Ambos "gemelos" se encontraban ahora en el aula de música, específicamente tras bambalinas del escenario para las presentaciones.
Contexto, ambos asustados por las cámaras, las miradas, los murmullos y tanta gente, no pensaron y terminaron corriendo al mismo lado, más específicamente Marco siguiendo a Miguel al no conocer la escuela.
Así habían logrado evadir y escapar de todos quienes los perseguían como a famoso en las calles, llegando al aula de música y escondiéndose tras el telón por si acaso.
Afuera los demás se habían juntado en la puerta para buscar respuestas de lo ocurrido, pero sabían de antemano que si se quedaban ahí más tiempo, algún maestro o directivo mandaría a todos a almorzar o capaz se atreverían a amenazarlos con un castigo grupal, por lo que no tuvieron más opción que irse y esperar que salieran de su escondite pronto.
Mientras verían los videos de la reacción de ambos conociéndose y estarían haciendo teorías sobre su parecido.
Ahora ambos eran la teoría conspirativa de la escuela.
Nada sobre fantasmas de niñas en los baños o que la escuela fue construida sobre un cementerio, esto era lo de hoy.
Cuando Miguel dejó de escuchar ruido, sacó todo el aire de su pecho y se sentó en el suelo donde Marco abrazaba sus rodillas mientras no se atrevía a mirarlo a la cara, pues era como verse en un espejo, casi.
Miguel no dijo nada, sólo recuperaba el aire de a poco mientras veía a De la Cruz con más detalle.
Si no fuera por el color de su sudadera, sería como verse a él mismo en un estado de pánico inmenso.
Como si fuera un viaje astral donde te ves a ti mismo.
O un videojuego donde creaste un avatar parecido a ti.
Seguía un poco en shock, pero no podían quedarse callados todo el almuerzo, quizás Miguel debía romper el hielo e iniciar una conversación.
Quizás.
Miguel estaba abriendo la boca para mínimo poder decir hola, pero un rugido lo hizo sonrojarse y a Marco alzar la mirada por fin.
-¿Tienes hambre? - habló Marco suavemente -
Miguel se abrazó el estómago y apenado asintió, no podían salir a comer o serían rodeados por una multitud de "paparazzis" hambrientos de chisme.
Marco lo miró con pena, definitivamente sentía culpa de algún modo, así que tomó su mochila y la abrió dejando el sonido del cierre como único recurso para evitar un silencio incómodo, sacó un toper azul y lo destapó dejando el paso libre a un olor casero.
Sándwiches, sacó uno y se lo estiró a Rivera.
Éste último lo observó con algo de asombro.
-Déjame invitarte, de cierta forma es mi culpa lo que acaba de pasar - su voz aún era suave y baja, estaba apenado mientras su brazo seguía estirado hacia Miguel -
El chico tomó el sándwich y esbozó una leve sonrisa para brindarle confianza, seguido de un "gracias".
-No es tu culpa - comentó mordiendo el sándwich de queso y jamón - Es decir, ninguno de nosotros sabíamos... esto -
Con "esto" se refería a ser como gotas de agua.
-¿De verdad no es mi culpa? - el de ropas azules también mordió su sándwich - Si no hubiera venido, todo seguiría tranquilo -
-No digas eso, la vida siempre está llena de sorpresas y por lo visto, nos tocaba una hoy - dejó salir una pequeña risita que logró hacer que Marco sonriera por fin -

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Nero Forte
Fanfiction"A home like yours is upside down" La mente de Rivera no podía entender nada, ¿Cómo es que ese chico se parecía físicamente a él? Era una coincidencia tan extraña que pensaba estar soñando. "A hope like yours won't help me now" Después de tanto, por...