favorite crime ➳ MIKEY; TOKYO REVENGERS

03: talk to me.

Mamá me dejo en claro que ella no bromeaba para nada con eso de mantener ocupaba para que yo dejara de perder el tiempo después de la escuela con Emma. Cuando llegue a casa su rostro molesto era algo inevitable de no ver y cuando me obligó a cenar con ella comprendí que verdaderamente no tenía oportunidad alguna de evitar su castigo y sermón, era por eso que lucia igual de desesperadas que en las mañanas cuando la última campana había sonado y en lugar de esperar a mi rubia amiga como siempre no dude en adelantarme yo sola directamente sobre el camino a mi casa.

Emma lucia mejor que ayer, después de explicarle la poca información que Mikey me había soltado en esas horas ella parecía comprender mejor todo y no dudo en decirme que los chicos podían irse al diablo si no se arreglaban pronto pero que ella ya había tenido suficiente de ello. Me acomode los zapatos por última vez y acelere el paso, había avisado a mi amiga sobre la maravillosa jugada de mi madre para quitarme mi único tiempo libre, había conseguido a alguien mayor de preparatoria que iría a darme clases extras y darme consejos sobre la universidad y como él también se preparaba para ese gran paso, así que mi amiga no se sorprendió cuando solo me despedí de ella con la mano en la salida de la escuela y también como pasaba por alto a Baji quien totalmente confundido bloqueo mi camino junto con Chifuyu, yo solo los rodeé ganándome más miradas confundidas y una vez teniendo mi camino libre de nuevo señalé mi teléfono dándole a entender que le enviaría un texto pronto.

Pensaba que este movimiento de mi madre solo iba a durar un par de días y semanas hasta que lo molesto se le pasara por llegar tarde dos dias casi seguido. Después de pasar todo el tiempo con Mikey ayer devorando golosinas y perdiendo el tiempo hablando de otra cosa que no era sobre lo que había pasado comprendí que realmente extrañaba la idea de salir con él de noche, aun recordaba perfectamente como hace dos años nosotros habíamos empezado con eso a espaldas de nuestros amigos. Mikey había llegado sobre su motocicleta como siempre, yo había dejado a Emma en su casa bastante tarde y él se había ofrecido a llevarme, acepté porque quería llegar rápido a casa, cuando estuvimos fuera de mi casa él me vio entrar y por ende termino escuchando lo mucho que mi madre odiaba el dejarme tener tiempo libre después de la escuela y había contratado justo como ahora un tutor más, me sentía sofocada y lloraba en mi cuarto sin falta todas las noches, Emma se preocupaba bastante pues llegaba a la escuela con ojos hinchados y bolsas debajo de mis ojos, días después Mikey me envió un mensaje pidiendo que asomara la cabeza fuera de mi ventana, jamás había hablado tanto tiempo con él por teléfono y menos en persona, pero aquello había sucedido, aquella pérdida y ahora lo de mi casa había sido suficiente para que él sintiera pena por mi y comenzara a ser amable, los mensajes se convirtieron en llamadas a través de mi ventana con él estacionado frente a mi casa y sin notarlo una noche rompí la mayor regla: salir.

Mikey me llevo la primera vez en su moto a la orilla del rio, bromeábamos y decíamos cosas que hacían reír al otro, como si fuéramos amigos muy cercanos, aquello se volvió costumbre y durante dos años hicimos aquellos. Decidimos parar cuando ToMan estaba tomando más fuerza, cuando mi madre comenzaba a sospechar que algo sucedía cuando ella iba a dormir, cuando tontamente no pude ocultar bien mis sentimientos y mi cara de enamorada era inevitable para pasar desapercibido. Había sido lo mejor, pero ahora que volvíamos a eso juraba que no cometería el mismo error dos veces. Suspiro resignada cuando veo a mi madre esperándome fuera de la casa con una gran sonrisa.

-Hey - la saludo acomodándome la mochila al hombro - ¿Que haces aqui?

-Esperándote, tu tutor está aqui, se amable y presta mucha atención ¿ok?- asentí, llevarle la contraria solo empeoraría las cosas y no quería que se enojara conmigo y me quitara el permiso que tanto me había costado conseguir para poder ir al festival con Emma y Hina.

Entramos a la casa, cruzando la puerta podía sentir el olor a galletas recién horneadas. Mi madre me señala la sala en donde puedo ver una figura dándome la espalda, solo serían un par de horas, bebi algo y camine hasta el lugar en donde el chico me esperaba, me senté frente a él con mi cuaderno listo y le miré. Me había dado una idea incorrecta de cómo podía parecer el, me imaginaba a alguien con lentes, serio, aburrido y un tanto pretencioso pero el chico frente a mí era todo lo contrario de lo que me había imaginado así que mi cara de sorpresa debía de haberlo hecho sentir confundido que soltó unas risitas.