V

278 42 50
                                    

Capitulo V - Sin errores.

Iwaizumi Hajime.

¿Yo? Yo realmente me siento bien si me muero hoy o mañana, la verdad no me importa, tampoco me interesa. No sé cómo es que pasó esto, no tengo ni idea de que fue lo que había pasado, ni sé por qué estoy aquí. Pero en mi defensa, estoy seguro de que todo fue culpa del imbécil de Oikawa.

—Iwaizumi ¿Estás despierto?

Su voz me terminó de despertar, me levanté sobre mis codos para ver a mi alrededor. No era una agradable vista.

—¿Dónde estamos? —Le pregunté a Oikawa quien estaba delante mío también extraño y cohibido por su alrededor, parecíamos estar en alguna clase de granero abandonado.

—No lo sé... estábamos caminando y de un momento a otro desperté aquí y... —Pareció quedarse sin aliento un segundo. Y como si estuviera preso del pánico, se levantó frenético —Mierda. Tenemos que salir de aquí.

—A ver, primero explícate.

Antes de que pudiera hablar, un sonido metálico o de algo oxidado nos interrumpió. Nos hizo voltear hacia donde provenía el ruido.

—Muy tarde —Irrumpió una voz conocida. Era imposible no reconocerla, tan fastidioso —meow... Cuanto tiempo, Iwaizumi. Y woao —Kuroo reía colgado desde lo que parecía ser un gancho de hierro, parecía estar atrapado en aquel gancho —Oikawa, que coincidencia. No esperaba encontrarte junto a Iwaizumi.

Me le quedé viendo unos segundos, tratando de comprender su extraña posición. Kuroo parecía un gato atrapado en un árbol.

—Te has quedado atrapado en ese gancho ¿cierto?

El hizo una mueca de derrota en respuesta —Si... intentaba lucir intimidante y terminé enganchándome solo ¿Me ayudan a bajar?

—Dicen que los gatos siempre caen de pie.

Kuroo suspiró. Y sus manos se soltaron de aquel fierro —Y tienen razón —Rió. Aterrizando perfectamente con una voltereta extraña.

—Deja de presumir, hermano —Notamos la voz de Bokuto atrás de nosotros —A lo que vinimos.

—Jo... Bokuto. Eso es muy aguafiestas de tu parte.

Ambos nos rodearon. Toqué mis pantalones en busca de mi revolver, pero no tenía nada a la mano. Me habían quitado todo objeto de defensa. Así que eran nosotros a puño libre contra esos dos armados. Me pareció injusto, pero nada de lo que habíamos vivido fue justo para alguien. Y recién en ese instante en el que no tenía nada, pude darme cuenta de ello.

—¿Por cual empezamos? ¿Prefieres perder primero una pierna o un brazo, Iwaizumi? 

—Hey hey —Bokuto hizo una pausa, interponiéndose entre nosotros —No se vale, Tetsuro. Iwaizumi fue nuestro compañero, también fue nuestro amigo —Colocó la punta de su revolver apuntando hacia mi cabeza —Solo una bala, es todo. Daichi solo quiere su muerte, no sería justo torturarlo.

—¿Y por qué no? —Kuroo parecía irritado. Volteó a mirarme a mi —Iwaizumi ¿No te parece justo que lo hagamos contigo si tu lo has hecho con demasiadas personas? 

—¿Y yo que tengo que ver aquí? —Oikawa dió un paso al frente —¿Daichi también los envió a matarme? Por que si no es así, entonces...

—Tranquilízate Oikawa, también puedo matarte, no me lo pidas a gritos. Daichi nos dió la orden de acabar con ambos —Kuroo habló —Tú serás el siguiente.

—¿Qué? no, espera ¡Aahg, ya ves Iwaizumi! —Me espetó en la cara —¡Te dije que era mala idea andar contigo! ¡Ahora por tú culpa van a matarme!

Yesterday is ForeverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora