favorite crime ➳ MIKEY; TOKYO REVENGERS

15: golden days.

Verano, 2003.

Era normal que después de la clases todos corrieran al parque que estaba cerca de la escuela para jugar o en el mejor de los casos a presenciar una pelea que Mikey hubiera aceptado a niños de otra escuela, aquello le llama la atención a la mayoría de mis compañeros quienes miraban expectantes desde los juegos o de los columpios, yo terminaba siguiendo a Emma quien se preocupaba por su tonto hermano y no iban a mentir, también terminaba cediendo porque sabía que el idiota de Baji igual estaría para ver a su amigo pelear. Tire mi mochila sobre la caja de arena siguiendo a Emma varios pasos por detrás.

- ¿Qué sucede ahora?- Preguntó la rubia cuando notó que Mikey regresaba con sangre en su ropa - ¡Dios! se va a morir.

-No se va a morir - sentencie mirando detenidamente al rubio. La sangre era de el, le salia de la nariz y caminaba lento, arrastrando los pies y Baji sostenía su mochila - Olvídalo, se va morir porque el cerebro le saldrá por la nariz.

Aquello no le causó gracia alguna a mi amiga pues corrió a su hermano totalmente preocupada haciéndole muchas preguntas a la vez sin darle tiempo de contestar alguna, yo solo le seguí porque la curiosidad me invadía y porque era raro ver que Mikey saliera herido de alguna pelea cuando la mayoría de sus adversarios no podían ni rozarle, entonces si venía lastimado significaba dos cosas 1)había perdido o 2) eran más de lo que el podía manejar.

-Creo que si se va a morir - repetí cuando lo vi sentarse sobre la arena totalmente cansado -¿Qué les pasó?

-Bueno -inició Baji - Unos chicos de secundaria vinieron a pelear con el, todo iba bien pero uno de ellos tenía un bate.

-¡¿Un bate?!- Exclamamos al mismo tiempo la rubia y yo interrumpiendo a mi primo.

-Si, un bate. Le dieron en la cara y desde ahí parece adormilado y no habla mucho - explica - Pero esta bien.

-Obviamente no esta bien - Emma musito empujando a mi primo para luego incarse a lado de su hermano - Mikey ¿Te sientes bien?

No hubo respuesta. Aquello nos hizo desesperar a los tres, pero como siempre era Emma la que tenía las ideas más claras nos hizo calmarnos en lo que ella pensaba en algo. La sangre seguía llenando la camisa de Mikey y el seguía sin decirnos algo, miraba fijamente el suelo y sabíamos que seguía consciente porque parpadeaba de vez en cuando.

-Ire por el abuelo - dijo la rubia - Baji acompáñame, el abuelo preguntara que diablos paso y tu viste todo.

Mi primo no se niega, tira la mochila del rubio al piso y le indica a mi amiga que pueden iniciar con su viaje a casa de la más alta en busca de ayuda, sin embargo la tomé de la muñeca antes de que se fuera.

-¿Y yo que hago?-le pregunto con algo de miedo - Si se muere mientras yo estoy aquí me acusaran de asesinato.

El de cabellos negros golpea mi cabeza y me toma de los hombros cuando nota que he comenzado a ponerme más nerviosa.

- Cuida de el, no tardaremos ¿ok?- Asentí - Vamos, Emma.

Yo me quedo parada, estática y mirando el cuerpo casi inconsciente de Mikey que seguía sentado en el piso bajo el fuerte sol con este calor abrasador, con nariz goteando sangre y cabeceando de vez en cuando amenazando con ceder al sueño que parecía apoderarse de el, a penas había logrado caminar hasta acá y ahora parecía que solo quería dormir. Dude un poco en colocarme de cuclillas frente a el y mi mano temblorosa solo se atrevió a apartar algunos mechones rubios de su rostro que se pegaban por la sangre que igual cubria sus mejillas, podía jurar que era obra de Baji que Mikey tuviera sangre por toda la cara porque había intentado limpiarla pero fallando.