Elsa corría en la cinta del gimnasio privado de Chris. Tener un lugar así en casa era un privilegio que no podía rechazar. Aunque tampoco tenía intención de dejar las clases de artes marciales. Cuando terminó, se fue a la habitación que Chris le había asignado, y se desnudó de camino al baño. Tenía que aprovechar la situación, tenía que mostrar el cebo ahora que lo tenía tan cerca. Debía ser muy sutil, pero decisiva. Cogió el teléfono e hizo una llamada.
- Richard, ¿aún estoy a tiempo de participar en lo de “salvemos el planeta”?.-
Su agente había insistido en que aceptara aquella oportunidad. Era algo benéfico, sin ningún tipo ganancia económica, pero haría que su imagen circulara. El problema en un principio era encontrar un hueco en el trabajo que fuera compatible, pero ahora tenía un buen motivo para hacerlo.
- De acuerdo. Habla con la fundación y me mandas el lugar y la hora al móvil.-
Tomó la tableta y revisó los apartamentos en alquiler. Escogió con cuidado y seleccionó dos opciones. Concertó las citas para aquella misma tarde, y envió un mensaje a Philip. El plan estaba en marcha. Después de la ducha, se vistió y se encaminó al trabajo. A la hora del almuerzo, envió un mensaje a Chris.
- “Esta tarde voy a ver un par de apartamentos, papá. ¿Quieres venir a supervisar?.”-
El teléfono no tardó en recibir una respuesta.
- “¿A qué hora te recojo?.”-
Elsa sonrió, sabía que no podía encontrar pegas a los dos, al menos uno tenía que ser perfecto para ella. Aquella noche, dormiría por última vez en casa de Chris.
Efectivamente, el segundo apartamento era lo que buscaba, pequeño, en un lugar tranquilo, y bastante cerca de su trabajo. Chris no pudo dar alguna razón sólida para que no lo alquilase. Como esperaba, el arrendador no puso ninguna pega a que lo ocupase desde el día siguiente.
- Bueno, parece que ya no vas a necesitarme.-
- Quizás sí, ¿Tienes una maleta grande que prestarme?.-
- ¿vas a ir a buscar tus cosas ya?.-
- Mañana, antes de ir a mi nuevo apartamento.-
- Iré contigo.-
- No tienes que…-
- Pero voy a hacerlo.-
Elsa se encogió de hombros y no dijo nada más. Sabía que discutir con él no la llevaría a ninguna parte, y lo más importante, se ajustaba a su plan. Chris tenía que tener bien claro donde se metía.
ESTÁS LEYENDO
Una nueva cazadora
RomanceLa venganza puede ser un objetivo, pero nunca será un final. Elsa vio en la venganza una salida a su resentimiento, acabar con aquellos que se llevaron la vida de su mejor amiga. Pero el destino es caprichoso, y pone en tu camino lo que no estás bus...