Nuestra Realidad. Billie Eilish y _____.

13

Capítulo dedicado a: Aguacatito__

Nota de la autora: Les recomiendo que vayan poniendo unas rolitas bien sad cómo la que les dejé en la multimedia, mis amadxs prostitutxs baratxs. <3

Narra ______ Larrea.

— ¿Liv? — Grité mientras iba escaleras abajo al oír la puerta abrirse.

— Holi. — Respondió mi hermana con la sonrisa más grande que jamás haya visto.

— Así que te fue bien, bueno... eso dice tu cara.

— ¿Te puedo contar algo sin que se lo digas a mamá?

— Claro que sí, Liv. ¿Qué pasa? — Nos sentamos ambas en la sala.

— Voy a ir directo, ¡ya no soy virgen! — Hizo manos de jazz.

— ¡No jodas, Olivia! Que bueno, me da gusto. ¿Cómo pasó? — Repasé mis palabras. — No mejor no me digas como. — Ambas reímos.

— Pues solo pasó, yo sé que él es el correcto. Prometió venir a buscarme mañana.

— Me da gusto verte así de feliz y que no sea por los caprichos que te cumple mamá... y hablando de ella, apenas son las 5 así que tenemos tiempo.

— La verdad, estoy agotada. Voy a dormir, ¿me despiertas cuándo ya sea hora de ir por ella?

— Sí, Liv. Descansa.

¿Y ahora yo que hago? Oh, tengo una Billie y dos anillos que darle.

(...)

— ¡Billie, sales en 15! — Grito Laura para avisarle el tiempo que disponía antes del concierto.

— Ok, Lau. Gracias. — Le contestó mi novia, estaba muy nerviosa, este concierto puede ser el inicio de algo mucho más grande para su carrera o el fin de ella. El show de medio tiempo del SuperBowl y la oportunidad perfecta para darle el anillo. — Tengo miedo. — La levanté en mis brazos y la acomodé en mi regazo como si fuera una bebé.

La llevé a la ventana del camerino, estaba atardeciendo y era perfecto.

— Billie, ¿sabes que te amo, verdad?

— Me lo repites a cada minuto. — Soltó una risita. Esa risita de bebé.

— El sol es el centro del universo, lo es todo. Y la luna es una piedra que sólo brilla gracias al sol... Por eso tu eres mi sol. Tu me hiciste brillar, tú me salvaste la vida, mi amor. — Me arrodillé frente a ella, sus ojos se llenaron de líquido. — No te voy a pedir matrimonio... aún, pero si quiero hacerte una pregunta. ¿Quieres ser mi sol? Yo prometo ser tu luna. — Saque la cajita que tenía ambas cadenas con la sortija en ella.

— Acepto. — Levantó su cabello levemente para poder poner el collar. — Cielo, ¿por qué una cadena? Pudiste solo darme el anillo.

— Porque las cadenas son eslabones que están unidos para formar la exención y siempre tienen que estar juntos porque sino no tienen sentido. Nadie usaría una cadena rota. Eso soy sin ti, alguien sin sentido, te lo dije, tu me salvaste. Eres tú a quien quiero para toda mi vida.

— Dios, te amo tanto a ti y a tus estúpidas metáforas filosóficas. — Me besó. — Yo podría leer ''Guerra y paz'' y cerrar el libro creyendo que he leído una novela de aventuras pero tu... puedes leer los ingredientes de un chicle y descifrar los secretos del universo. — Dijo cada palabra entre besos.

— ¡Billie, es hora! — Laura, de nuevo.

— Bueno mi sol, es momento de brillar como siempre lo haces y como la estrella que eres. — Pegué su frente contra la mía. — Recuerda que eres el centro de mi universo. — La besé y ella se tuvo que ir a dar el show más importante de toda su carrera.