favorite crime ➳ MIKEY; TOKYO REVENGERS

32: undress me.

El departamento está en silencio o al menos lo está parcialmente pues el constante tecleo de los dedos de Kusakabe sobre su laptop delatan lo concentrado que está en su trabajo y el pequeño zumbido que hace el ventilador de techo en mi habitación es otra pequeña muestra de que ambos estamos totalmente sumergidos en nuestros propios asuntos que a penas hemos cruzado alguna palabra en lo que va de la tarde. Sonaría exagerado pero me sentía totalmente relajada aún con toda la tarea que tenía frente a mi tal vez se debía a que el adulto solo llegaba de vez en cuando a mi habitación preguntándome si todo estaba bien o necesitaba algo, luego acariciaba mi cabeza y volvía a salir de mi habitación sin hacer ruido alguno. Kusakabe era bastante tranquilo para mi sorpresa, creía que el departamento siempre estaría lleno de ruido y cosas regadas por todo el piso pero él era muy ordenado y callado la mayor parte del tiempo, las veces que gritaba o reía era cuando ambos conversábamos en un intento de distraernos un poco de nuestras cosas.

Llevaba dos semanas viviendo con mi padre, el tiempo prácticamente pasaba volando que a penas lo había notado.

Mi teléfono estaba lleno de mensajes y llamadas de mi madre, había alguno que otro de mis abuelos quienes ya debían de haberse enterado sobre la situación y algunos de Emma quien siempre se encargaba de preguntarme si estaba bien. El cuerpo inconsciente que yace sobre mi cama se revuelve por unos momentos cuando el timbre de mi teléfono irrumpe con el silencio armónico que había habido en las últimas a horas, mis manos lo buscan a tienta sobre todo el desastre de mi escritorio encontrándolo cuando el último timbre sonaba dando por terminada la llamada entrante, en la pantalla puedo leer el nombre de Ran y casi siento mi corazón latir rápido. Nadie sabía mi pequeña amistad con los hermanos Haitani y no tenía la seguridad para contarle a Mikey aun así que dejó de nuevo mi teléfono sobre mi escritorio y observo el rostro adormilado del rubio quien me mira curioso.

Algo que era verdaderamente un gran cambio y a lo cual comenzaba a acostumbrarme era ver a Mikey metido la mayor parte del tiempo en el departamento, aparecía sin avisar con bolsas de plástico llenas de comida chatarra, con su uniforme mal puesto y con buen humor, otras veces llegaba en la noche llamándome al teléfono pidiéndome si podía dejarlo dormir conmigo porque no quería ir a su casa así que tenía que salir de mi cama a abrirle la puerta, Kusakabe se dormía tarde así que él me miraba confundido cuando salía en la madrugada hacia la puerta y cuando veía a Mikey en la puerta lo único que hacía era darnos alguna que otra advertencia sobre las cosas que no debíamos hacer y nos dejaba ir.

-Kaede - pronuncia mi nombre a penas con el tono suficiente para que le escuche - ¿Te falta mucho?

-Solo algunas cosas más -contesto mirando mi escritorio con todos aquellos libros abiertos y anotaciones revueltas. Los exámenes estaban cerca y quería seguir manteniendo mi promedio así que estudiar se había vuelto mi prioridad de nuevo. Mikey solía ayudarme a estudiar, se sentaba a mi lado sosteniendo el libro y me hacía preguntas al azar y cada que contestaba correctamente él besaba mi mejilla - ¿Quieres hacer algo?

- Quiero dormir contigo - dice sentándose sobre el colchón, sus cabellos están despeinados y su camisa está toda arrugada porque ha dormido bastante - ¿Que hace aquel tonto?

-¿Kusakabe?- pregunto y él asiente mirando hacia la puerta cerrada - El probablemente sigue trabajando, pronto será hora de cenar así que debería ponerse a cocinar en algún momento. ¿Te quedaras o debes ir a ver a los chicos?

- Bueno...- él parece pensar en su respuesta. Las cosas con la ToMan habían estado demasiado tranquilas, parecía que todo estaba yendo bien así que se reunían algunos días a la semana.

Mikey no llega a terminar su respuesta pues la puerta se abre de par en par haciéndonos pegar un pequeño brincos del susto en nuestros lugares, mi padre dibuja una sonrisa en su rostro al ver nuestras expresiones y camina hasta mi para colocarse a mi lado.