierna izquierda entre las mías y comienzo a marcar un vaivén bastante lento debido a mi sensibilidad arrojando gemidos incontrolados de mi boca. Sus manos se colaron en mis caderas aumentando a un ritmo mucho más rápido. Los movimientos tan placenteros que con algunos más el clímax nos alcanzó soltando tras el delicioso orgasmo. Dejé caer mi cuerpo sobre el suyo de manera egoísta por no importarme el peso de este. Luego de unos segundos me recuperó, siento sus manos acariciando mi espalda, la miro encontrando las dos gemas más negras que había visto en mi vida, tan dilatados como las de un gato. Al punto de esconder ese azul que tanto me gustaba.

— Te amo, Billie. — Temí ante mis palabras que no podían ser más sinceras.

— Yo siempre te he amado, ____. 

Nuestra Realidad. Billie Eilish y _____.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora