Capítulo 2

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No pude dormir durante todo el vuelo a los EEUU. La conversación que mantuvimos las primeras horas, me habían dejado atónita.

-           Voy a darte una gran oportunidad, tesoro. Puedo poner a tus pies, todas las herramientas para doblegar a seres como a los que desprecias. Pero aún más importante, esas herramientas te ayudarán a conseguir lo que desees. Siempre y cuando aprendas como usarlas, claro. Pero es tu decisión, al fin y al cabo.-

-           ¿Qué quieres decir?.-

-           Que puedo convertirte en un arma demoledora. Tú elijes si para proteger o para atacar.-

-           ¿Algo así como superhéroe o supervillano?.-

-           Algo como James Bond.-

-           Matarlos… no creo que podría. Aún así, no me devolverían a Eli.-

-           Nada te la devolverá. Pero puedes pasártelo bien mientras les amargas un poco la existencia.-

-           Ummmm, venganza. Ahora sí que hablamos el mismo idioma.-

-           Recuerda Elsa, la venganza te hará libre, pero no te hará feliz.-

-           No sé si 007 será feliz, pero se lo pasa pipa pateando culos.-

-           Entiendo entonces que estás de acuerdo.-

-           ¿Qué tengo que hacer?.-

-           Voy a explicarte lo que haremos, no quiero que tengas ninguna duda. Si notas que vamos demasiado deprisa, o que no podrás aguantarlo, me lo dices y cambiamos el proceso. Pero recuerda, toda recompensa tiene un sacrificio.-

-           No voy a rajarme.-

-           Esa es mi chica.-

He decido llevar un diario de todo esto, porque quiero recordarlo todo cuando termine.  Voy a soportar una tremenda catarsis, y quiero llevar un registro de todo el proceso.

Día 5…

California es espectacular. Para alguien como yo, acostumbrado al aburrido y lluvioso clima británico, esta es la tierra prometida. Sol, calor, ah, y el agua, en la playa, nada frío cayendo constantemente del cielo. Pero no estoy aquí por el clima. Como dice la abuela Emma, este es el país del culto al cuerpo, la meca de la belleza. Así que si quieres convertirte en la más guapa, tienes que pasar por chapa y pintura en este lugar.

Hemos pasado por la consulta del Dr. Roberts, y me he quedado asombrada. La abuela se desenvuelve con soltura aquí. Tiene muy claro lo que quiere y lo que no. Así que he tenido poco que decir, ella lo tiene todo bajo control.

Esta es la parte más dolorosa, pero que mayor impacto tiene. Y he de darle la razón. La cirugía nunca me ha llamado la atención, es más, la tengo algo de miedo. Pero el Dr. Roberts y la abuela me han dado la seguridad que necesito. El Dr. me ha mostrado cual podría ser el resultado final, y la abuela está contenta, porque apenas quedarán cicatrices, serán inapreciables, eso si las buscan. Bueno, siento decirle adiós al legado paterno… ¡Nah, ni de coña!. Librarme de esta nariz no me supone ningún problema. Harán algún retoque más en mi rostro y en mi cuerpo. Los justos para eliminar lo malo y cambiarlo por algo bueno.

Semana  2 …

Estoy dolorida y atontada por los analgésicos. Mi cara está hinchada y tengo vendas y puntos por todas partes. Pero es demasiado tarde para arrepentirme. Ahora solo puedo seguir hacia adelante.

La abuela me ha puesto en manos de un entrenador personal, y ella se ha puesto en plan Maestro Miyagi conmigo. Sé que intenta explicarme que el mundo está en manos de quien sostienen las riendas, pero el poder, la seguridad, el control, eso se adquiere. Intenta que yo lo sienta dentro de mí, porque si lo siento, podré transmitir esa sensación a los que me rodean.

Semana 3…

¡A la mierda!, es imposible llevar un diario con todo esto. Emma no me deja tiempo para nada. Cuando llego arrastrándome hasta la cama, mi cuerpo y mi mente están exhaustos. Lo único que quiero es dormir.

Una nueva cazadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora