Nuestra Realidad. Billie Eilish y _____.

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Capítulo dedicado a: ChickenNoodle027
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Narra _____ Larrea.

Con Olivia todo marchaba bien, ella me contaba sus cosas y yo las mías. Con Billie... con ella todo era perfecto, comenzamos a buscar un departamento para vivir juntas. Mamá regresa a casa hoy, no iba a dejar mi RD. Olivia no sabía nada y a mamá no le interesó ya. Eso me hace considerar la opción de en vida real rentar una casa e irme de aquí con Liv.

— Mamá llega a las 8, quiere que vayamos al aeropuerto por ella. — Dijo mi hermana.

— Bien, sin problema. ¿Vas a salir? — Pregunté al ver su vestido y bolsa.

— Sip... ¿recuerdas a Max? — Cuestionó con entusiasmo.

— ¿Sales con él? — Asintió. — Bien, entonces, diviértete. Ese chico me cae bien, aún así no bajes la guardia y cuídate, te quiero hermana. Recuerda estar aquí antes de las 8.

— ¡Si, mamá! — Reí ante su comentario.

(...)

— Ya tengo todo para nuestra cita de hoy, te va a encantar. — Comentó Billie mientras tecleaba algo en su celular.

— Aunque nos quedemos en casa viendo películas con helado, sería feliz si es contigo.

— Eres muy fácil de complacer... pero sabes que nunca terminamos de ver las películas. — Guiñó un ojo.

— En fin... tengo que irme. — Me levanté y vi como Billie hizo un puchero.

— Voy contigo.

— ¡No!, no puedes ir. — Me miró dudosa.

— ¿Vas con tu amante, cierto?

— Sip, Abel y yo saldremos y follaremos hasta que ninguno de los dos pueda caminar. — Vi su cara de enojo, estos últimos meses la he molestado con una relación ficticia con The Weeknd. Ella sabe que es mentira pero aún así se enfada y se ve tan tierna cuando lo hace.

Sin más salí de casa de B. En realidad iba a una joyería, a buscar un anillo. No, no le iba a pedir matrimonio a Billie, le iba a dar un anillo de promesa. Para prometerle que me casaría con ella, para prometerle que la amaría hasta el último minuto que me quedé con ella y en mi realidad hasta que mi mente me permita recordarla...

— Hola buenas... — Chequé la hora en mi celular. — tardes... ehm... estoy buscando un anillo...

— Buenas tardes señorita, ¿para qué ocasión el anillo?

— Anillo de promesa. Para eso lo necesito.

— ¿Algún color de piedra en particular?

— Vengo a buscar, quiero ver de todo. — Dije mientras veía la vitrina que estaba detrás del chico que me estaba atendiendo.

— Perfecto, este rack de atrás es para ambas personas, ¿ya vio algo que le guste?

— Ese, el de cajita gris. — Apunté a un par de sortijas, lo suficientemente gruesas para grabar algo dentro, en el medio del anillo tenía un sol, el otro una luna.

— Este es perfecto, uno de nuestros mejores modelos, lo tenemos en oro rosa también y todas las tallas.

— Me encanta, me los llevo. Dos en talla 3. Y me puede mostrar el de la derecha, de caja negra. — El chico me pasó otro aro de oro blanco con el material de la mayor parte en trenza y tenía una linda piedra redonda al centro. Tenía la idea de grabar para ella el anillo del sol por una gran metáfora que le diría al momento de dárselo y poner esa sortija en un collar. El otro darle como tal la promesa de casarme con ella.